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Tú me mirarás llorando
(será el tiempo de las flores),
tú me mirarás llorando
y yo te diré: «No llores».

Mi corazón lentamente
se irá durmiendo... Tu mano
acariciará la frente
sudorosa de tu hermano.

Tú me mirarás sufriendo
(yo sólo tendré una pena),
tú me mirarás sufriendo,
tú, hermana, que eres tan buena.

Y tú me dirás: «¿Qué tienes?»
y yo miraré hacia el suelo.
Y tú me dirás: «¿Qué tienes?»
y yo miraré hacia el cielo.

Y yo me sonreiré
(y tú estarás asustada),
y yo me sonreiré
y te diré: «¡Si no es nada!»
Tú me mirarás llorando
-será el tiempo de las flores-,
tú me mirarás llorando,
y yo te diré: No llores.

Mi corazón, lentamente,
se irá durmiendo... Tu mano
acariciará la frente
sudorosa de tu hermano...

Tú me mirarás sufriendo,
yo sólo tendré tu pena;
tú me mirarás sufriendo,
tú, hermana, que eres tan buena.

Y tú me dirás: ¿Que tienes?
Y yo miraré hacia el suelo.
Y tú me dirás: ¿Que tienes?
Y yo miraré hacia el cielo.

Y yo me sonreiré
-y tú estarás asustada-,
y yo me sonreiré
para decirte: No es nada...
Jorge Rangel Dec 2019
He tratado!
Y fracaso a diario.
Cambiar encuentro difícil.
Me evita la gracia necesaria.
He tratado!
Y fracaso a diario.
Persistente sigo intentando.
Tu amor lo mérita.
He tratado!
Y fracaso a diario.
Sufriendo!
en cada fallido.
Perder tu amor.
Lesly Jan 2015
Que pena. Ser la única persona en hacer un esfuerzo para que las cosas sean como antes.

No entiendo? Si nos queremos porque no hacemos un esfuerzo para que esto mejore. Se que estamos a la distancia,  pero eso no impide que nos queramos.

Soy optimistica. Soy positiva porque para mi hay una esperanza. Pero cada día que pasa me siento más lejos y lejos de ti. Eso no puede ser así.

Te dedique una canción de Camila - sólo para ti. Pero leyendo tus mensajes cortos significan que ya no tienes interes.

Me habías dicho que solo seamos amigos. Pero que pasa si te quiero mas que un amigo? Sabes, mi corazón arde! Te culpo.. hay, en que me meti?

Tu decidiste dejarme..tu disparaste primero.. no hubiera abierto mi corazón hacia ti. Me rompiste el corazón de nuevo. Pero que puedo esperar de alguien a lo lejos? Nada.

Pero prefiero tenerte como amigo y saber que aún te tengo que no tenerte para nada. Estaré aquí por ti, sufriendo silenciosamente.
Soy tonta en quererte tanto sabiendo que no te sientes igual.

I will translate soon..
Cuando me confiscaron la palabra
y me quitaron hasta el horizonte
cuando salí silvando despacito
y hasta hice bromas con el funcionario
de emigración o desintegración
y hubo el adiós de siempre con la mano
a la familia firme en la baranda
a los amigos que sobrevivían
y un motor el derecho tosió fuerte
y movió la azafata sus pestañas
como diciendo a vos yo te conozco
yo tenía estudiada una teoría
del exilio mis pozos del exilio
pero el cursillo no sirvió de nada

cómo saber que las ciudades reservaban
una cuota de su amor más austero
para los que llegábamos
con el odio pisándonos la huella
cómo saber que nos harían sitio
entre sus escaseces más henchidas
y sin averiguarnos los fervores
ni mucho menos el grupo sanguíneo
abrirían de par en par sus gozos
y también sus catástrofes
para que nos sintiéramos
igualito que en casa

cómo saber que yo mismo iba a hallar
sábanas limpias desayunos abrazos
en pueyrredón y french
en canning y las heras
y en lince
y en barranco
y en arequipa al tres mil seiscientos
y en el vedado
y dondequiera

