sonríe como un cómplice bajo el calor suelta sus animales bellos desnudos indolentes y recorren la tierra llenándola de ansias de carne en libertad ella prepara sus abismos ninguno la conoce en la mitad de la noche me despierta la oigo cómo enciende su furor y las crepitaciones de rostros que ella quema lentamente contra su voluntad