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Recuerdas cuando
en invierno
llegamos a la isla?
El mar hacia nosotros levantaba
una copa de frío.
En las paredes las enredaderas
susurraban dejando
caer hojas oscuras
a nuestro paso.
Tú eras también una pequeña hoja
que temblaba en mi pecho.
El viento de la vida allí te puso.
En un principio no te vi: no supe
que ibas andando conmigo,
hasta que tus raíces
horadaron mi pecho,
se unieron a los hilos de mi sangre,
hablaron por mi boca,
florecieron conmigo.
Así fue tu presencia inadvertida,
hoja o rama invisible
y se pobló de pronto
mi corazón de frutos y sonidos.
Habitaste la casa
que te esperaba oscura
y encendiste las lámparas entonces.
Recuerdas, amor mío,
nuestros primeros pasos en la isla:
las piedras grises nos reconocieron,
las rachas de la lluvia,
los gritos del viento en la sombra.
Pero fue el fuego
nuestro único amigo,
junto a él apretamos
el dulce amor de invierno
a cuatro brazos.
El fuego vio crecer nuestro beso desnudo
hasta tocar estrellas escondidas,
y vio nacer y morir el dolor
como una espada rota
contra el amor invencible.
Recuerdas,
oh dormida en mi sombra,
cómo de ti crecía
el sueño,
de tu pecho desnudo
abierto con sus cúpulas gemelas
hacia el mar, hacia el viento de la isla
y cómo yo en tu sueño navegaba
libre, en el mar y en el viento
atado y sumergido sin embargo
al volumen azul de tu dulzura.
Oh dulce, dulce mía,
cambió la primavera
los muros de la isla.
Apareció una flor como una gota
de sangre anaranjada,
y luego descargaron los colores
todo su peso puro.
El mar reconquistó su transparencia,
la noche en el cielo
destacó sus racimos
y ya todas las cosas susurraron
nuestro nombre de amor, piedra por piedra
dijeron nuestro nombre y nuestro beso.
La isla de piedra y musgo
resonó en el secreto de sus grutas
como en tu boca el canto,
y la flor que nacía
entre los intersticios de la piedra
con su secreta sílaba
dijo al pasar tu nombre
de planta abrasadora,
y la escarpada roca levantada
como el muro del mundo
reconoció mi canto, bienamada,
y todas las cosas dijeron
tu amor, mi amor, amada,
porque la tierra, el tiempo, el mar, la isla,
la vida, la marea,
el germen que entreabre
sus labios en la tierra,
la flor devoradora,
el movimiento de la primavera,
todo nos reconoce.
Nuestro amor ha nacido
fuera de las paredes,
en el viento,
en la noche,
en la tierra,
y por eso la arcilla y la corola,
el barro y las raíces
saben cómo te llamas,
y saben que mi boca
se juntó con la tuya
porque en la tierra nos sembraron juntos
sin que sólo nosotros lo supiéramos
y que crecemos juntos
y florecemos juntos
y por eso
cuando pasamos,
tu nombre está en los pétalos
de la rosa que crece en la piedra,
mi nombre está en las grutas.
Ellos todo lo saben,
no tenemos secretos,
hemos crecido juntos
pero no lo sabíamos.
El mar conoce nuestro amor, las piedras
de la altura rocosa
saben que nuestros besos florecieron
con pureza infinita,
como en sus intersticios una boca
escarlata amanece:
así conocen nuestro amor y el beso
que reúnen tu boca y la mía
en una flor eterna.
Amor mío,
la primavera dulce,
flor y mar, nos rodean.
No la cambiamos
por nuestro invierno,
cuando el viento
comenzó a descifrar tu nombre
que hoy en todas las horas repite,
cuando
las hojas no sabían
que tú eras una hoja,
cuando
las raíces
no sabían que tú me buscabas
en mi pecho.
Amor, amor,
la primavera
nos ofrece el cielo,
pero la tierra oscura
es nuestro nombre,
nuestro amor pertenece
a todo el tiempo y la tierra.
Amándonos, mi brazo
bajo tu cuello de arena,
esperaremos
cómo cambia la tierra y el tiempo
en la isla,
cómo caen las hojas
de las enredaderas taciturnas,
cómo se va el otoño
por la ventana rota.
Pero nosotros
vamos a esperar
a nuestro amigo,
a nuestro amigo de ojos rojos,
el fuego,
cuando de nuevo el viento
sacuda las fronteras de la isla
y desconozca el nombre
de todos,
el invierno
nos buscará, amor mío,
siempre,
nos buscará, porque lo conocemos,
porque no lo tememos,
porque tenemos
con nosotros
el fuego
para siempre.
Tenemos
la tierra con nosotros
para siempre,
la primavera con nosotros
para siempre,
y cuando se desprenda
de las enredaderas
una hoja
tú sabes, amor mío,
qué nombre viene escrito
en esa hoja,
un nombre que es el tuyo y es el mío,
nuestro nombre de amor, un solo
ser, la flecha
que atravesó el invierno,
el amor invencible,
el fuego de los días,
una hoja
que me cayó en el pecho,
una hoja del árbol
de la vida
que hizo nido y cantó,
que echó raíces,
que dio flores y frutos.
Y así ves, amor mío,
cómo marcho
por la isla,
por el mundo,
seguro en medio de la primavera,
loco de luz en el frío,
andando tranquilo en el fuego,
levantando tu peso
de pétalo en mis brazos,
como si nunca hubiera caminado
sino contigo, alma mía,
como si no supiera caminar
sino contigo,
como si no supiera cantar
sino cuando tú cantas.
Circundada por selvas, bajo el cielo
Siempre azulado, nuestra casa era
Algo como el plumón y el terciopelo:
Un tibio corazón de primavera.