siempre hay calles que olvidan sus balazos
sus silencios de pizarra lunar
y eligen festejarnos recibirnos llorarnos
con sus tiernas ventanas que lo comprenden todo
e inesperados pájaros entre flores y hollines
también plazas con pinos discretísimos
que preguntan señor cómo quedaron
sus acacias sus álamos
y los ojos se nos llenan de láminas
en rigor nuestros árboles están sufriendo como
por otra parte sufren los caballos la gente
los gorriones los paraguas las nubes
en un país que ya no tiene simulacros

es increíble pero no estoy solo
a menudo me trenzo con manos o con voces
o encuentro una muchacha para ir lluvia adentro
y alfabetizarme en su áspera hermosura
quién no sabe a esta altura que el dolor
es también un ilustre apellido

con éste o con aquélla nos miramos de lejos
y nos reconocemos por el rictus paterno
o la herida materna en el espejo
el llanto o la risa como nombres de guerra
ya que el llanto o la risa legales y cabales
son apenas blasones coberturas

estamos desarmados como sueño en andrajos
pero los anfitriones nos rearman de apuro
nos quieren como aliados y no como reliquias
aunque a veces nos pidan la derrota en hilachas
para no repetirla

inermes como sueños así vamos
pero los anfitriones nos formulan preguntas
que incluyen su semilla de respuesta
y ponen sus palomas mensajeras y lemas
a nuestra tímida disposición
y claro sudamos los mismos pánicos
temblamos las mismas preocupaciones

a medida que entramos en el miedo
vamos perdiendo nuestra extranjería
ei enemigo es una niebla espesa
es el común denominador o
denominador plenipotenciario

es bueno reanudar el enemigo
de lo contrario puede acontecer
que uno se ablande al verlo tan odioso
el enemigo es siempre el mismo cráte
todavía no hay volcanes apagados

cuando nos escondemos a regar
la maceta con tréboles venéreos
aceitamos bisagras filosóficas
le ponemos candado a los ex domicilios
y juntamos las viudas militancias
y desobedecemos a los meteorólogos
soñamos con axilas y grupas y caricias
despertamos oliendo a naftalina
todos los campanarios nos conmueven
aunque tan solo duren en la tarde plomiza
y estemos abollados de trabajo

el recuerdo del mar cuando no hay mar
nos desventura la insolencia y la sangre
y cuando hay mar de un verde despiadado
la ola rompe en múltiples agüeros

uno de los problemas de esta vida accesoria
es que en cada noticia emigramos
siempre los pies alados livianísirnos
del que espera la señal de largada
y claro a medida que la señal no llega
nos aplacamos y nos convertimos
en herines apiñados y reumáticos

y bien esa maciza ingravidez
alza sus espirales de huelo en el lenguaje
hablamos ele botijas o gurises
y nos traducen pibe riñe guagua
suena ta o taluego
y es como si cantáramos desvergonzadamente
do jamás se pone el sol se pone el sol

y nos aceptan siempre
nos inventan a veces
nos lustran la morriña majadera
con la nostalgia que hubieran tenido
o que tuvieron o que van a tener
pero además nos muestran ayeres y anteayeres
la película entera a fin de que aprendamos
que la tragedia es ave migratoria
que los pueblos irán a contramuerte
y el destino se labra con las uñas

habrá que agradecerlo de por vida
acaso más que el pan y la cama y el techo
y los poros alertas del amo
r habrá que recordar con un exvoto
esa pedagogía solidaria y tangible

por lo pronto se sienten orgullosos
de entender que no vamos a quedarnos
porque claro hay un cielo
que nos gusta tener sobre la crisma
así uno va fundando las patrias interinas
segundas patrias siempre fueron buenas
cuando no nos padecen y no nos compadecen
simplemente nos hacen un lugar junto al fuego
y nos ayudan a mirar las llamas
porque saben que en ellas vemos nombres y bocas

