Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Julia Spohn Mar 2011
There's no formula.
Why would there be a formula,
Why muddle it up with signs and
Figures and giving and taking
When words do enough to draw a
Coroner's bag over it?

All you can know is the beautiful
Tightening of the Devil's hand on your soul,
Which he has now turned into a stress ball
With a witty or motivational saying on it.
Some are smiley faces,
But he crushes them all the same.

Too bad Libra isn't there to balance you out,
Sort out the Good and the Evil,
Your God and your Devil.
Because really, we ride on a line
Some would call razor sharp.
The most difficult task throughout our lives
Is, undeniably, the act of balancing.

Imagine this:
We are all the King's Fools,
We sit in the King's castle
In the Grand Hall
With wooden tables
And beautiful banners to represent
Who discovered and exploited
And conquered a certain piece of land,
And a certain part of the population,
And a certain percentage of humanity.

And these banners are red and gold,
Red for Passion,
Gold for Obsession.
And the walls are ******,
Breaking themselves apart
Like hourglass's employed grains of sand.
We all balance in this hall
On ridiculously tall unicycles,
So tall that the fruit and assorted
Desserts we are balancing on our clown's
Top hats on our sweating heads
Brush against the lion's tail on the first banner,
The boar's tusks on the second,
And sometimes the rose's bowing stem.

We do this all our lives
While the nobility,
Or the cosmos,
Or God and the Devil,
Or Good and Evil,
Sit and watch, laughing and throwing themselves at us
For us to catch and juggle whenever they please.
Jean Cocteau es un ruiseñor mecánico a quien le ha dado cuerda Ronsard.

Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.

Si los pintores necesitaran, como Delacroix, asistir al degüello de 400 odaliscas para decidirse a tomar los pinceles... Si, por lo menos, sólo fuesen capaces de empuñarlos antes de asesinar a su idolatrada Mamá...

Musicalmente, el clarinete es un instrumento muchísimo más rico que el diccionario.

Aunque se alteren todas nuestras concepciones sobre la Vida y la Muerte, ha llegado el momento de denunciar la enorme superchería de las "Meninas" que -siendo las propias "Meninas" de carne y hueso- colgaron un letrerito donde se lee Velázquez, para que nadie descubra el auténtico y secular milagro de su inmortalidad.

Nadie escuchó con mayor provecho que Debussy, los arpegios que las manos traslúcidas de la lluvia improvisan contra el teclado de las persianas.

Las frases, las ideas de Proust, se desarrollan y se enroscan, como las anguilas que nadan en los acuarios; a veces deformadas por un efecto de refracción, otras anudadas en acoplamientos viscosos, siempre envueltas en esa atmósfera que tan solo se encuentra en los acuarios y en el estilo de Proust.

¡La "Olimpia" de Manet está enferma de "mal de Pott"! ¡Necesita aire de mar!... ¡Urge que Goya la examine!...

En ninguna historia se revive, como en las irisaciones de los vidrios antiguos, la fugaz y emocionante historia de setecientos mil crepúsculos y auroras.

¡Las lágrimas lo corrompen todo! Partidarios insospechables de un "régimen mejorado", ¿tenemos derecho a reclamar una "ley seca" para la poesía... para una poesía "extra dry", gusto americano?

Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.

La disección de los ojos de Monet hubiera demostrado que Monet poseía ojos de mosca; ojos forzados por innumerables ojitos que distinguen con nitidez los más sutiles matices de un color pero que, siendo ojos autónomos, perciben esos matices independientemente, sin alcanzar una visión sintética de conjunto.

Las frases de Oscar Wilde no necesitan red. ¡Lástima que al realizar sus más arriesgadas acrobacias, nos dejen la incertidumbre de su ****!

El cúmulo de atorrantismo y de burdel, de uso y abuso de limpiabotas, de sensiblería engominada, de ojo en compota, de retobe y de tristeza sin razón -allí está la pampa... más allá el indio... la quena... el tamboril -que se espereza y canta en los acordes del tango que improvisa cualquier lunfardo.

Es necesario procurarse una vestimenta de radiógrafo (que nos proteja del contacto demasiado brusco con lo sobrenatural), antes de aproximarnos a los rayos ultravioletas que iluminan los paisajes de Patinir.

No hay crítico comparable al cajón de nuestro escritorio.

Entre otras... ¡la más irreductible disidencia ortográfica! Ellos: Padecen todavía la superstición de las Mayúsculas.

