Debo esperar toda la noche para ver el amanecer; sin embargo, hoy no tengo ganas de esperar. La belleza de un nuevo día se vuelve motor de ilusión, pero a tu lado ya no es necesario.
Debo dejar marchitar la rosa y que vuele al viento, pero en tus brazos el deber se vuelve castigo. Mis manos buscan las tuyas en muestra de deseo, mientras tú yaces inomovil esperando la caricia.
El corazón no se contecta con quimeras de noche, en lo oscuro se confude el amor con la pasión. Y mientras el humo se desvanece, tambien la noche
Debo esperar al amenecer, falta tan poco. Debo calentarme en tus brazos, lo necesito.
Poco a poco el sol va saliendo, y admirando tu cuerpo en la cama enciendo uno más. La espesa neblina completa tu misión.
Me levanto y parto, ya ha salido el sol; Es un nuevo día. No necesito tu calor de invernadero, ya ha salido el sol.