es dulce y prodigiosa esta patria interina
con manos tibias que reciben dando
se aprende todo menos las ausencias
hay certidumbres y caminos rotos
besos rendidos y provisionales
brumas con barcos que parecen barcos
y lunas que reciben nuestra noche
con tangos marineras sones rumbas
y lo importante es que nos acompañan
con su futuro a cuestas y sus huesos

esta patria interina es dulce y honda
tiene la gracia de rememorarnos
de alcanzarnos noticias y dolores
como si recogiera cachorros de añoranza
y los diera a la suerte de los niños

de a poco percibimos los signos del paisaje
y nos vamos midiendo primero con sus nubes
y luego con sus rabias y sus glorias
primero con sus nubes
que unas veces son fibras filamentos
y otras veces tan redondas y plenas
como tetas de madre treinteañera
y luego con sus rabias y sus glorias
que nunca son ambiguas

acostumbrándonos a sus costumbres
llegamos a sentir sus ráfagas de historia
y aunque siempre habrá un nudo inaccesible
un útero de glorias que es propiedad privada
igual nuestra confianza izará sus pendones
y creeremos que un día que también que ojalá

aquí no me segrego
tampoco me segregan
hago de centinela de sus sueños
podemos ir a escote en el error
o nutrirnos de otras melancolías

algunos provenimos del durazno y la uva
otros vienen del mango y el mamey
y sin embargo vamos a encontrarnos
en la indócil naranja universal

el enemigo nos vigila acérrimo
él y sus corruptólogos husmean
nos aprenden milímetro a milímetro
estudian las estelas que deja el corazón
pero no pueden descifrar el rumbo
se les ve la soberbia desde lejos
sus llamas vuelven a lamer el cielo
chamuscando los talones de dios

su averno monopólico ha acabado
con el infierno artesanal de leviatán

es fuerte el enemigo y sin embargo
mientras la bomba eleva sus hipótesis
y todo se asimila al holocausto
una chiva tranquila una chiva de veras
prosigue masticando en el islote

ella solita derrotó al imperio
todos tendríamos que haber volado
a abrazar a esa hermana
ella sí demostró lo indemostrable
y fue excepción y regla todo junto
y gracias a esa chiva de los pueblos
ay nos quedamos sin apocalipsis

cuando sentimos el escalofrío
y los malos olores de la ruina
siempre es bueno saber que en algún meridiano
hay una chiva a lo mejor un puma
un ñandú una jutía una lombriz
un espermatozoide un feto una criatura
un hombre o dos un pueblo
una isla un archipiélago
un continente un mundo
tan firmes y tan dignos de seguir masticando
y destruir al destructor y acaso
desapocalipsarnos para siempre

es germinal y aguda esta patria interina
y nuestro desconsuelo integra su paisaje
pero también lo integra nuestro bálsamo

por supuesto sabemos desenrollar la risa
y madrugar y andar descalzos por la arena
narrar blancos prodigios a los niños
inventar minuciosos borradores de amor
y pasarlos en limpio en la alta noche
juntar pedazos de canciones viejas
decir cuentos de loros y gallegos
y de alemanes y de cocodrilos
y jugar al pingpong y a los actores
bailar el pericón y la milonga
traducir un bolero al alemán
y dos tangos a un vesre casi quechua
claro no somos una pompa fúnebre
usamos el derecho a la alegría

pero cómo ocultarnos los derrumbes
el canto se nos queda en estupor
hasta el amor es de pronto una culpa
nadie se ríe de los basiliscos
he visto a mis hermanos en mis patrias suplentes
postergar su alegría cuando muere la nuestra
y ese sí es un tributo inolvidable

por eso cuando vuelva
                                      y algún día será
a mis tierras mis gentes y mi cielo
ojaló que el ladrillo que a puro riesgo traje
para mostrar al mundo cómo era mi casa
dure como mis duras devociones
a mis patrias suplentes compañeras
viva como un pedazo de mi vida
quede como un ladrillo en otra casa.
No estoy seguro qué es lo que comienza.