Nosotros: Hace tiempo que escribimos: cultura, arte, ciencia, moral y, sobre todo y ante todo, poesía.

Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.

¡Sin pie, no hay poesía! -exclaman algunos. Como si necesitásemos de esa confidencia para reconocerlos.

Esos tinteros con un busto de Voltaire, ¿no tendrán un significado profundo? ¿No habrá sido Voltaire una especie de Papa (*****) de la tinta?

En música, al pleonasmo se le denomina: variación.

Seurat compuso los más admirables escaparates de juguetería.

La prosa de Flaubert destila un sudor tan frío que nos obliga a cambiarnos de camiseta, si no podemos recurrir a su correspondencia.

El silencio de los cuadros del Greco es un silencio ascético, maeterlinckiano, que alucina a los personajes del Greco, les desequilibra la boca, les extravía las pupilas, les diafaniza la nariz.

Los bustos romanos serían incapaces de pensar si el tiempo no les hubiera destrozado la nariz.

No hay que admirar a Wagner porque nos aburra alguna vez, sino a pesar de que nos aburra alguna vez.

Europa comienza a interesarse por nosotros. ¡Disfrazados con las plumas o el chiripá que nos atribuye, alcanzaríamos un éxito clamoroso! ¡Lástima que nuestra sinceridad nos obligue a desilusionarla... a presentarnos como somos; aunque sea incapaz de diferenciarnos... aunque estemos seguros de la rechifla!

Aunque la estilográfica tenga reminiscencias de lagrimatorio, ni los cocodrilos tienen derecho a confundir las lágrimas con la tinta.

Renán es un hombre tan bien educado que hasta cuando cree tener razón, pretende demostrarnos que no la tiene.

Las Venus griegas tienen cuarenta y siete pulsaciones. Las Vírgenes españolas, ciento tres.

¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.

Llega un momento en que aspiramos a escribir algo peor.

El ombligo no es un órgano tan importante como imaginan ustedes... ¡Señores poetas!

¿Estupidez? ¿Ingenuidad? ¿Política?... "Seamos argentinos", gritan algunos... sin advertir que la nacionalidad es algo tan fatal como la conformación de nuestro esqueleto.

Delatemos un onanismo más: el de izar la bandera cada cinco minutos.

Lo primero que nos enseñan las telas de Chardin es que, para llegar a la pulcritud, al reposo, a la sensatez que alcanzó Chardin, no hay más remedio que resignarnos a pasar la vida en zapatillas.

Facilísimo haber previsto la muerte de Apollinaire, dado que el cerebro de Apollinaire era una fábrica de pirotecnia que constantemente inventaba los más bellos juegos de artificio, los cohetes de más lindo color, y era fatal que al primero que se le escapara entre el fango de la trinchera, una granada le rebanara el cráneo.

Los esclavos miguelangelescos poseen un olor tan iodado, tan acre que, por menos paladar que tengamos basta gustarlo alguna vez para convencerse de que fueron esculpidos por la rompiente. (No me refiero a los del Louvre; modelados por el mar, un día de esos en que fabrica merengues sobre la arena).

¡La opinión que se tendrá de nosotros cuando sólo quede de nosotros lo que perdura de la vieja China o del viejo Egipto!

¡Impongámosnos ciertas normas para volver a experimentar la complacencia ingenua de violarlas! La rehabilitación de la infidelidad reclama de nosotros un candor semejante. ¡Ruboricémonos de no poder ruborizarnos y reinventemos las prohibiciones que nos convengan, antes de que la libertad alcance a esclavizarnos completamente!

El cemento armado nos proporciona una satisfacción semejante a la de pasarnos la mano por la cara, después de habernos afeitado.

¡Los vidrios catalanes y las estalactitas de Mallorca con que Anglada prepara su paleta!

Los cubistas salvaron a la pintura de las corrientes de aire, de los rayos de sol que amenazaban derretirla pero -al cerrar herméticamente las ventanas, que los impresionistas habían abierto en un exceso de entusiasmo- le suministraron tal cúmulo de recetas, una cantidad tan grande de ventosas que poco faltó para que la asfixiaran y la dejasen descarnada, como un esqueleto.

Hay poetas demasiado inflamables. ¿Pasan unos senos recién inaugurados? El cerebro se les incendia. ¡Comienza a salirles humo de la cabeza!

"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".

