La compañía y el capitán para el asalto, callados van.
Son unos ciento. Por la hondonada sopla aura fresca de madrugada.
De un lado y otro fue lucha a muerte… y a sangre y fuego rindiose el fuerte.
La compañía y el capitán ya celebrando el triunfo están.
A los soldados el jefe abraza, y es alegría toda la plaza. Son de cornetas y de tambores… Al pueblo vuelven los vencedores. A su hijo entonces dice la madre: «Esta corona para tu padre.
Cuando lo veas, a él correrás y la corona le entregarás».
Fueron entrando los vencedores, se agolpa el pueblo. ¡Vivas y flores!
La compañía y el capitán -Son como ochenta- pasando van… El niño mira, de angustia opreso, Con la corona lista y un beso.
Desfila lenta la compañía A los postreros rayos del día.
Pasan soldados... mas él no pasa... el niño entonces piensa en su casa.
Con la corona comienza a andar... y al verse solo, rompió a llorar.