Los gallos avivan al cosmos
lo alientan a latir, a expresarse
como el fuego avivado alienta al corazón
a agitar su latido.

                               (marea de circunstancias
                   heme aquí, postrado en el oleaje
                                muriéndome por nadar)

El vacío deja caer sus moldes de reloj
para que la vastedad suceda:
comienza, sí, la aventura
el juego circular
la alta-experiencia fallida
la confusión de nombrar
         sin decir lo correcto.

Nombrar y mal|decir, maldefinir, malvivir.

Se entona un habla sin provecho
un habla sin adagio.

La expresión se desgaja: sus trozos se evaporan con la neblina
parecen esferas sufriendo de aplanamiento.

La claridad se enrarece: mueren los magos creadores
se colman de caídas sin conciencia
                      y paracaídas sin usar.

Sobrevivo aquí, en la marea del error
                   a u s e n t e d e s e n t i d o
laberinto lúdico laberinto
del que olvido su carácter de juego.

Malnombro mi estado: me pierdo.

Volver ¿a dónde?

¿Ayudaría la luz
                 a nombrar de nuevo?

Volver a la luz
perder la palabra
desposeer
                 comenzar.

¿Comenzar por la luz, terminar restituidos
en la más seglar de las gnosis?

¿Terminar
como estrella que alumbra el signo
como estrella que devela el sentido oscuro?

Bifurcación múltiple
ramales pletóricos
ah, las nervaduras del árbol metafísico
ah, la oquedad de la oferta.

¿A dónde van a dar los caminos
que, sumiso, veo abrirse ante mi?
Fragmento del prólogo a "La identidad alrededor", libro inédito del 2010.
Tomame, de verdad
Dame tu mala semilla, dame toda tu malicia
Rasguños en la espalda, manos entrelazadas
Un solo aliento
Te he dicho que tu interior
tiene las paredes podridas?
aberrantes manchas
en los muros de tu utero
templo del sadismo
hostal del *******
cadenas que cuelgan
entra y
sale
como el empalamiento
y una cascada de sangre, yace de tu boca
una abrazadora euforia, grito de placer.
arbol envenenado.
oceano de personas sufriendo
estoy exhausto
ya solo me queda
exhalar este olvido
y fumar otro cigarro.
Joseph Ramírez Dorantes,
Era, hablando con verdad,
Uno de los estudiantes
Más cumplidos y galantes
De nuestra Universidad.

Era de honrada ascendencia,
Su padre cifró su afán
En ilustrarlo a conciencia,
Y a estudiar jurisprudencia
Lo mandó de Michoacán.

Vivió, cual es de ordinario,
Sufriendo algunos rigores;
Y el centro universitario
Lo nombró bibliotecario
Del claustro de los Doctores.

Fue una borla su esperanza,
Sin que de la suerte impía
Temiera aleve asechanza,
Y tan dado a la enseñanza
Que un Dómine parecía.

Siempre a las contiendas hecho,
Amaba la discusión,
Y en la mesa y en el lecho
Era un curso de derecho
Su amena conversación.

En su memoria reunidas,
Con invisible buril,
Se encontraban esculpidas
Las leyes de las Partidas
Y del derecho civil.

Era alegre y zalamero,
Decidor grato y sin par,
Y en aquel claustro severo
Era en la misa el primero
Que se acercaba al altar.

¡Con qué entusiasmo estudiaba!
Y era por su devoción,
Si a un santo se celebraba,
El que a llevar ayudaba
El palio en la procesión.

Y a un tiempo afable y sencillo,
Lleno de franqueza y fe,
Sin buscar aplauso y brillo,
Jugaba igual un tresillo
Como bailaba un minué.

Y así de todos querido,
En lo mejor de su edad,
Y por todos aplaudido,
Juzgábanlo el consentido
De aquella Universidad.Locuaz, osado, altanero,
De embozada condición,
Era en el claustro severo
De Ramírez compañero
Roque Manresa y Leén.

En estudiar diligente,
Cursando Filosofía,
Era discreto y prudente
Que en época tan creyente
Él ni en el diablo creía.

