La palabra se levanta de la página escrita. La palabra, labrada estalactita, grabada columna, una a una letra a letra. El eco se congela en la página pétrea.
Ánima, blanca como la página, se levanta la palabra. Anda sobre un hilo tendido del silencio al grito, sobre el filo del decir estricto. El oído: nido o laberinto del sonido.
Lo que dice no dice lo que dice: ¿cómo se dice lo que no dice? Di tal vez es ******* la vestal.
Un grito en un cráter extinto: en otra galaxia ¿cómo se dice ataraxia? Lo que se dice se dice al derecho y al revés. Lamenta la mente de menta demente: cementerio es sementero, simiente no miente.
Laberinto del oído, lo que dices se desdice del silencio al grito desoído.
Inocencia y no ciencia: para hablar aprende a callar.