cuando astor frederick murió plegó alitas y dejó sobre todo sus penas y como un brillo o resplandor que lo seguía en el entierro
ni perro ni hombre ni mujer ni gato seguían su cajón por la calle dorada en la mañana de mayo paciente pero sí el brillo o resplandor como cantándole cantándole
decía el brillo "astor frederick se va por aquí al país donde todos se reúnen sigo las huellas de sus pies besándolas pero él ya nunca estará solo"
decía el brillo "astor frederick ya nunca más se apenará de pueblo en pueblo y por alturas su joven corazón marcará el paso de las lunas se comerá flores que mueren"
ojalá ojalá repetían los arcos las piedras podridas de la calle las pieles de la calle meciéndose por donde astor frederick sus restos los restos de su dentadura etc pasaban a gloria mayor
¡ah frederick en la cajita! lo empaquetaron mucho para siempre y aunque él no quisiese otra cosa que amor como abrigo o fortín es como si faltara
la tierra del cementerio de Oak se lo comió casi por todas menos las manos eso sí apoyadas la una en la otra
del silencio que astor frederick hizo creció una pájara de viento que le volteaba el corazón menos el brillo o resplandor cala del mundo mundo mismo
y esta es la historia de astor frederick ea ninguna pus paloma o reventón se alzaba nunca de sus nuncas menos las manos eso sí apoyada la una en la otra