Entre las 5 y las 7/cada día, ves a un compañero caer/no pueden cambiar lo que pasó/el compañero cae y ni la mueca de dolor se le puede apagar/ni el nombre o rostro o sueños por los que el compañero cortaba la tristeza con su tijera de oro/se paraba, a la orilla de un hombre o una mujer/ le juntaba todo el sufrimiento para sentarlo en su corazón debajito de un árbol/
el mundo llora pidiendo comida/ tanto dolor tiene en la boca/ es dolor que necesita porvenir/ el compañero cambiaba al mundo y le ponía pañales de horizonte/
ahora lo ves morir/cada día pensás que así vive/que anda arrastrando un pedazo de cielo con las sombras del alba/donde entre las 5 y las 7/cada día/ vuelve a caer/ tapado de infinito