Tristes unos, tal vez indiferentes Otros, en el andén. Rumor. Pitazos. Muchachos con periódicos. Y gentes Que entrando van al tren. Besos y abrazos.
Tú, tranquila fingiéndote, sonríes; Estrecho con dolor tu mano helada: La voz llora en tus labios carmesíes, Y bajas, en silencio, la mirada.
El tren se aleja... Más se va alejando. ¡Adiós! En el azul rotos anhelos... ¡Adiós! ¡Adiós!... Y sígnense agitando, En la estación y el tren, blancos pañuelos.
¡Oh pañuelo que agita mano amada, En lágrimas tal vez humedecido.... Blanca ilusión pareces destrozada Flotando en la tristeza del olvido!