Desahogo mis ganas de ti en la oración. Desahogo mis ganas de ti en la poesía. Me alivia a la vez Dios y el Diablo. Y uno esta frío en el infierno, y el otro derrite mis pasiones más arriba de la lluvia. No termino de descifrar. Es esto amenaza o castigo? Es la condena al delito mayor de creerme sol entre nubes de infancia. A quién, al final, le llegaran mis oraciones? Sólo en la mañana, tu voz que me despierta, Me dirá si es dios o diablo el que me oye y de mí se burla