Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Adrien Jul 2014
Quiero pintar tu cuerpo con mis dedos, de mil lineas y puntos
Para capturar los mil verdes que toma tu mirada
Segun el tiempo, segun la hora.
Para guardar conmigo el sabor de tus suspiros,
Y el de tu oreja,
El de tus labios,
Y el de tu lengua.

Quiero cojer estos tesoros inaprensibles,
Estas gemas inalcansables;
Como de mis dedos la arena,
El polvo de oro que se escapa;
Nubes suaves y edulcoradas,
Por cual viento invisble llevadas.

Quiero pintar tu cuerpo con mis dedos, de mil lineas y puntos.
Para mostrar al mundo y a la faz del Sol
Lo que puede brillar una pequeña flor,
Como puede cambiar un miserable en hombre mejor.

Quiero ser tu siervo, alimentar tu fuego
Proteger de mis brazos tu belleza
Y hacerte sonreir para que sea dia
Quiero estar a tu lado poque estoy enfermo
Y eres la prescripcion que me hizo el cielo
Quiero robar el nectar a tus labios
Y tocar tu piel para estar con Dios
Quiero ser tu sombra para seguirte por donde estes
Quiero ser tu alfombra para que me toques con tus pies
Quiero ser la orilla a la que vaya tu barco
Quiero pintar tu cuerpo.

Quiero oler, quiero tocar, quiero sumergirme alli dentro de la corriente pacifica casi magica, de té y de menta, de miel y de lima, con los ojos bien abiertos para sentirme vivir y la boca y cada poro del cuero espeso que cubre mi cuerpo debil.
Quiero vivir toda mi vida en este instante, en el que mis pelos se levantan, en el que mis entrañas sobresaltan y mis pupilas se dilatan, cuando me miras y lees en mi alma, y juegas con ella, cuando paseas y bostezas en el jardin secreto de mi sueño cuando posas tus pies sobre mi boca sobre mi letra cuando caminas sobre mi, sobre mi poesia como sobre un camino que no lleva a ninguna parte, para no irse del pais solo recorerlo no salir del museo porque tu eres mi galeria de arte.
Quiero tocar, quiero oler, quiero sumerjirme, dejar de orar, de pintar puntos y lineas, quiero alcanzarte.
Estoy movido por esta fuerza salvaje que late en tus pupilas,
Esta misma que mueve el insecto  hasta la flor prominente, es lo que hace sudar y empapa los páramos cada noche como para bautizarlos y lo que mueve los sequoias a tratar de tocar los cielos por miles de años ; la excitacion y efervenscia en las ramas de los bosques cuando llega el alba, las alabanzas y los cantos de hadas vestidas de plumas cuando viene la luz, el susurro del insecto y de monstruos minisculos que musitan llega la luz, llega el color
Tu eres mi luz , tu eres mi calor cuando me atrapas en el abismo verde de tus ocelos dulces que quiero oler, quiero tocar.
Quiero sumerjirme en las galaxias celadon de tus fanales que percibo a veces en el cielo, quiero con la boca y las venas abiertas impregnarme de la clorofila que moja tus ojos es lo que mi cuerpo pide, mi cuerpo suplica, el eucalypto a mi garganta a mis pulmones el aire puro, el aire limpio, quiero oler tu haliento, estar penetrado de calor, y de fuego por un instante que me mires como el pajaro secreto que toca su nido por un instante y por un instante solo, cuando se ilumina la noche por un fragmento de segundo y que desaparece, quiero volar contigo quiero parar el tiempo porque cuando me miras vivo. Quiero tocar quiero oler quiero estar contigo, porque eres mi luz, mi ilucion y mi dia, la mas bella creacion que hizo jehova.
EME Jan 2015
Siento la cálida piel del deseo, percibo el aroma sutil del recuerdo. Mi cuerpo sobre el tuyo, desplazándonos suavemente por todo el volumen de la habitación. Hipnotizado en la curvatura trazada de tus caderas, las sujeto aferrándome a ellas, las acaricio en ocasiones recorriendo la suavidad de tu fino vientre mientras beso tu cuello lentamente.
Y mientras el mundo se detiene y el tiempo mismo para en el instante que tu blusa cae al piso. La piel tersa de esas curvas que repaso con infinita fascinación me arraigan a un solo deseo incontrolable de tenerte.
La suavidad de tus senos, la perfecta curva de tu abdomen, el lírico contraste de tus nalgas y los dos pequeños hoyuelos en tu la parte trasera de tu espalda, casi a la altura de tu profundo y lacio cabello *****, fluyendo en movimientos ondulantes sobre mi al par que toda esa obra de arte magnificente que llamas cuerpo.
R Oct 2015
Cuando percibo tu aroma cierro mis ojos y sonrío

