Allá, a lo lejos, se divisa una figura
esa figura cae en la oscuridad del mar.
Lucha por salir, pero por mas que lo
intente, termina hundiéndose más.
Hay algo en el fondo. Es pesado.
La arrastra hacia abajo.
Por un momento, deja de luchar,
dándose cuenta de que ya no queda
esperanza.
Nadie puede ayudarla. Esta sola.
A medida que desciende, la oscuridad
la envuelve por completo.
Mientras mas baja, la presión aumenta,
rompiendo sus huesos y, con ellos, su alma,
sofocándose en su propio dolor.
Y se dice a si misma que, al llegar al fondo,
el dolor, porfin, se irá