Quiero el poeta ser de almas heridas que la piedad de la palabra imploran, de tantas tristes, solitarias vidas, de corazones que en silencio lloran.
Quiero dar ritmo a lo indeciso y vago, que es cual bruma y recóndita belleza, y ser voz del que sueña junto a un lago sin que dar pueda voz a su tristeza.
Quiero en cadencias expresar lo ignoto y en el azul dar alas a lo inerme, juntar en ritmos un ensueño roto, y canto ser de lo que oculto duerme.
Y quiero compartir el sufrimiento de otros; y ser su confidente ansío... ¡Y dar no puedo vida a lo que siento, ni forma puedo dar a lo que es mío!