Se hablaba quedo en nuestra casa;
Cierto que cobijaba tantas aves,
Que nos salían las palabras suaves
Como si las dijéramos a un muerto.

Pero nada era triste: la dulzura
Poníamos tan dócil armonía
Que hasta el suspiro tenue presentía
En sus patios sombreados de verdura.

El mármol blanco de los corredores
Parecía dormir un sueño largo.
Las fuentes compartían su letargo.
Soñaban las estatuas con amores.

Cedían los sillones blandamente,
Como un pecho materno, y era fino,
Muy fino el aire, así como divino,
Cuando filtraba el oro del poniente.

¡Cómo me acuerdo de la noche aquella
En que entré sostenida por tu brazo!
Moría casi bajo el doble abrazo
De tu mirada y de la noche bella.

¡Moría casi! Me llevaste tierno
Por largas escaleras silenciosas
Y ni tuve conciencia de las cosas:
Era un cuerpo cansado y sin gobierno.

No sé cómo llegamos a una estancia.
La penumbra interior, los pasos quedos,
Tus besos que morían en mis dedos
Me tornaron el alma una fragancia.

Abriste una ventana: allá, lejano,
Plateaba el río y el silencio era
Dulce y enorme, y era primavera,
Y se movía el río sobre el llano.

Caminaba hacia el mar con tal dulzura
Que parecía una palabra buena.
Iba a darse sin fin; la quieta arena
Mirábalo pasar con amargura.

Y mi alma también rodó en el río,
Se hundió con él en perfumadas frondas,
Siguiéndolo hasta el mar cayó en sus ondas,
Y suyo fue el divino poderío.

Se curvó blanda en el enorme vaso,
De allí se desprendió como un suspiro,
Ascendió por los buques y el retiro
De otras mujeres sorprendió de paso.

Subió hasta las ciudades de otro mundo;
Dormían todos, todo estaba blanco,
Luego vio cada mundo como un banco
De arena muerta en el azul profundo.

Y desde aquel azul que todo abisma
Miró en la tierra esta ventana abierta:
¿Quién era esa criatura medio muerta?
Y se bajó a mirar. ¡Y era yo misma!

