Tardé años en comprender lo que era la vida,
mi cielo era gris, estaba perdida.
Pero entonces llegaste tú y todos tus colores
pintaron mi cielo de azul y mil amores.
Ya no puedo contener tantas pasiones,
inundas mi ser de mil emociones.
Y es que no puedo imaginar lo que será tu vida,
solo puedo contar lo que eres tú en la mía.
Es que tú me das la luz que me faltaba,
tu amor me da la armonía que necesitaba.
No imagino una vida sin ti, no sería nada,
cada fibra de mi ser brilla como un hada.
Puedo querer luchar tus batallas,
con tal de protegerte a capa y espada.
Pero ese egoísmo es porque muero de amor,
porque no quiero un mundo donde no estés vos.
Es que tú me das la luz que me faltaba,
tu amor me da la armonía que necesitaba.
No imagino una vida sin ti, no sería nada,
cada fibra de mi ser brilla como un hada.
Puedo jurarte, mi gran amor, que eres mi vida.
Caminaré a tu lado cuando te sientas perdida.
Mis pasos serán los tuyos, seré tu guía.
Haré todo lo que esté en mí para darte alegría.
Mi luz brillará contigo hasta que tú lo digas,
hasta que el nido decidas dejar y te sientas lista.
Donde tus alas despliegues en vuelo alto,
ahí estaré para verte pegar el gran salto.
Es que tú me das la luz que me faltaba,
tu amor me da la armonía que necesitaba.
No imagino una vida sin ti, no sería nada,
cada fibra de mi ser brilla como un hada.
Tu vida es para mí mi mejor regalo,
que me hayas elegido como mamá, no sé explicarlo.
Este sentimiento es algo inimaginario,
tu amor el sentimiento más puro y revolucionario.
Prometo seguir cada uno de tus pasos,
dejarte vivir pero estar ahí por si acaso.
Es que tú eres mi vida, todo mi cancionario,
incluso todos los colores en la paleta de Picasso.
Muchos amores pueden ser revolucionarios pero el de una madre por un hijo sin dudas es el más lindo.