Te quiero tener junto a mí para no sentir este vacío

El mero hecho de estar sin ti me provoca escalofrío

Nunca te dejes de perfumar y siempre serás mío
¿Por qué tocas mi pecho nuevamente?
Llegas, silenciosa, secreta, armada,
tal los guerreros a una ciudad dormida;
quemas mi lengua con tus labios, pulpo,
y despiertas los furores, los goces,
y esta angustia sin fin
que enciende lo que toca
y engendra en cada cosa
una avidez sombría.
El mundo cede y se desploma
como metal al fuego.
Entre mis ruinas me levanto,
solo, desnudo, despojado,
sobre la roca inmensa del silencio,
como un solitario combatiente
contra invisibles huestes.
Verdad abrasadora,
¿a qué me empujas?
No quiero tu verdad,
tu insensata pregunta.
¿A qué esta lucha estéril?
No es el hombre criatura capaz de contenerte,
avidez que sólo en la sed se sacia,
llama que todos los labios consume,
espíritu que no vive en ninguna forma
mas hace arder todas las formas
con un secreto fuego indestructible.
Pero insistes, lágrima escarnecida,
y alzas en mí tu imperio desolado.
Subes desde lo más hondo de mí,
desde el centro innombrable de mi ser,
ejército, marea.
Creces, tu sed me ahoga,
expulsando, tiránica,
aquello que no cede
a tu espada frenética.
Ya sólo tú me habitas,
tú, sin nombre, furiosa sustancia,
avidez subterránea, delirante.
Golpean mi pecho tus fantasmas,
despiertas a mi tacto,
hielas mi frente
y haces proféticos mis ojos.
Percibo el mundo y te toco,
sustancia intocable,
unidad de mi alma y de mi cuerpo,
y contemplo el combate que combato
y mis bodas de tierra.
Nublan mis ojos imágenes opuestas,
y a las mismas imágenes
otras, más profundas, las niegan,
ardiente balbuceo,
aguas que anega un agua más oculta y densa.
En su húmeda tiniebla vida y muerte,
quietud y movimiento, son lo mismo.
Insiste, vencedora,
porque tan sólo existo porque existes,
y mi boca y mi lengua se formaron
para decir tan sólo tu existencia
y tus secretas sílabas, palabra
impalpable y despótica,
sustancia de mi alma.
Eres tan sólo un sueño,
pero en ti sueña el mundo
y su mudez habla con tus palabras.
Rozo al tocar tu pecho
la eléctrica frontera de la vida,
la tiniebla de sangre
donde pacta la boca cruel y enamorada,
ávida aún de destruir lo que ama
y revivir lo que destruye,
con el mundo, impasible
y siempre idéntico a sí mismo,
porque no se detiene en ninguna forma
ni se demora sobre lo que engendra.
Llévame, solitaria,
llévame entre los sueños,
llévame, madre mía,
despiértame del todo,
hazme soñar tu sueño,
unta mis ojos con aceite,
para que al conocerte me conozca.
Adrián Poveda Sep 2015
Líneas, trazos, sonidos, me he dado cuenta que percibo frases ocultas, sin presencia verbal, literalmente perceptibles desde mi nube, creo que empiezo con imaginar un fin, hechos del futuro, idea tras idea, haciendo historias de un segundo que han durado una eternidad.

¿No es así como pasa?
Inicias con la página en blanco, a menudo se acerca una pluma, un momento de vacío; el destino puede elegir cualquier dirección, me apodera la curiosidad, ahí, en ese momento, la pluma me esta usando, llenando los vacíos con líneas de locura, desangrándose su tinta me dibuja, y a los demás, de esa forma oscura y a la vez multicolor; trazos en mis líneas que van sin sentido, un mundo alterno, vertical a lo que podría ser involuntariamente, si cayera en la gravedad.
Un momento en que la pluma me permite ser alguien más.