Las telas de Velázquez respiran a pleno pulmón; tienen una buena tensión arterial, una temperatura normal y una reacción Wasserman negativa.

¡Quién hubiera previsto que las Venus griegas fuesen capaces de perder la cabeza!

Hay acordes, hay frases, hay entonaciones en D'Annunzio que nos obligan a perdonarle su "fiatto", su "bella voce", sus actitudes de tenor.

Azorín ve la vida en diminutivo y la expresa repitiendo lo diminutivo, hasta darnos la sensación de la eternidad.

¡El Arte es el peor enemigo del arte!... un fetiche ante el que ofician, arrodillados, quienes no son artistas.

Lo que molesta más en Cézanne es la testarudez con que, delante de un queso, se empeña en repetir: "esto es un queso".

El espesor de las nalgas de Rabelais explica su optimismo. Una visión como la suya, requiere estar muellemente sentada para impedir que el esqueleto nos proporcione un pregusto de muerte.

La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.

Hasta el advenimiento de Hugo, nadie sospechó el esplendor, la amplitud, el desarrollo, la suntuosidad a que alcanzaría el genio del "camelo".

Es tanta la mala educación de Pió Baroja, y es tan ingenua la voluptuosidad que siente Pío Baroja en ser mal educado, que somos capaces de perdonarle la falta de educación que significa llamarse: Pío Baroja.

No hay que confundir poesía con vaselina; vigor, con camiseta sucia.

El estilo de Barres es un estilo de onda, un estilo que acaba de salir de la peluquería.

Lo único que nos impide creer que Saint Saens haya sido un gran músico, es haber escuchado la música de Saint Sáéns.

¿Las Vírgenes de Murillo?

Como vírgenes, demasiado mujeres.

Como mujeres, demasiado vírgenes.

Todas las razones que tendríamos para querer a Velázquez, si la única razón del amor no consistiera en no tener ninguna.

Los surtidores del Alhambra conservan la versión más auténtica de "Las mil y una noches", y la murmuran con la fresca monotonía que merecen.

Si Rubén no hubiera poseído unas manos tan finas!... ¡Si no se las hubiese mirado tanto al escribir!...

La variedad de cicuta con que Sócrates se envenenó se llamaba "Conócete a ti mismo".

¡Cuidado con las nuevas recetas y con los nuevos boticarios! ¡Cuidado con las decoraciones y "la couleur lócale"! ¡Cuidado con los anacronismos que se disfrazan de aviador! ¡Cuidado con el excesivo dandysmo de la indumentaria londinense! ¡Cuidado -sobre todo- con los que gritan: "¡Cuidado!" cada cinco minutos!

Ningún aterrizaje más emocionante que el "aterrizaje" forzoso de la Victoria de Samotracia.

Goya grababa, como si "entrara a matar".

El estilo de Renán se resiente de la flaccidez y olor a sacristía de sus manos... demasiado aficionadas "a lavarse las manos".

La Gioconda es la única mujer viviente que sonríe como algunas mujeres después de muertas.

Nada puede darnos una certidumbre más sensual y un convencimiento tan palpable del origen divino de la vida, como el vientre recién fecundado de la Venus de Milo.

El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.

Los rizos, las ondulaciones, los temas "imperdibles" y, sobre todo, el olor a "vera violetta" de las melodías italianas.

Así como un estiló maduro nos instruye -a través de una descripción de Jerusalén- del gesto con que el autor se anuda la corbata, no existirá un arte nacional mientras no sepamos pintar un paisaje noruego con un inconfundible sabor a carbonada.

¿Por qué no admitir que una gallina ponga un trasatlántico, si creemos en la existencia de Rimbaud, sabio, vidente y poeta a los 12 años?

¡El encarnizamiento con que hundió sus pitones, el toro aquél, que mató a todos los Cristos españoles!

Rodin confundió caricia con modelado; espasmo con inspiración; "atelier" con alcoba.

Jamás existirán caballos capaces de tirar un par de patadas que violenten, más rotundamente, las leyes de la perspectiva y posean, al mismo tiempo, un concepto más equilibrado de la composición, que el par de patadas que tiran los heroicos percherones de Paolo Uccello.

Nos aproximamos a los retratos del Greco, con el propósito de sorprender las sanguijuelas que se ocultan en los repliegues de sus golillas.

Un libro debe construirse como un reloj, y venderse como un salchichón.

