estos poemas esta colección de papeles esta manada de pedazos que pretenden respirar todavía estas palabras suaves ásperas ayuntadas por mí me van a costar la salvación
a veces son peores que actos mejor dicho más ciertas el tiempo que pasa no las afina no las embellece descubre sus rajaduras sus paredes raídas el techo se les hunde y llueve
es así que en ellas no puedo tener abrigo ni reparo en realidad huyo de ellas como de las ciudades antiguamente malditas asoladas por las enfermedades las catástrofes los reyes extranjeros y magníficos
más malas que el dolor son estas ruinas que levanté viviendo dejando de vivir andando entre dos aguas entre este mundo y su belleza
y no me quejo ya que ni oro ni gloria pretendí yo escribiéndolas ni dicha ni desdicha ni casa ni perdón