Siento que el silencio me gobierna, insípida es la habitación, desabrida y cuelan las preguntas que taladran mi cabeza.
Soy ajena al calor de tu mirada al mirarme, y se siente la lejanía del tacto de tu cuerpo, cuando me tocas. la falta de tu presencia y en mi piel, la carencia de tu esencia tus palabras evanescentes y tú constante ausencia.
Siento lo que callas tras tus ojos, y me desconozco por quedarme sabiendo como poco a poco me desgarrabas toda el alma.