Mal humor en una mañana de resaca, reza así el titular. ¿Qué pasó anoche? Nada. Traición en la noche. De expectativas, de miradas, traición de bebida y de risas y roces. Traición invisible en la noche; mía, quizás. Otra vez. —mala secuela, recibe 2 estrellas y la tachan de repetitiva—
Llegamos in medias res, lleva tiempo la cinta. Estrellas y personas flotan en la piscina. Ella flota al lado de mí en la piscina —sin verme—, yo floto por puro orgullo en la piscina, —aguas de fracaso—, y él flota también, sin verlo yo a él, —a su lado—. Distraido por premisas inconclusas, por un cielo de ebrias estrellas en el que nos zambullimos por la noche... por la noche distraido, y distraido por la noche... no noto cuando despega el dolor de pecho y estómago.
La noche no se para para mí —iluso, eso está reservado— pero bebo para aminorar, ¿quizás demasiado? ¿La bacanal fiesta se retrasa? Tonto, empezó ya sin ti. La estatua de dos, a lo lejos, se muestra en un trago de verdad. Toca tierra el dolor de pecho y estómago. Lo noto. A falta de pistola sirve botella en boca. Se vaticina mal humor en una mañana de resaca.