El bruno ibero, el galo de actitud retadora, el garonés moreno, de ocre y carmín pintado, sobre el mármol votivo por su esfuerzo tallado, de la aguas dijeron la virtud bienhechora.
E Imperators, alzando bandera vencedora, terma y piscina hicieron, y al pie de este collado, rabia Festa, verbena y malva, don preciado en ofrenda a los Dioses cogió suplicadora.
Como antes, en los días de Ilixon, cristalinas las fuentes me han cantado sus canciones divinas, el azufre aún humea en la atmósfera clara.
Por eso en estos versos, cumpliendo un sacro voto, alzar quiero, cual Unnu en un tiempo remoto, las Ninfas que viven bajo la tierra, un ara.