Los pericos despiertan con ruidosa alharaca La casita rural, Y al ternero hace tiempo lamiendo está la vaca Al través de la cerca de guaduas del corral.
Llora el niño en su hamaca, Mientras busca la madre diligente un pañal, Y dice «¡Buenos días!» muy contento en su estaca El lorito real.
Poco a poco la aurora, Cual bendición de Dios, los altos cerros Y el hondo valle dora;
Lejos, en la montaña, se borran las neblinas, Y en el patio hay pelea de gatos y de perros Entre un gran alboroto de pavos y gallinas.