En la madrugada, por las puertas largas de un cuarto desconocido entra la aroma de tu enfermedad rosas con muerte, esperando tus lagrimas saladas no se me van de la boca y los dias pasan sin sentido de realidad
Ya no trato de entender, no pero salto, entrando cuevas negras y basillas memorias como papelitos quemados es mejor no saber lo que pudo ser una vida Platiada, sin manchas.