Cuando volvió del viaje, envejecida
De tanto haber vagado unos instantes
La esperaban tus ojos suplicantes:
Se hundió por ellos y encontró la vida.

¿Recuerdas tú? La casa era un arrullo,
Un perfume infinito, un nido blando:
Nunca se dijo la palabra cuándo.
Se decía, muy quedo: mío y tuyo.
Tiffany Case Jun 2012
Oh, crees tu?

Te consagrare

Estoy sangrando para ti

Oh, eres mio

Estoy muriendome para ti


As Peter stands alone in the battlefield
He prays to God, his only shield
But the shield
Was not blessed

Who will walk by his side
When he marches into the crusade
A King not fit to wear his crown
Who rested on the Judgment Day?

Recuerdas tu?

Los angeles tuvieron

Ojos negros

Oh eres mio

Yo capturare tu aureola

Y la llevare al infierno

Loneliness, as told by Peter
Is an illuminated script
Just worn through years of long stagnation
And hangs upon a crucifix

How does it feel to feel nothing
To strive, to fear, to achieve something
You know will never reach the end
Just darkness around the ******* bend


Oh, yo no creo nunca mas

Yo no te quiero

No tiene sentido

Oh, yo no te adoro nunca mas

Estoy cansado de perseguirte

Y me duelen los pies


And as I grew, I always knew
That I was disillusioned
For footprints never followed me
To Babylon or Galilee

Oh, I betrayed them all three times, three times, three times, three times
While singing hymns and stupid nursery rhymes, rhymes, rhymes, rhymes

About walking with that boy to battle
I saw his flag in the light
And I regret, not being there
To watch the disciples fight

A smile, a smile, a cross, a cross
Across the hill
Towards Paradise Lost

2-3 part harmony:

Part 1: (No te quiero

No, I don’t want you

No te quiero

No, I don’t love you

No te quiero

I don’t want to fight for you)

Part 2:  Paraiso Perdido, Perdido, Perdido
Paraiso Perdido, Perdido….

Part 3: He stands alone in the battlefield…
He stands alone in the battlefield
He stands alone in the battlefield
We all stand alone in the battlefield
¿Quieres que hablemos?... Está bien... empieza:
Habla a mi corazón como otros días...
¡Pero no!... ¿qué dirías?
¿Qué podrías decir a mi tristeza?
No intentes disculparte... ¡todo es vano!
Ya murieron las rosas en el huerto;
el campo verde lo secó el verano,
y mi fe en ti, como mi amor, ha muerto.Amor arrepentido,
ave que quieres regresar al nido
al través de la escarcha y las neblinas;
amor que vienes aterido y yerto,
¡donde fuiste feliz... ya todo ha muerto!
¡No vuelvas... Todo lo hallarás en ruinas!¿A qué has venido? ¿Para qué volviste?
¿Qué buscas?... &iexclNadie; habrá de responderte!
Está sola mi alma, y estoy triste,
inmensamente triste hasta la muerte.
Todas las ilusiones que te amaron,
las que quisieron compartir tu suerte,
mucho tiempo en la sombra te esperaron,
y se fueron... ¡cansadas de no verte!Cuando por vez primera
en mi camino te encontré, reía
en los campos la alegre primavera...
toda esa luz, aromas y armonía.Hoy... &iexcltodo; cuán distinto! Paso a paso
y solo voy por la desierta vía.
-Nave sin rumbo entre revueltas olas-
pensando en las tristezas del ocaso,
y en las tristezas de las almas solas.En torno la mirada no columbra
sino aspereza y páramos sombríos;
los nidos en la nieve están vacíos,
y la estrella que amamos ya no alumbra
el azul de tus sueños y los míos.Partiste para ignota lontananza
cuando empezaba a descender la sombra.
...¿Recuerdas? Te imploraba mi esperanza,
¡pero ya mi esperanza no te nombra!¡No ha de nombrarte!...¿para qué?... Vacía
está el ara, y la historia yace trunca.
¡Ya para que esperar que irradie el día!
¡Ya para que decirnos: Todavía!
Si una voz grita en nuestras almas: ¡Nunca!Dices que eres la misma; que en tu pecho
la dulce llama de otros tiempos arde;
que el nido del amor no esta desecho,
que para amarnos otra vez, no es tarde.¡Te engañas!... ¡No lo creas!... Ya la duda
echó en mi corazón fuertes raíces.
Ya la fe de otros años no me escuda...
Quedó de sueños mi ilusión desnuda,
¡y no puedo creer lo que me dices!¡No lo puedo creer!... Mi fe burlada,
mi fe en tu amor perdida,
es ansia de una nave destrozada,
¡ancla en el fondo de la mar caída!Anhelos de un amor, castos risueños,
ya nunca volveréis... Se van... ¡Se esconden!
¿Los llamas?... ¡Es inútil!... No responden...
¡Ya los cubre el sudario de mis sueños!Hace tiempo se fue la primavera...
¡Llegó el invierno, fúnebre y sombrío!
Ave fue nuestro amor, ave viajera,
¡y las aves se van cuando hace frío!
Era su nombre Betsy y era de Ohio.
                                                       
