Mujer de la falda larga, Grande, dulce, poderosa Diosa Diosa
Tu falda como el manto de la Guadalupana, Cúbrenos a tus hermanas, Y entre llantos y despedidas Sabemos que las grandes como tú nunca se olvidan,
Que cada llanto es un poema de vida Que allá en la casa del cielo Tú sigues cambiando vidas.
Mujer de la falda larga, Grande, dulce, poderosa Diosa Diosa
Fronteras de piel y construcciones sociales Madre de los desacatos radicales Eterna reina Entre adioses terrenales Te conviertes en santa solidarizada con nosotros: Los marginales
Los pobres, los inmigrantes, los jotos, los que no somos “normales”
Mujer de la falda larga, Grande, dulce, poderosa Diosa Diosa
Confidente y adversaria Mujer revolucionaria Mujer de la falda larga Cúbrenos bajo tu manto Y llévanos a ese mundo Ese mundo que tú imaginaste A esa tierra por la que luchaste Grande, dulce, poderosa Diosa Diosa.