Copyright © 2015 Adrián Poveda All Rights Reserved
Esto habrá de ser largo. Todo un mes. ¡Qué cansada
Durante un mes mi vida, sin tu charla adorada!

En mi última carta te dije que creía,
Que pensaba habituarme, que al fin valor tendría.
Sí, valor... pero sólo valor por un momento.
Después, mi dolor vuelve, vuelve como tormento.
Aquí está, lo percibo, lo siento aquí en mi alcoba;
Me persigue, me arrastra, y el sosiego me roba;
Va por entre los muebles, por las salas sombrías...
¡Ah! Estas noches sin besos, en soledad profunda.
Estas tristes mañanas sin oír «¡Buenos
días!»
Estas noches sin sueño,
En que tantos recuerdos de un pasado risueño
Se agolpan a mi mente conturbada;
Recuerdos que tu aliento no llena, ni el aroma
Que los cabellos tuyos dejan en tu almohada.
Si supieras qué horrible fastidio es verse solo,
¡Qué tristes noches, qué angustiosos días!

La alcoba me parece como muerta, la alcoba
En que orden y desorden siempre poner sabías.
Y después los armarios y puertas, un ruido
Hacen tan diferente, tan raro, entre la sombra,
Como un eco de queja dolorida,
De malestar muy hondo que persiste,
Y que en este vacío va poniendo algo triste,
Como la lluvia en torno de una cita incumplida.

Un son lúgubre todo va adquiriendo:
Ya voz que canta en notas desoladas,
O ya el grito de un niño, él son de un piano,
O en la escalera, al lado, fugitivas pisadas;
Y de pronto, en la calle, sordo rumor lejano,
Que se va, que se extingue... se extingue lentamente,
Y después, en la casa, las voces de las criadas...
Y Marta qué se queja, que regaña insistente,
Y para la comida pide órdenes. ¿Qué puedo
Decirle? Ni tengo hambre. Pues sabrás que en mi mente
Una idea grabada se encuentra solamente:
Esperar, solitario -mi angustia el cielo sabe-
Que este mes ¡ay! tan largo, tan largo, pronto acabe.
Para muchos el tiempo pasa siempre volando.
Y por creer me esfuerzo, con el alma dolida,
Que este mes, para ellos y para mí, en la vida
Será un mes como todos, que irá veloz pasando.

Y mientras tanto, cartas me ocupo en escribirte,
En que nunca he encontrado gran cosa que decirte;
De esas cartas que poco siempre dicen o nada,
Sin la voz, las sonrisas, el gesto y la mirada,
Y que sin eso siempre mal decimos
Todo lo que sentimos;
Y entonces ¿con qué fin ese deseo
Que nos hace escribir lo que escribimos?
Tenemos fe que en charlas de correo
Algo del alma va; pero esos largos
Monólogos de pluma deficiente
Siempre han hecho en la vida que la distancia aumente
La retórica indócil a que siempre le falta
En desoladas horas,
Y cual solaz de fiesta,
Lo que esas charlas hace encantadoras:
El íntimo placer de la respuesta.

Solo estoy. Hasta pronto, tú, ¡vida de mi vida!
¿Cierto es lo que me escribes en tu carta adorada?
¿Conque pensaste en ambos al quedarte dormida?
Mi corazón te envío, mi alma destrozada.
Te envío mi amargura, mi vida desolada,
Sin placer, sin los dulces pasados embelesos;
Y, corno suave arrullo de tu noche callada,
Muchos besos, más besos, siempre besos y besos.
Lino Althaner Nov 2011
Hago noche en el monte
esperando la aurora.
Me comporto como un necio.
He olvidado que en la noche
todavía se incendia el firmamento
en el fuego del día primero.
Pero yo no lo veo.
No percibo los portales
que vinculan en la noche
unos y otros universos.
Hace tiempo que estoy ciego para ellos.
Las ventanas se cerraron por las que solía
meter la cabeza en el cielo.
Ignorante me he quedado
y hago noche en el monte
aguardando a la aurora como un necio.
LKenzo Dec 2020
Este viaje esta durando tanto
mi corazón se ha roto tantas veces
que ya ni siquiera siento tu contacto.
En 3 días dejo de ser un niño
y mentiría si dijese que no me da miedo.
Vuelvo al dolor, en cada parte de mi
y la tristeza besando de nuevo mis labios
la pistola humeante entre las manos.
Últimamente siento que la vida ha estado
probándome, valorando cuanto valgo,
cuanto aguanto.
Hoy en la oscuridad recuerdo, mama,
las palabras que me dijiste en la cena
intentando ser un buen hijo, no solo para ti
Al final del día, cierro mis ojos
conteniendo saladas lágrimas de desesperación
pues se que nada de lo malo que puedas decir
salvará mi alma de ti.
Quiero que sepas que te defiendo,
a capa y a espada,
a sangre y carne,
con hierro y oro.