Un día,
En que al azar vagaba por mi ruta sombría,
Los dos nos encontramos.  Y la quise por bella;
Después amé su alma, porque mi alma en ella
Vio una luz casta y blanca, vio piedad y ternura.

Jirón azul de cielo rompió mi noche oscura,
Y la luz de una estrella de fulgores risueños,
Hizo abrir la dormida floración de mis sueños.

¿Qué fuerza misteriosa la puso en mi camino?...
¿Fue una intuición secreta quizá de mi destino
La que a la senda suya llevó mi errante paso?
¿Fue casual ese encuentro?... ¿Fue presentido
acaso?
No lo sé... ni me importa.

                                                 
De raza puritana,
De aquella raza austera que a la costa britana,
Buscando hogar y patria, dijo adiós sin tristeza;
De los lagos del Norte rubia flor de belleza;
Los libros y la música su amada compañía,
Y esquiva a los arranques de ruidosa alegría;
Su flor dilecta, el lirio; mística en sus anhelos,
 -Palomas que sus alas tendían a los cielos;-
En contraste sus hábitos y su elación divina
Con todos los impulsos de mi raza latina;
De regiones distantes dos solitarias palmas,
¿Qué fuerza misteriosa juntó nuestras dos almas?
De su idioma, al principio, pocas frases sabía,
Mas mezclando palabras de su lengua y la mía,
Con versos que copiaba de antiguo Florilegio,
Y dísticos de Byron que aprendí en el Colegio,
Le dije muchas cosas... muchas, en el balneario
Donde por vez primera la vi.
                                              (Del solitario
Poeta fue la Musa desde entonces).

                                      Su gracia
Y atractiva belleza; su aire de aristocracia;
Su cabellera blonda, de un rubio veneciano,
Y su perfil de antiguo camafeo romano;
Sus ojos pensativos y de mirar risueño
Donde flotaba a veces el azul de un ensueño;
Sus mejillas rosadas como un durazno; el breve;
Esbelto busto, en donde tuvo vida la nieve;
Sus veinte años... ¡Qué hermosa primavera florida!
¡Todo en ella era un himno que cantaba la vida!
En bailes, en paseos, en la playa...  doquiera
De todos los galanes la preferida era.

Con su traje de lino, con su blanca sombrilla,
Con sus zapatos grises de reluciente hebilla,
Y el sombrero de paja con una cinta angosta,
Nunca se vio más bella mujer en esa costa.

Quiso aprender mi lengua: cambiábamos lecciones,
Y así fueron frecuentes nuestras conversaciones;
Hasta que al fin un día-mi alma de ella esclava,
-Le dije que era bella... muy bella y que la amaba.

