Mis dedos fácilmente son podrido alimento Mis dientes caen, como principiantes modelos Mis ojos desenfocan y cuando el reloj se detiene no distingo entre realidad y el mundo paralelo.
El tiempo se pierde, se corta, sin costra de leve mejora se deshacen ya entre mis inexistentes dedos mi corazón ya no más nuevo y las poses que nunca fui, nunca tengo.
El tiempo es vértigo tomada de la mano del cambio Cambio tóxico al que lentamente me entrego
Respondo ahora a este último llamado de tiempo y cambio que me hacen sentir como arena entre dedos ajenos.