Acurrucada en el llanto de mi habitación
rodeada de un ***** cielo
“morir ahora sería una forma sencilla de acabar”
Nunca hubo un año como este
nunca amé a alguien tanto como a él
adicta
intento mirarte a los ojos, aunque ya no puedo
las razones son obvias
A ti,
Yo te maldigo
te maldigo por darme de tu veneno,
los abrazos rotos en la madrugada,
te maldigo por no quererme como te quiero,
dejándome sola todas las noches.
Hablando con mi Dios
Se que a veces quieren más los jóvenes
a personas erróneas que a ellos mismos.
Me das miedo
porque me conozco lo suficiente
para saber lo que me sucede
todas las veces
que tu mirada toca la mía
No he nacido triste.
Conozco los caminos
por los que no volveré a pasar
En el juicio todos gritan
sé que Belcebú tiene ya un destino para mi,
La forma en la que percibo a la gente
está rota,
por eso intento aferrarme a ti antes que dejarte ir.
Mama,
Los cascabeles sonarán en mi cabeza
cada vez, que, para verte, al cielo ascienda
con certeza, sé, todas las veces que has llorado
yo también lo he hecho en mi cuarto...
Hasta que la madera del suelo
se ha inflado y agrietado.
Me pregunto quien vendrá a cenar mañana
He llegado al límite, superando al bien y al mal.
Te pido.
Llévame en tus brazos,
como solías hacer,
como si no fuese la primera vez
Lo siento.
Desciendo a los infiernos y siento que te necesito
Señor, déjame entender...
Desciendo a los infiernos,
estoy cayendo.
No se que hacer.
deadboycreek Mar 2018
no de cualquiera
arriba de los demás 
a ti te estimo 

no se cuales quieran 
sean dos o cuarenta 
no hay envidia

no con cualquiera 
de uno a la vez 
a ti te guardo

ningún cualquiera
sean dos o cuarenta
a ti te admiro

no se de cualquiera 
pero a tí te miro
a ti te percibo

no a cualquiera 
se le regalan pedazos 
de lo que es uno

y es que cualquieras
hay dos o cuarenta 
de tí hay uno
Jessica Apr 2020
Me pregunto dónde has estado
Hacia dónde has huido
Me pregunto qué te ha definido
Y qué has padecido
Me pregunto qué te ha hecho estremecer

Cuando abres la boca
Huelo a dolor
Cómo si soñar te doliese
Y cuando abres los ojos
Percibo cómo te autotorturas
Con quién sos
no te comprendo, nunca te comprendi, ayudame a comprenderte
Valeria Chauvel Jun 2018
Pasado ya el ocaso, aparecen las sombras del pasado,
que van persiguiéndome, deambulando a mi costado.
Estoy sumida en la oscuridad de la extensa y callada noche,
rodeada de pensamientos, con el silencio abrazándome.

Recuerdos transcurren, y pierdo contacto con la realidad,
soy consciente del dormir y respirar de la ciudad,
y percibo la lejana llovizna y su sonido levemente sordo,
cuando esta choca con el suelo, como balas al unisono.

El enfoque se torna borroso, mi mente perdida,
y por un momento, me encuentro a mi misma,
familiarizada con el vasto cielo gris,
unida con la noche, como un solo matiz.

Y con el pasar del tiempo prolongándose,
la luna me daba la sensación de derretirse,
chorreándose por la pared azulina estrellada,
cuyas a la distancia, parecían luces veladas.

La noche me absorbió en su profundidad y densidad,
con el insomnio haciéndome preguntas sin respuestas,
despierta estaba yo, en la vigilia, a la espera,
contando los minutos de la noche eterna.

— The End —