Pasado ya el verano, adiós al mar dijimos,
Y en tren, expreso, todos a la ciudad volvimos.
Rodaban... y rodaban las hojas, desprendidas
En raudos torbellinos, por parques y avenidas;
Del ábrego se oían los resoplidos roncos,
Y entre brumas se alzaban casi escuetos  los troncos;
En las calles formaba la lluvia barrizales
Y eran soplos de invierno las brisas otoñales.
Rodaban... y rodaban las hojas. De ceniza
Parecía el crepúsculo con su niebla plomiza,
Y alzábase doliente la luna, en la gris y ancha
Lámina de los cielos, como amarilla mancha.

Con sombrero de plumas, sobretodo entallado,
Y traje azul oscuro, su rostro sonrosado
Era una nota viva y alegre, era un celaje
En la helada y sombría tristeza del paisaje.

«¡Qué triste es el otoño... qué triste!» me decía;
«Todo se está muriendo... todo está en la agonía,
Mas nuestro amor...»:

                                             
(De pronto cayó. Vivos sonrojos
La hicieron al instante bajar los castos ojos).
«También!» dije riendo, «cual todo lo que vuela».
Y reía... reía como alegre chicuela,
Porque su claro instinto de mujer le decía
Que la amaba y que nunca mi pasión moriría.

En bailes, en conciertos, en salones... doquiera

De todos los galanes la preferida era,
Y aunque su amor, a veces, riendo me negaba,
También reía, porque... sabía que me amaba.
Una tarde de invierno, cuando como un sudario
La nieve en albos copos, el parque solitario
Y las calles desiertas cubría; cuando el cielo
Era blanca mortaja; cuando espectros en duelo
Parecían los árboles quemados por el frío,
En un diván sentados, en el salón sombrío,
Junto a la chimenea que con su alegre y clara
Luz daba un vago tinte sonrosado a su cara,
Enjugando una lágrima silenciosa y furtiva,
«Me siento enferma y triste», me dijo pensativa.

Los aullidos del viento vibraban en la sombra...
Y se alejó. Y el roce de su traje en la alfombra
Me arrancó de mis sueños. Incliné la cabeza,
Y solo, y en silencio, quedé con mi tristeza.
Pasó el invierno.
                                     
El cielo fue todo resplandores;
El bosque, lira inmensa, y el campo, todo flores.
Y una tarde, su alcoba, después de muchos días,
Dejó por vez primera la enferma.
                                               
¡Oh, las sombrías
Noches en vela, noches de indecible martirio,
Noches interminables de fiebre y de delirio,
Cuando todos, henchidos de lágrimas los ojos,
Su vida amada al cielo pedíamos de hinojos,
Mientras que en el silencio de esa calma profunda
Se oía, delirando, su voz de moribunda!

Abierta la ventana que daba al parque, en ondas
De fragancia entró el aura susurrando.  Las frondas
De las viejas encinas sus más gratos rumores
Dieron en el crepúsculo.  Fue el triunfo de las flores
Sobre el verde sombrío de los boscajes.  Era
Una tarde rosada, tarde de primavera.

Envuelta en amplia bata de rojo terciopelo,
Suelta la cabellera, como un dorado velo,
Y en la pálida boca, pálida flor sin vida,
Una sonrisa casta, como estrella dormida,
Tendiéndome la mano, pero baja la frente,
Y esquivando los ojos, avanzó lentamente.

Unidas nuestras manos, a mi lado sentada,
Y un instante en mi hombro su frente reclinada,
Quedamos en silencio...

                                                   
¡Cuántas veces, de noche,
Lloroso, y en los labios el blasfemo reproche,
Desde ese mismo sitio sus quejidos oía,
Los ahogados quejidos de su larga agonía!
¡Cuántas veces a solas, cerca de esa ventana,
Me sorprendió sin sueño la luz de la mañana,
Mientras que de la Muerte, furtiva y en acecho,
Oíanse los pasos en torno de su lecho!...
De pronto alzó los ojos, llenos de honda dulzura,
Donde brillaba siempre su alma blanca y pura,
Y con su voz de arrullo, voz de celeste encanto,
-«Sé que lloraste... Gracias», me dijo, y rompió en llanto.

