-Padre, ¿a dó vas? -A pedir Un arma y a combatir, Por la patria, al enemigo. -Ya luchaste en la frontera... En torno de la bandera Somos tres. -Cuatro conmigo. -Regresa al hogar desierto; Ya el más joven cayó muerto; Mira su fosa a tus pies. Fue desgraciada su suerte. Mas para vengar su muerte Somos dos. -Seremos tres,
-Cayó el otro, padre mío; En su labio exangüe y frío Besé su postrer adiós. Mas siempre firme y sin miedo Para vengarlos yo quedo... Uno basta. -Somos dos. Mis tres hijos sucumbieron: Todo a la patria lo dieron y en sus aras fui a ofrendarlos. Con el alma entristecida Solo he quedado en la vida, Mas solo sabré vengarlos.