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Yorlan 7h
Tu cuerpo... un paisaje,
que en mis sueños se dibuja cada noche.
Una escultura del demonio,
vestida con la piel
de un ángel afrodisíaco.
Tus gemidos, mi nana para dormir,
una nota musical que escucho
mientras mis ojos descansan placenteros.

Y mientras mis ojos descansan placenteros,
mi mente sólo piensa en posiciones nuevas,
en caricias perfectas y besos prohibidos,
destinados para el día bendito
en que nos volvamos a ver.

Destinaré todo un día
para nuestros placeres ladinos.
Y durante la noche,
te recordaré la felicidad
de estar entre mis brazos,
atada por mis besos de Judas
y mi mano de Midas.
Te haré eternamente mía esas horas,
en que nos volvamos a ver.

No perdonaré nuestras faltas pasadas,
si el encuentro grato queda
entre las paredes de mi habitación.
Te castigaré con golpes de seda
que te harán gritar por más.

La luna sentirá envidia
cuando quede opacada por tu luz.
Las estrellas serán rojo rubor,
si se convierten en testigos de nuestro fuego.
Todo el universo se congelará en el tiempo,
el día que nos volvamos a ver.

Buen vino para calmar la sed.
Mucho morbo para la pasión del cuerpo.
Pocas palabras. No serán necesarias.
Luego la marcha en silencio perpetuo.
Un secreto sólo de dos.

...mi mente te piensa cada noche,
y me repite todo aquello que te hará,
el día que nos volvamos a ver.
Yorlan May 13
555
El tiempo.
Un maestro severo
en la escuela de la vida.
Bipolar y feroz.
Correr demasiado, agota el cuerpo.
Ir muy despacio, aburre al alma.

La vida gira como loca
bailando con pasos agigantados.
Nosotros jugamos su juego.
Quien se resaga pierde el paso.
El que se detenga a pensar,
pierde el rumbo.

Pero ahora se acerca el cambio.
El sol entra por la ventana.
Seca esas gotas de lluvia
que en mi pasado de insomnios,
me hicieron sentir un frío violento.

Visto mi piel con coraza de diamante.
Nadie podrá herir mi corazón.
Nadie llegará con dagas envenenadas,
a lo más profundo de mi pecho.

Viene el cambio y lo espero ansioso.
Me siento preparado para andar,
sobre verdes veredas,
y caminos de punzantes espinas.
No estoy solo. Dios es mi faro.

Viene el cambio y lo recibo feliz.
Ya no duelen las llagas en mi memoria.
Levanto la frente más que nunca.
Mi pecho es un hormiguero
de sentimientos y fe de gigante.

El humo del incienso se ha disipado.
Me siento un hombre nuevo,
vestido con ropas de niño travieso.
Ya no me envío cartas a mí mismo.
El Karma cínico, me pide perdón.
Cupido me abraza con hipocresía.
Pero ahora sólo yo, lanzo las flechas.
Yorlan May 5
Soy
Soy el garabato de aquel verso,
que no ha escrito ningún poeta.

Un suspiro inquebrantable,
arrancado de un insomnio agotador.

El as de una baraja,
que desaparece bajo la manga
de un mago callejero,
y reaparece donde primero imagines.

Un hombre travieso
que en el cuerpo de un niño se esconde.

Soy la música que unos excluyen,
y otros prefieren.

Una mina de diamante,
para quien se gane mi cariño.

Soy sable y argumento.
Caída, precipicio y redención.

Soy el sol que se oculta
entre negros nubarrones,
y espera el momento cumbre
para realsarse con brillante luz.
Yorlan May 5
Estoy esperando el amor
con ansias de niño pequeño.
No pido uno perfecto.
No busco lujos
que para mí son baratos.
Sólo disfrute para el cuerpo.
Alegría para el alma.
Sin compromisos de eternidad.
No hay necesidad de engañarnos.
Un polvo de buenos días.
Y noches eternas,
de revolcones en el colchón.
Yorlan May 5
Que nada opaque jamás
la luz que avita en tu alma.
Que nadie quiebre tus sueños,
ni obstaculice tus pasos.
Hasta la semilla más pequeña,
puede romper el pavimento
al crecer, y echar raíces.
No lo olvides.
Eres único. Eres especial.
Y si te lo propones, invencible.
Sólo debes creer en ti,
aunque el resto mire en otra dirección.
Yorlan May 5
Sensaciones increíbles
encuentro al encontrar,
sus ojos hacia mis ojos.

Fuego en mis venas
quemando mi alma.
Un poco rota. A veces ilusa.
Siempre ardiente.

Ella sabe que la deseo.
Yo desconozco sus sentimientos.

Sólo sé de su sonrisa
al verme solreírle,
como un niño travieso,
acariciándola con la mirada.

Exquisito de nervios al besar,
la seda de sus mejillas.

¡Si fueran sus labios...!

Pocas palabras cruzamos.
Quizás temo ser yo,
quien termine enamorado.
Yorlan May 5
El amor duele.
El tiempo pasa.
Las heridas sanan.
Las huellas se borran.
El pasado se olvida.
La vida continúa.
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