Del Génesis y el Éxodo
Burlábase por igual,
Mas con tan discreto modo,
Que le juzgaban en todo
Sincero, adicto y leal.

Eran ambos estudiantes
Alegres y decidores,
Para los libros, constantes,
Y según fama, galantes
Y atrevidos, en amores.

Nunca se les vieron huellas
De asuntos envilecidos
Por tenebrosas querellas
Eran terror de doncellas
Y espanto de los maridos.

Y eran ambos celebrados
Por la grey alegre .y franca
De capences y .encerrados,
Que no eran menos osados
Que aquellos de Salamanca.

Bautizados por. alguno
De chispa y de buen humor,
Con un apodo oportuno
Llamaban «El Tigre», al uno,
Y al otro «El Inquisidor».
¡Tiempos tristes los pasados!
El rigor era la ley,
Cuando ilusos o engañados
Eran los hombres quemados
De orden de Dios y del Rey.

Cuando nunca se atendía
El derecho y la razón;
Y el que negaba o leía
Iba a la cárcel sombría
De la Santa Inquisición.

De aquel proceder severo,
Eran testimonio y nota,
Pasmando a Méjico entero,
Tres sitios: el quemadero,
El cadalso y la picota.

El progreso en su carrera
La picota derribó,
Apagó después la hoguera,
Y tras su llama postrera
Sólo el cadalso quedó.

Mudo, terrible, imponente,
Como fantasma servil,
Fue Méjico, independiente,
Y aun se asombraba a la gente
Matando a garrote vil.

Se ve entonces de ordinario,
A Lento paso marchar
Por la calle del Calvario,
Con hopa y escapulario,
Al que van a ajusticiar.

Siempre el toque de agonía
Fue la voz nunca turbada
De aquella calle sombría,
A cuyo extremo se erguía
La horca odiosa y odiada.

La calle a todos arredra
Y en las noches causa espanto;
Que allí el infortunio medra,
Y todos ven cada piedra
Humedecida con llanto.

En sus contornos obscuros,
Se oyen gritos sofocados,
Maldiciones y conjuros,
Y cruzan cabe sus muros
Espectros de ajusticiados.

El pueblo, que nada olvida,
Afirma con frenesí
Que en la noche tan temida
El alma de un parricida
Sale a penar por allí.

Y que no son devaneos
Ver, al dar las oraciones,
Sobre el altar de los reos
Como terribles trofeos
Luminosos corazones.

Esa fúnebre capilla
Que enluta eterno capuz,
Pues en ella nada brilla
Es tosca, pobre, sencilla
Con un altar y una cruz.

Allí con solemne calma
Entraba el que fuera en pos
Como mártir, de una palma
Antes de entregar el alma,
En el patíbulo, a Dios.

Allí cada sombra adquiere
Más luto y más lobreguez
Que el que en el cadalso muere,
Allí reza el Miserere
Por la postrema vez.

Allí causan a la par
Compasión, miedo y pavor
Frente a la cruz, el pesar,
La horca frente al altar,
Frente a la horca, el horror.

No hay martirio que no estalle
En sitio tan funerario,
Ni alma que allí no batalle,
Pues tal capilla y tal calle
Conducen siempre al Calvario.
Una mañana salieron
Manresa y Ramírez juntos;
Larga charla mantuvieron,
Y entusiastas discutieron
Sobre diversos asuntos.

Un argumento, el mejor,
Que a los dos les .preocupaba...
Y trataron con calor,
Era: ¿En qué estriba el valor?
Y cada cual meditaba.

¿En desdeñar el abismo
Que ante la muerte se ve?
¿En luchar con fanatismo?
¿En dominarse a sí mismo?
¿En ser invencible? ¿En qué?

-En dominarse; ¿no es esa
Prueba de gran valentía,
Con la dignidad ilesa?
-Tal es mi opinión, Manresa.
- Ramírez, tal es la mía.

-Pero hay casos en los cuales
Tiembla el hombre sin querer,
Pues son sobrenaturales..
-Yo todos los juzgo iguales,
Porque querer es poder.

