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Carina 1d
"Entre Sombras y Silencio"

A veces me encierro en un mundo sin puertas,
donde nadie entra, donde nadie me toca.
Allí soy libre, allí no hay gritos,
no hay miradas que pesan,
ni dedos que juzgan.

Es una protección, lo sé,
como una manta hecha de pensamientos rotos.
La realidad queda lejos,
y aunque duela decirlo,
prefiero mi mundo sin relojes ni reglas.

Pero hay días en que algo me susurra,
una sombra en la esquina,
una cuchara, un vidrio, una cuerda de ideas
que no quiero pensar,
pero ahí están.

Y me asusto de mí,
de lo que callo, de lo que miro,
de lo que podría ser
si no resistiera,
si no luchara con uñas invisibles.

Estoy cansada, sí.
Pero aquí sigo,
dentro de esta tormenta que a veces me abraza,
a veces me empuja,
pero nunca me suelta.
Carina 9h
Hoy es un día gris,
no por la lluvia
que apenas toca la tierra,
sino por la bruma
que se cuela en mi alma.

Anoche,
dormí entre susurros
que no se apagan,
voces que llegan
como viento entre las rendijas
de un corazón cansado.

Sentí —te juro—
un cuerpo tibio a mi lado,
no era carne, no era sombra,
era algo que no se nombra.
¿Fue mi mente?
¿O un eco que mi alma llama
sin saberlo?

Hay un límite tan delgado
entre lo real y lo invisible,
entre lo que duele
y lo que solo quiere ser oído.

¿Los atraigo yo?
¿Me buscan ellos?
¿Son reflejos de vacíos
que no sé llenar?

Y aquí estoy…
entre oraciones,
entre lágrimas y fe,
intentando entender
si estos murmullos
vienen del cielo,
del infierno,
o de algún rincón roto
dentro de mí.

Pero aún así,
me levanto.
Porque aunque sea gris,
el día sigue siendo día.
Y yo,
sigo siendo yo.
;
Carina 1d
Enojo,
frustración,
impotencia...
no son solo palabras,
son llamas
que recorren mi pecho
cuando ya no puedo más.

Mi mente,
esa enemiga disfrazada,
me acosa sin tregua,
me empuja a hablar
cuando quiero callar,
me obliga a escribir
cuando solo quiero huir.

No hay rincón
donde esconderme,
ni sombra segura
donde respirar.
Hasta el silencio
me suena a grito.

¿Dónde corro
cuando es mi interior
el que me persigue?
¿A quién acudo
cuando es mi alma
la que me traiciona?

Miserable de mí…
como dijo el apóstol,
con la voz temblando
y el corazón en guerra:
¿Quién me librará
de este cuerpo de muerte?

Y aún así…
en medio del abismo,
una Voz más suave que mis gritos
me susurra desde lo alto:

"Yo."

— The End —