¿Dónde estoy?
No me encuentro.
¿Porque me fui?
No sé.
Estoy sola.
No me entiendo.
No me entienden.
Estoy perdida.
Estoy rota,
Y perdí las piezas.
No sé cómo repararme.
La noche cae,
Y el día viene.
El sol y la luna,
Tienen su camino.
Yo no.
Quiero ser yo,
Y solo yo.
No soy lo que no quiero ser,
pero no sé qué quiero.
Todos nacemos con un fuego por dentro,
Que de vez en cuando se apaga.
El mío se apaga más de lo que quiero,
Y no he visto sus llamas realmente florecer,
en lo que parece ser un tiempo eterno.
Solo deja unas cenizas,
que gritan un llanto que nadie oye.
La gente es sorda,
A lo que no entiende.
Quiero ver a ese fuego siempre bailando,
contento dentro de mí.
Pero cuando se apaga,
no sé cómo prenderlo.
Y llega ella,
de pronto, la oigo.
Me encuentro,
Siento, lloro, río.
Vuelvo a conocerme.
Mi mente, a mi alma
vuelve a pertenecerle,
Y no al revés.
Encuentro las piezas,
Y me reconstruyo.
Con cada verso que canto,
Me envuelvo más en las armonías,
Y veo el mundo,
Mediante ojos llenos de paz.
Pero la canción muere,
Pues todo morirá algún día,
Vuelvo a perderme.
Ya no me reconozco.
Vuelvo a romper,
Y las piezas quedan en la oscuridad.
¿Dónde estoy?
Estoy perdida.