-Te asiste razón y es cierto;
¿Mas si llegas a mirar
En noche, en claustro desierto
Que se te aparece un muerto
Y que te pretende hablar?

-Conseja, fútil conseja,
Que el ánimo enfermo trunca
De un imbécil o una vieja,
Pues el que la vanidad deja
No vuelve a la vida nunca.

-Los Santos Padres dijeron,
Acuérdate, en un concilio...
-Los Santos Padres mintieron
Los pobres no conocieron
Ni a Tibulo, ni a Virgilio.

-¿Pero tú no juzgas ciertos
Sus relatos consagrados,
Que a firman los más expertos?
-Decir que vuelven los muertos,
No es cosa de hombres honrados.

-Siempre te encuentro de fiesta,
No pierdes tu buen humor
Ni en una cuestión cual ésta,
Y quiero hacer una apuesta
Para probar tu valor.

-Lo que quieras, nada temo;
Por bravo no me reputo,
Pero soy digno en extremo;
Ni con los diablos me quemo
Ni con los muertos discuto.

Pues bien; te voy a decir,
Y no me hagas un reproche,
Pues lo puedes discutir:
No eres capaz de venir
Al cadalso, a media noche.

-¿Pero qué, te has figurado
Que soy tan vil y cobarde?
Yo subiré a ese tablado,
Aun estando el cuerpo helado
Del que ahorcarán por la tarde.

-Tan bravo no te creí.
-Pues sábelo; así soy yo,
Y de tal suerte nací.
-Pues yo te digo que no.
-Y yo te digo que sí.

-Ya que junto a la horca estamos,
En ella voy a poner
Este libro que llevamos,
Y cuando las doce oigamos
Lo vendrás a recoger.

-Ve a ponerlo, nadie tiene
Duda de mi altiva fe,
Pues sin mancha se sostiene
Que la media noche suene
Y a recogerlo vendré.

Y alegres los dos cruzaron
Las calles de la ciudad
De otras cosas conversaron
Y así contentos llegaron
Hasta la Universidad.
Llegó la noche sombría;
El espacio se enlutaba;
El viento horrible gemía;
La lluvia tenaz caía
Y el cielo relampagueaba.

Una promesa hecha entonces
Era un pacto temerario
Esculpido sobre bronce;
Oyeron ambos las once
Y se fueron al Calvario.

Moviendo iguales sus piernas
Cruzaron por la ciudad
Que en esas noches eternas
Sin lámparas ni linternas,
Mostraban su soledad.

Pronto en el Calvario dieron;
De la capilla, al portal
Por instinto se acogieron;
Surgió un relámpago,
Y vieron el patíbulo infernal.

-Voy por el libro y me esperas;
Y así no me harás reproche.
-Ve y vuelve cuando tú quieras.

Y las campanas austeras
Sonaron la media noche.

El que se quedó, veía
Marchar con grave arrogancia
Al que al cadalso partía,
Y apoco, tan solo oía
Sus pasos en la distancia.

Luego un rumor sordo y hueco
Después un murmullo falso
Como el engaño del eco,
Y enseguida un golpe seco
En las tablas del cadalso.

Con ansiedad sobrehumana
El uno al otro esperó
Y fue su esperanza vana,
Pues despuntó la mañana
Y Manresa no volvió.

No volvió, porque tocaron
Sus manos, en el incierto sitio,
El libro que buscaron,
Y sintió que lo tiraron
De la capa y cayó muerto.
No bien hubo amanecido,
Ramírez sube anhelante
Al cadalso aborrecido,
Y halló en las tabas tendido
El cuerpo del estudiante.

Lleno de horrible aflicción
Cuando a su mente se escapa
De la muerte la razón
Encuentra sobre un tablón,
Prendida a un clavo, la capa.

