Y de repente fui perdiendo el amor,
Fui perdiendo las esperanzas, la conciencia y lo más sagrado la fe.
Fui caminando solo, sin un lugar que me llevará a ti.
Fui dejando de ser yo,
Y fui dejando de vivir la vida,
Fui como aquel que se avienta a un precipicio, fui aquellos que solo existen en un corto receso de nuestros recuerdos.
Fui y aveces soy el resultado de muchos ecos en el silencio abismático de mi voz, donde los atardeceres fúnebres dentro de mi, ya no puedas herirme ... Pedro Pérez