En los naranjos susurrando el viento; El patio por la luna iluminado; Mi corazón llorando en su aislamiento, Y cerca su sillón abandonado.
De ese grato soñar en la alborada Las horas eran cual danzante ronda; Y hoy yace oscura la mansión callada Sin que el amor a la ilusión responda.
Distraída bordaba. Yo leía Entre el azul de atardecer risueño, Y cual hilo de luz, la poesía Nuestras almas juntaba un ensueño.
Ensueño ¿En dónde estás?… ¡Oh vida en calma De otro tiempo… hoy ausencia y hondo hastío! Se va la luna… y se me oprime el alma Viendo a mi lado su sillón vacío.