Y a varios que lo seguían
Les dijo el motivo justo
Y todos se convencían;
-Sintió que lo detenían.
Y es claro...¡murió del susto!
King's Class May 2015
Mi maestra es espectacular.
Aprendio espanol por
mi porque no la iva entender
ni ella ami.Para mi a sido muy dificil
aver aprendido ingles.Y ella es todo lo
contrario.Imaginense si o no es dificil aprender
ingles y saber spanol al mismo
tiempo y lo se porque yo estoy
sufriendo eso.
Miento cual sufrir para mi
es lo mejor que me aiga pasado en mi vida.
Por eso aprecio tanto a mi maestra porque
es la mejor en el mundo.
GRACIAS POR SER LA MEJOR MAESTRA DEL MUNDO. (:
Reanudo mi día de conejo
mi noche de elefante en descanso.

Y, entre mi, digo:
ésta es mi inmensidad en bruto, a cántaros
éste es mi grato peso,
que me buscará abajo para pájaro
éste es mi brazo
que por su cuenta rehusó ser ala,
éstas son mis sagradas escrituras,
éstos mis alarmados campeñones.

Lúgubre isla me alumbrará continental,
mientras el capitolio se apoye en mi íntimo derrumbe
y la asamblea en lanzas clausure mi desfile.

Pero cuando yo muera
de vida y no de tiempo,
cuando lleguen a dos mis dos maletas,
éste ha de ser mi estómago en que cupo mi lámpara en pedazos,
ésta aquella cabeza que expió los tormentos del círculo en mis pasos,
éstos esos gusanos que el corazón contó por unidades,
éste ha de ser mi cuerpo solidario
por el que vela el alma individual; éste ha de ser
mi ombligo en que maté mis piojos natos,
ésta mi cosa cosa, mi cosa tremebunda.

En tanto, convulsiva, ásperamente
convalece mi freno,
sufriendo como sufro del lenguaje directo del león;
y, puesto que he existido entre dos potestades de ladrillo,
convalezco yo mismo, sonriendo de mis labios.
Jalapa es un vergel de paz y amores
      Que presintió mi anhelo;
Allá en mis sueños conocí sus flores
      Y adiviné su cielo.

Habláronme en la infancia, en la alborada
      De mi revuelta vida,
De esta mansión para el amor formada,
      Por el amor nutrida.

Aquí, mi padre disfrutó la calma
      De la ilusión naciente;
Aquí vino sin sombras en el alma
      Sin canas en la frente.

Y guardó fiel hasta el postrer momento
      La memoria hechicera
De este Edén, como guarda el pensamiento
      A la mujer primera.

«El Edén no es un mito, puedes hijo
      Conocerlo algún
día...
Jalapa es un Edén...» y me lo dijo
      Trémulo de alegría.

Murió, me dejó huérfano, teniendo
      Espinas por alfombra;
¡Seis años hace ya que está durmiendo
      Tras de la eterna sombra!

¡Quedé a vivir sufriendo decepciones
      Que consumen y abrasan;
A ver pasar ensueños é ilusiones
      Como las nubes pasan!

En medio de la lucha, solo, triste
      Y de sufrir cansado,
Llegué a pensar: pues el Edén existe
      Iré al Edén
soñado.

Y vine y encantáronse mis ojos
      Cuando en la niebla leve
Vi azules lirios, tulipanes rojos
      Y camelias de nieve.

Cuando de enhiestos montes a la falda
      Vi el naranjal sombrío
Y engarzado entre cuencas de esmeralda
      El blanco caserío.

Curó ese panorama mis heridas,
      Busqué paz y reposo
Y abriéronme las puertas bendecidas
      De tu hogar venturoso.

¡Ay! venturoso entonces, en la aurora
      Del más sereno día,
¡Cuando aun no entraba la traidora,
      La Pálida, la Fría!

Cuando tu santa madre no lloraba
      Inclinando la frente;
¡Cuando, con trece abriles la besaba
      Tu hermano, eterno ausente!

Entonces vine y estreché los lazos
      De esta amistad sincera,
A la que doy, tendiéndole mis brazos,
      De ofrenda el alma entera.

