-Herrero, ¿qué fabricas con fuerte y ruda mano? -Una cadena. -Al cuello siempre habrá de ir contigo. -Tú, labrador, ¿qué siembras? -Para el pan, siembro trigo. -Para ti, roja bala, y el pan, para el tirano.
-¿Cazador? -Cazo ciervos en un bosque lejano. -Te cazarán soldados de ejército enemigo. -¿Pescador? -Al remanso mi red tendiendo sigo. -Su red a ti la Muerte no ha de tender en vano.
-Tú, madre, ¿a quién arrullas? -Arrullo a un inocente. -Su espada al extranjero, que a la patria esclaviza, ofrecerá, mal hijo, y ayudará a vejarla.
-¡Poeta! Y tú, ¿qué haces? -Marco con hierro ardiente a la cobarde raza que, al ver cómo agoniza la libertad, no tiene valor para vengarla.