Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Krusty Aranda Aug 2016
Y he perdido las ganas...
Ya no quiero hacer aquello que antes disfrutaba.
Ya nada me causa la alegría que antes causaba.
Ni la música me consuela.
Ni los libros me distraen.
Ni los juegos me transportan a un lugar sin dolor.
Las palabras que te escribo ya no van a tu pantalla.
Las canciones que te dedico nunca llegan a tus oídos.
Mis caricias y mis besos me los trago con amargura, pues no quieres recibirlos.
Y así me quedo yo sin ganas.
Sin ganas de ver la luz de un nuevo día.
Sin ganas de afrontar las horas en las que estoy despierto.
Sin ganas de moverme, respirar, reír, llorar.
Sin ganas de beber para olvidar tu nombre, aunque sea por un segundo.
Sin ganas de morir para no verte nunca más.
Sin ganas de vivir una vida alejado de ti.
Sin ganas de llorar para vaciar el corazón.
Sin ganas de buscarte para que me rechaces de nuevo.
Canta el pájaro silencioso,
con efímero aleteo ladrón del viento,
vislumbra entre el pelaje manto de penumbra,
abrigo del ser y la finita locura.
Húmeda,
que cae y no sacia al sediento,
que ensucia,
y llena de amargura cada poro,
lucha con ternura
acariciando el frío vidrio,
resbala,
se escurre al infinito vacío.
Animal hambriento sin alma alguna,
salvaje rugir que espanta tinieblas,
instante trémulo alejado del tiempo,
luz fugaz que porta desgracia.
DAVID Jun 2017
beber de tu fuente, ahogado
entre tus ojos

tu verdad es la religion
de un orate en ciernes

beberte lentamente, a tu
piel adicto

mas alla de pasiones y desdenes,
la ferocidad y la ternura

el deseo inherente a tus ojos, pegado a mi
anquilosado al alma

una voz y una vision, en mi oasis
de verdades y pesares

perdido y encontrado, entre tus
manos de artemisa

beber de tu fuente, sediento y
muriente de tu escensia

y como una diosa, yo soy
tu ethereo devoto

artemisa, que cazaste el alma de
leon de un caminante

perdido entre becerros, y cazado
por la DIOSA

a los ojos del padre, y entre sus hijos
eres mi artemisa, cazadora de leones

entre sueños y visiones, el padre
permita y bendiga

alejados de mundo, en el reino de los
sueños, yacer en tus brazos, sereno

en paz alejado de su maldad, perdido en
tus ojos grandes, bajo los cielos

y frente a la maldad, solo beber de tu fuente
mi saciedad y serenidad
Tristes van los zamoranos   metidos en gran quebranto;
retados son de traidores,   de alevosos son llamados;
más quieren todos ser muertos   que no traidores nombrados.

  Día era de san Millán,   ese día señalado,
todos duermen en Zamora,   mas no duerme Arias Gonzalo;
aún no es bien amanecido   que el cielo estaba estrellado,
castigando está a sus hijos,   a todos cuatro está armando,
las palabras que les dice   son de mancilla y quebranto:
-Yo he de lidiar el primero   con don Diego el castellano:
si con mentira nos reta,   vencerle he y hágoos salvos;
pero si cualquier traidor   hay entre los zamoranos,
y él nos reta con verdad,   muerto quedaré en el campo.
Morir quiero y no ver muerte   de hijos que tanto amo.

  Las armas pide el buen viejo,   sus hijos le están armando,
las grebas le están poniendo;   doña Urraca que allí ha entrado,
llorando de los sus ojos   y el cabello destrenzado:
-¿Para qué tomas las armas?   ¿Dónde vas, mi viejo amo:
pues sabéis, si vos morís,   perdido es todo mi estado?
¡Acordaos que prometistes   a mi padre don Fernando
de nunca desampararme   ni dejar de vuestra mano!

  Caballeros de la infanta   a don Arias van rogando
que les deje la batalla,   que la tomarán de grado;
mas él sólo da sus armas   a su hijo don Fernando:
-¡Dios vaya contigo, hijo,   la mi bendición te mando;
ve a salvar los de Zamora;   como Cristo a los humanos!

  Sin poner pie en el estribo   don Fernando ha cabalgado.
Por aquel postigo viejo   galopando se ha alejado
adonde estaban los jueces,   que ya le están esperando;
partido les han el sol,   dejado les han el campo.
Bastian M Pop Jun 2019
Nadé desorientado
en el vacío de tu pupila

Aterra no despertar
ahogado en miedo
paralizado
&
desdentado
fui salvado
una nota disonante en un alejado compás
estremeció mis adentros

Teniéndote por hecho

No eres real
tú misma lo dijiste
&
en mi soledad
te abrí una alcantarilla
puerta de mi dolor

Frágil susurro
en mi subconsciente
tomó forma
en ángel
disfrazado

Dónde están tus alas?

Secándose
caminar bajo la lluvia
entristece a cualquiera

Soñar
a los poetas
Te miraba acostada con mis ojos de bueno,
tus ojos aprendían lentamente a soñar,
y tu sueño iba a otro, a tu amor en estreno,
embriagado de fuga, de capricho y de azar.

Me tomaste una mano para palpar tu seno,
tu corazón latía con el mío a la par:
el tuyo acelerado por un amor ajeno,
mi corazón tan cerca, sin poderlo alcanzar.

Así dejé de amarte y empecé a comprenderte.
Sentí que me tocaba como un roce de muerte,
un dolor voluptuoso, pasajero y ******.

Y mientras me veías mansamente a tu lado,
yo escapaba en silencio, para siempre alejado.
¡Aunque esta misma noche te vuelva a desnudar!

— The End —