Con la poesía sucede lo mismo que con las mujeres: llega un momento en que la única actitud respetuosa consiste en levantarles la pollera.

Los críticos olvidan, con demasiada frecuencia, que una cosa es cacarear, otra, poner el huevo.

Trasladar al plano de la creación la fervorosa voluptuosidad con que, durante nuestra infancia, rompimos a pedradas todos los faroles del vecindario.

¡Si buena parte de nuestros poetas se convenciera de que la tartamudez es preferible al plagio!

Tanto en arte, como en ciencia, hay que buscarle las siete patas al gato.

El barroco necesitó cruzar el Atlántico en busca del trópico y de la selva para adquirir la ingenuidad candorosa y llena de fasto que ostenta en América.

¿Cómo dejar de admirarla prodigalidad y la perfección con que la mayoría de nuestros poetas logra el prestigio de realizar el vacío absoluto?

A fuerza de gritar socorro se corre el riesgo de perder la voz.

En los mapas incunables, África es una serie de islas aisladas, pero los vientos hinchan sus cachetes en todas direcciones.

Los paréntesis de Faulkner son cárceles de negros.

Estamos tan pervertidos que la inhabilidad de lo ingenuo nos parece el "sumun" del arte.

La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio.

En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.

Las mujeres modernas olvidan que para desvestirse y desvestirlas se requiere un mínimo de indumentaria.

La vida es un largo embrutecimiento. La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas; poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario; los mosquitos pueden volar tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles, y cuando deseamos viajar nos dirigimos a una agencia de vapores en vez de metamorfosear una silla en un trasatlántico.

Ningún Stradivarius comparable en forma, ni en resonancia, a las caderas de ciertas colegialas.

¿Existe un llamado tan musicalmente emocionante como el de la llamarada de la enorme gasa que agita Isolda, reclamando desesperadamente la presencia de Tristán?

Aunque ellos mismos lo ignoren, ningún creador escribe para los otros, ni para sí mismo, ni mucho menos, para satisfacer un anhelo de creación, sino porque no puede dejar de escribir.

Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra "merde".

El adulterio se ha generalizado tanto que urge rehabilitarlo o, por lo menos, cambiarle de nombre.

Las distancias se han acortado tanto que la ausencia y la nostalgia han perdido su sentido.

Tras todo cuadro español se presiente una danza macabra.

Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.

La poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta.

Hasta Darío no existía un idioma tan rudo y maloliente como el español.

Segura de saber donde se hospeda la poesía, existe siempre una multitud impaciente y apresurada que corre en su busca pero, al llegar donde le han dicho que se aloja y preguntar por ella, invariablemente se le contesta: Se ha mudado.

Sólo después de arrojarlo todo por la borda somos capaces de ascender hacia nuestra propia nada.

La serie de sarcófagos que encerraban a las momias egipcias, son el desafío más perecedero y vano de la vida ante el poder de la muerte.

Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.

Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.

Aspiramos a ser lo que auténticamente somos, pero a medida que creemos lograrlo, nos invade el hartazgo de lo que realmente somos.

Ambicionamos no plagiarnos ni a nosotros mismos, a ser siempre distintos, a renovarnos en cada poema, pero a medida que se acumulan y forman nuestra escueta o frondosa producción, debemos reconocer que a lo largo de nuestra existencia hemos escrito un solo y único poema.
Ken Pepiton Jun 2019
If the writer is not the reader and the reader is not entered
(entertain-ed?) by the trial or trier
here in our phor of oroboronic

wheel spinning, our world of
entertaiment
contained,
be
coming to meet, um,
-phatics of sorts unheard,
ignored,
or unshown, un-

init-
iated unit-
ary, you,

become the
eleventh hour ***, none hired.
Apo

Unem, come work my field, *** my hard rows
no early helpers
weeded

Attention glitch... some signal intra fearal

No worry,
-- fear of god beginning wisdom boot code;

that connection
has been loose so long, missignaling
special and free,

a special sort of
crudescence has scabbed the short.
It's a brain fix.
You get a feel for it, the augments help,
Om as the
Axionic go, is tuned to absurdity. Listen.

Hear me, dragon-lizard-brain. We are a team. The team.
All the story stories tell of you and me. We unite.
We get our act together, and we
go mad, in the sight of all earthlings augmented to see
Youtube.

By my ab-surd-ifity, all our stories change. An unmatched wave.

