Sonreía en sus ojos, esmeraldas oscuras, -Ondas verdes y trémulas bajo ***** follaje - El ensueño de un alma que persigue un miraje, Un miraje en que flotan cosas blancas y puras.
Y de pronto a su vista se extendieron llanuras Dilatadas y yermas. Y en el frío paisaje -Mar sin olas-vio un ave de albo y terso plumaje, Que moría mirando las etéreas alturas.
Y soñaba... Y sus ojos de esmeralda, a lo lejos, A la luz de una estrella, de murientes reflejos, Una barca veían por el viento impulsada.
Y siguió pensativa, la cabeza en las manos, Con el alma errabunda por los mares lejanos, Con los ojos hundidos en la sombra callada.