Hoy hace un año que apuré las heces
      De nuestro adiós primero;
Desde entonces he vuelto muchas veces...
      ¿Por qué?...
¡porque las quiero!

¡Ay! si pudiera como fresca brisa
      Animar estas flores;
Poner en cada rostro una sonrisa:
      Curar tantos dolores;

¡Si el dulce bienestar que ayer he visto
      Hoy fuera igual y cierto!
¡Si la amistad pudiera como Cristo
      Resucitar a un muerto!

Mañana, al separarme de este hermoso
      Jardín tierno y amado,
Te dejara la dicha y el reposo
      De que siempre has gozado.

Mas ¿quién a la oropéndola caída,
      A mustia tuberosa,
A la nivea caléndula perdida
      En sirte cenagosa,

Les devuelve el perfume y los colores
      Que ostentaron por galas?...
¡Sus hojas, al morir, cierran las flores,
      Los pájaros sus alas!

¡Frente a la eternidad todo se cierra!
      Quien es justo en el suelo
Puede cerrar sus ojos en la tierra...
      ¡Los abrirá en el
cielo!

Hoy que sangra en tu hogar la inmensa herida
      Que abrió alevosa mano,
No olvides que en los campos de la vida
      Tienes en mí un hermano.
Alan Eshban Jun 2017
Porque estar enamorado de una persona que no le importan mis sentimientos
Que me hace sentir donde ella es una princesa y yo solo un limosnero
Que puedo hacer en este caso?
No encuentro la forma de vivir la vida, sufriendo ya que en todas las horas del día pienso en ella, ya que ella está hasta en mis sueños
No puedo seguir más, día tras día solo es sufrir y sufrir y lo peor de todo aparentar el ser feliz.
Dejé un instante de pensarte. Había
sucedido algo en ti cuando volviste.
Venías más nostálgico, más triste,
seco tu sol que iluminó mi día.

Alguien -sé quién- que yo no conocía,
alguien que calza sueños de oro, y viste
almas dolientes, te pensó. Caíste
al pozo donde muere la alegría.

Por qué fuiste pensando, malherido,
pensamiento de amor. Cómo han podido
pasarte el corazón de parte a parte.

Por qué volviste a mí, sufriendo, a herirme.
¿No recuerdas que tengo que ser firme?
¿Es que no ves que tengo que matarte?
Jorge Rangel Aug 2018
Acaso no pasa el tiempo.

No es el presente un instante,

que termina en el pasado.

Acaso no funciona el reloj que tengo.

No pasa en sus manos mi tormento.

Si no envejece el segundo que me tiene sufriendo, sabré!

Acaso no es verdadero,

Todo lo que estoy viviendo.
Jorge Rangel Jan 31
Sube otra luna.
Al oscuro cielo.
El canto de grillos.
Marca su llegada.
Un amigo fiel.
Mordiendo sus garras.
Echado a mi diestra.
Es quien me acompaña.
Me observa en silencio.
¿Acaso él ignora? 
Más en su mirada. 
A mi, el consuela.
Aunque de su boca. 
No ofrece una letra.
Y estoy bajo un faro.
Sentado en silencio. 
Sufriendo otra noche. 
Desde que te fueras.
Jorge Rangel Apr 2021
Me sorprendió tu llegada,
no pensé verte por días.
Nos saludamos,
con abrazo y beso en la mejilla.
Como los hace la gente de cariño.
Con toda su atención.
Tú te sentaste frente a mí.
Más noté esa reciente
desesperación de irte rápidamente.
Pasaste por obligación.
Sin fingir querer verme como ayer.
La sonrisa se escondía de tu rostro.
Tus ojos sin el brillo tú sabes me enloquece.
El tono de tu voz entregaba la frialdad
Y tu despedida confirmaba.
Fue mucho peor a mi mente imaginara.
Con dos manos estrechadas.
La mía, obligada, sufriendo,
dolor de amor;
que no engendró tu rechazo.
Ofreciste la tuya, a mi hablaba;
Diciéndome, fuiste siempre nada.

— The End —