-- forgive the footnote, but don't lie about what we both know is true:

absurd (adj.)"plainly illogical," 1550s,
from Middle French absurde (16c.),
from Latin absurdus "out of tune, discordant;"
figuratively "incongruous, foolish, silly, senseless,"
from ab- "off, away from,"
here perhaps an intensive prefix,
+ surdus "dull, deaf, mute," which is possibly
from an imitative PIE root meaning "to buzz, whisper"
(see susurration).
Thus the basic sense is perhaps "out of tune,"
but de Vaan writes,
"Since 'deaf' often has two semantic sides,
viz. 'who cannot hear' and 'who is not heard,' ab-surdus can be explained as 'which is unheard of' ..." The modern English
sense is the Latin figurative one,
perhaps "out of harmony with reason or propriety." Related: Absurdly; absurdness.
--
Screech, boomers know, finger nails on the chalkboard, the blackboard
jungle screech,
when teacher is takin' a smoke. Absurdity is entertainment.

It can make you think in whole new ways.
Or stop your believing of a lie

for long enough to see
a hope, no lie, a hope of something human
**** sapien sapiens augmental,
upright under Good and Evil,
sheltered from the storm.

A class, a level, a common value beyond Belief and Dignity and

dexterous sinister plots of points where clues were pinned,
yet you
overlooked the message, daze-led by the angels dancing.

Thales fell into this hole. He survived. It all ties in

The new -phatic word that started this stream ends it,
with our common
scream for meaning fullness apo-

apo-phatic mystery of sympathy,
bha, bha --

Paradox ortho
pedic augmentations, koan to mantra,
meditation on the word of words,
step to step to step logical
logos-centric reason, logo-istical rite to
evince a visible faith,
a virtue signal,
a mark, between the eyes,
an aim,
a point to spring a story from
upon an unsuspecting child averse to boos.

Trauma at a bubble pop. When all we know, dear
reader, is lost, and our bubble's edge sur
past our horizons,
we are mine-yoot, mispent attentions being

recycled, for goodness sake. Old lies twisting
into first fruits of the know
ing tree, ideas mani-fest
ing
ting, ding

Aha, my bubble of thought ala
funny papers in the old days where we met and laughed
together
in America, before we knew
earth from this distance
fifty years ago.

Wishbooks were real,
Whole Earth Catalog suppliers
sold me my nets, my hooks, and lines,

I learned the ways men have caught fish.
Wishing all the while for a way to live as earthlings live.
Guided by witty inventions, messengers
from the gods, eh.

Easter eggs, tucked away in retro games surfacing on Wall Street.

Who manages the messages released when the
first trump sounded?

That was me, as real, Asreal Kanbe, a walkon role.

I saw a third,
at least, of all the fish in the sea die,
in the duration of a single
short-span standard life. All seven trumps did sound, though,

they may be like lizards, we don't hear them well.

These seventy years of captivity
in the tales of my culture, my people and the ways they live in peace,

in the ways they resist war, sistere in peace with faith, the idea, the deed,

faith works in acting. True. Eh. Faith without action is dead.

Incandescentis onburnedupus, ****, dark. Switch on switch off
nada
dark dark faith sees nothing, ah so what, we muddle in puddles

and fail to portage for fear of surface I can't sticking to our
iron shod feet,
miry clay, heavy steps ******* the good news socks off
our beautiful feet,

see hear focus id - i dent ify the why, find the how-

thought change changes thinker, not thought.

Which of you can make one wire plus or minus by taking thought?
Taking anxious thought? Eh?
Fret not. Ohmmmmmmmm

my god, why the threats? Why must I fret for never making sense?

Dee ahna knowledge chan zen

consider the opposite, the shadow of turning, not doubt

preserve light and darkness little man
preserve sun and moon and stars

lose your wish to catch the Magic Fish.

But that is my wish, my wish for one more wish,
I wished to catch the fish

which taught the lessen to the fishher whose wife
could not be satisfied.

I wished for a source of all the answers ever found,

Ah. and I got this global brain that remembers ever,
though we know only now.
Never before,
has this been past that which men hoped for,
unseen.
Faith for the world to become as it now is,
is finished.
What a man sees, why does he hope for?

It worked. Self-evident, right. Same class as life and liberty.

Chickeneggical,
**** or ovoidal elliptical slices of life, those arrive for our

per-use-al, right or wrong. Like a Fabrege' egg:
You break it, you bought it. Life ain't fair. But it works.
Pick up the pieces.
They all still fit. None are missing. Some are broke,
but a soft touch can fix em.

