Te estoy buscando desde que te fuiste
Yo soy Noche y Día — caminando más allá de las Montañas altas
Estoy intentando tener una visión clara — a través de la Niebla y las Nubes

Sigo gritando en la cumbre pero, sólo resuena mi eco
Se me acaban las lágrimas que creía ilimitadas — se me secan todas
Sólo mi corazón sigue ahogándose en su propia sangre

Por encima de estas montañas, espero encontrarte
Porque todo lo que me queda son recuerdos de tu tacto — mi cabeza en tu regazo
Pasas tus dedos por mi pelo, cuando el vuelo parece retrasarse eternamente
Antes de dormir, es a ti a quien veo cuando cierro los ojos

Por encima de estas montañas, es el lugar seguro — me penetra el silencio y te veo
Sólo el viento susurra algo que todavía no puedo distinguir
Más allá del horizonte estás aquí, sé que sos vos — pero sos intocable y te burlas de mi

Porque no me ves
Mis lágrimas son tuyas

Porque me dejaste
Mis lágrimas son tuyas

Porque estás lejos de mí
Mis lágrimas son tuyas

La lluvia es la emoción más sincera de la noche — sus lágrimas
El vino, rojo vivo — lo que fluye en mis venas
Borracho él se acerca a mi, me besa en el más rojo de mis labios

Esta noche poderosa, la vulnerabilidad domina como Reina
Cuando él lloró en mis brazos
Con mis manos,
Sequé sus mejillas mojadas

Es hermoso, un hombre que derrama lágrimas
Piel con piel con un otro hombre, es valeroso

Como un sentimiento puro de honestidad
Una ausencia de vergüenza que
        aparece como una Fortaleza.

Ojalá la noche fuera eterna
Para que en su apogeo — nesnudos
Podamos convertirnos en un único
        ser humano.

Cada primavera en el hemisferio sur, Bulawayo.
Se llenan sus calles de la combinación perfecta entre los dos colores
Los jacarandas florecen — sus callejones se visten de la mezcla de violeta y morado
Por fin el arte de las flores ofrece esperanza — una máscara de suciedad
Un maquillaje necesario para mostrarnos que nuestra tierra no está perdida, ya no

Hace un año, ya y aún así el fervor, el entusiasmo del mercado central
Las sonrisas juntadas con la desesperación que inflige la vida
        — la vida del continente de nuestros orígenes
Al llegar de la primavera, venido para pintar la ciudad
Me llama, me susurra que vuelva

La naturaleza jamás parará — nunca dejará de relevarnos la belleza de cualquier paisaje
Incluso cuando el caos parece amenazador, casi creciente

Siempre abundarán las peras jugosas de Zimbabue.
Siempre quedarán las jacarandas casadas con la primavera para
        iluminar Bulawayo, Zimbabue.

Les mots me viennent pauvres lorsque je souhaite exprimer ce que je ressens pour toi.
Un si beau sentiment pourtant, se doit d’être écrit noir sur blanc
Avant qu’il ne me glisse des mains, s’évapore de ma mémoire
Soit remplacé par d’autres souvenirs, qui le rendront moins intense
Tel un feu qui s'atténue mais jamais ne meurt.

Je suis maudit, je n’ai besoin de rien, moi.
La journée, je pourrais la passer sans productivité, mais être à tes côtés
Ce que je veux dire par ici, c’est que tu m’es suffisante, je t’aime sincèrement

La soirée, un verre de vin à la main, l’autre caressant la tienne
Je n’ai point besoin de parler mais te regarder silencieusement
Reposer mes lèvres, pour plus **** quand les lucioles brilleront
T’embrasser fougueusement.

Marchons, dans les rues de Paris ou de Téhéran, peu m’importe
Ton visage illumine les villes et efface la torture infligée par les sociétés
Ta manière de parler et les mots auxquels tu as recours,
Rendent le chaos supportable, presque romantique

Je veux voir le monde à travers tes yeux verts pour l’admirer,
Encore croire en lui.
Donne-moi l’illusion que j’y ai ma place,
Que je suis compris.

Je manque de synonymes, ne m’en veux pas.
Je ne suis ni poète ni musicien, ni peintre, ni même cinéaste à vrai dire.
De mes mains, je ne sais faire que très peu.
Or je peux m’en servir pour saisir ta mâchoire, ainsi t’embrasser
Les poser sur ton ventre, te prendre par la taille
Toujours, prendre soin de toi.
En toute simplicité et honnêteté.

Que je chéris notre belle relation…
Que peu de mots me viennent à l’esprit,
Afin de décrire l’intensité de cette euphorie
Ton visage seulement.

Sous le soleil qui transperce ma peau
        ridée et usée

Il m'est pourtant, doux et indulgent.

Quant aux sirènes, celles qui,
derrière les vagues m'appellent

Je désire leur céder mon corps
        le passage
        et le reste

Mais le vent frais de Tainan le
retient.

Mais le vent frais de Tainan le retient.