¡Qué día tan largo y qué camino tan áspero, qué largo es todo, qué largo, qué largo es todo y qué áspero! En el cielo está clavado el sol iracundo y alto. La tierra es toda llanura, llanura, toda llanura, y en la llanura... ni un árbol. Voy tan cansado que pienso en una sombra cualquiera. Quiero descanso, descanso, sólo descanso. ¡Dormir! Y lo mismo me da ya bajo un ciprés que bajo un álamo.