You were always Humpty-Dumpty. This had to happen once.

Good side always shines, when
the rub has been dealt a shine-on signal for ever sake,
no reason,

just cause. A man can, even mad, be as happy
as he can imagine being,
at the time, all things considered, augmentasciously.

This was my oldest memory today, the future
shall come, and whatever
shall be, shall be, que sera sera.

How are you bored? This is earth. Even if you wish otherwise.

There are new things we may learn if we choose.

--apophatic (adj.)
"involving a mention of something one feigns to deny;
involving knowledge obtained by negation," 1850,
from Latinized form of Greek apophatikos,
from apophasis "denial, negation,"
from apophanai "to speak off,"
from apo "off, away from" (see apo-) + phanai "to speak,"
related to pheme "voice," from PIE root *bha- (2) "to speak, tell, say."

I would not call this meditation, sitting in the back garden.
Maybe I would call it eating light.
Mystical traditions recognize two kinds of practice:
apophatic mysticism, which is the dark surrender of Zen, the Via Negativa of John of the Cross, and
kataphatic mysticism, less well defined:
an openhearted surrender to the beauty of creation.

Maybe Francis of Assissi was, on the whole,
a kataphatic mystic,
as was Thérèse of Lisieux in her exuberant momemnts:
but the fact is, kataphatic mysticism has low status in religious circles.

Francis and Thérèse were made, really made,
any mother superior will let you know,
in the dark nights of their lives:
no more of this throwing off your clothes and singing songs and babbling about the shelter of God's arms

When I was twelve and had my first menstrual period,
my grandmother took me aside and said,
'Now your childhood is over.
You will never really be happy again.'
That is pretty much how some spiritual directors treat the transition from kataphatic to apophatic mysticism.

But, I'm sorry, I'm going to sit here every day the sun shines and eat this light. Hung in the bell of desire.” 
― Mary Rose O'Reilley, The Barn at the End of the World: The Apprenticeship of a Quaker, Buddhist Shepherd
Daring to let art be fun and philosophy be phuny, I laugh and romp in the remains of fallen walls between any curious mind and all the knowledge in the world, accessible as long as we both shall live.
Pluck Sep 2023
I’m repulsed by a life of being on time, that’s not something to be.

I know thanks to gravity you’ll one day see the time on me.

We’ve left schools but timelines have us competing still.

One comparison leads to the next, there’s always someone ahead so hence you’re completely still.

The present demands 100% of you or It will find someone else to consume.

In my isolation people always ask me “when will regular life resume?”

They miss the point, we manage focus not time.

They hustle to get through their line, I remove things and people from mine.

The things in your life considered important should only take one sentence to read.

We don’t get time by accomplishing more, just cut out everything you don’t need.
Qualyxian Quest Dec 2022
I don't get too far past the First Noble Truth
Though I know there are three more
Westley, the Man in Black
Is there an alien shore?

Death will be release
Say goodbye forever
Sting and the Police
The Rabbi of Krakow's hidden treasure

Never read Ted Hughes
But poetry comes from pain
Will they pity me?
Will she flee to Spain?

Not feeling well
I Walk the Line for Scott
The Italian love of beauty
Help me not fear to be not

                    Not.
Qualyxian Quest Jan 2023
Chicago
    I go
    No
Satsih Verma Dec 2020
Do I love you in absentia?
The changer sits quietly. What
you are not, I am.

Goldylocks comes again
on my paper. I am shedding one
by one all my bearings.

When the life meets
death, I stand on no man's land
to find if any spark was left.
Qualyxian Quest Jul 2019
the horror, the hidden, the hope
        unable to believe in life after death
                    (but I like this gentle Pope)

    
                             Donald Trump?


                                                           Nope.
Qualyxian Quest Apr 2021
Not here the darkness
In this twittering, twittering world
But still I took a shot

David Brooks
You phony
You cannot have my brother Scott

In Thailand
Krop kun ma kop
Just means thanks a lot

Silent Buddha
Silent Buddha
Neither nor. Not. Not.
Qualyxian Quest Feb 2021
nowhere I have to go today
not a soul to save

often daily living
takes all I have of brave

the sunlight is so beautiful
the blue sky, birds of hope

when the darkness finally falls
i send silent wishes for the Pope

we never did get married
we never did elope

will i ever see her again?
probably never. nope.

— The End —