en madrugada en pleno su esplendor quién sino yo como ginebras destruyendo a sus víctimas amadas para dar luz a la indecisa claridad de sus mesas quién sino yo con papelitos lujosas descripciones hechas para callar o la palabra mesa las mentiras los metros de mentiras para vestir los codos del borracho los sastres están tristes pero se cose y canta se miente en cantidad hermanos míos resulta bella la fealdad amorosas las pústulas gran dignidad la infamia al pájaro al cantor al distraído le han crecido reptiles con asombro contempla su gran barbaridad hurrah por fin ninguno es inocente caballeros brindemos las vírgenes no virgan los obispos no obispos los funcionarios no funcionan todo lo que se pudre en ternura dará miro mi corazón hinchado de desgracias tanto lugar como tendría para las bellas aventuras