Yo podría haberlo amado un poco más, por ahí. Quizás si hubiese besado más la miel de la aventura, estoy segura, que hoy estaría acabada por su lengua mezquina.
Sin embargo, lo único que hice entonces, fue huir para no extraviar el legado de mi alma, y para no pisotear mi juventud con un fracaso , que de cualquier manera ya estaba escrito en las magras sombras de las dudas.
Yo podría haberlo amado mucho más, pero no pude, no quise. Tampoco hoy lo lamento.