Por la abierta ventana soplos primaverales
La fragancia traían de los verdes rosales.

Luego al parque salimos.
                                                     
Su palidez de cera;
Sus pasos vacilantes al bajar la escalera,
Al andar, su cansancio; los círculos violados
En torno de las claras pupilas; los holgados
Pliegues de su vestido; la enfermiza blancura
De las manos; los dedos, en donde con holgura
Los anillos giraban; la tos, triste presagio
De que estaba marcada para el final naufragio
En la roca sombría de la Muerte; la lenta,
Triste voz; la dulzura de la faz macilenta,
Sus ahogados suspiros, plegarias de su anhelo,
-Plegarias sin palabras para un remoto cielo,-
Su laxitud... ¡Cuán pura, cuán ideal belleza,
Allí mis ojos vieron con su halo de tristeza!...
Y como presintiendo su eterna despedida
En ese dulce instante reconcentré mi vida
Y fue mi amor más grande, fue más intenso y fuerte
Al pensar que muy pronto sería de la Muerte!

Era música el vago rumor de la arboleda,
Y seguimos callados por la oscura alameda.

Al verla se agitaron en sus tallos las rosas;
Más aromas regaron las auras bulliciosas;
Entre arbustos tupidos y fragantes macetas
Asomaron sus ojos azules las violetas;
Todas las campanillas en el verde boscaje
Como que repicaron al ver su rojo traje;
Los pájaros miraban a la convaleciente,
Del parque solitario tantos días ausente;
Se oyeron en las frondas cual vagos cuchicheos,
Y al fin la alada orquesta preludió sus gorjeos
Los cisnes, como góndolas de alba plata bruñida
Enarcaron sus cuellos en el agua dormida
Y del sol a los tibios fulgures vesperales;
Destellaron las colas de los pavos reales.

«La vida es la tristeza», me dijo. «¡Todo anhelo
Del presente, mañana será amargura y duelo;
La vida es desencanto. Feliz creíme un día,
Y ya ves, cuan traidora la suerte y cuan impía!
Como flor, en mi pecho, se abría la Esperanza,
Y ya la desventura por mi camino avanza.
Lentamente mi vida se extingue. Triste, enferma,
¿A qué traer tus sueños a la sombría y yerma
Soledad de mi alma? ¿Para qué tu alegría
Trocar en amargura con mi lenta agonía?
Del árbol de la Vida fui pálido retoño,
Y me iré con las hojas marchitas del otoño;
Para toda esperanza ya soy despojo inerte...
Tú vas para la Vida... ¡yo voy hacia la Muerte!»

«Tus temores», le dije, «son de niña mimada;
Tú todo lo exageras...»

                                                   
En mi brazo apoyada
El parque abandonamos, y al subir la escalera
Parecía un crepúsculo su rubia cabellera.

Un día, para Ohio, tomó el tren.,.., ¡triste día!
Y alzando la vidriera, cuando el tren ya partía
De la Estación, me dijo:
                                             
«Te escribiré primero,
Pero escribe. Hasta pronto...  No olvides que te espero».
Y después.... en sus cartas decía:
                                                         
«Si vinieras,
¡Qué sorpresa la tuya! ¡Qué cambio...! ¡Si me vieras!
Las brisas de mi lago fueron auras de vida.
Razón tuviste. Ha vuelto la esperanza perdida.
Recuerdas? Tú decías: todo eso pronto pasa,
Y es verdad.  La alegría de nuevo está en mi casa.
Soy otra.... y soy la misma: tú entiendes.  Frescas rosas
Se abren en mis mejillas, que eran dos tuberosas.
(Bien sé que de esta frase burla harás con tu flema,
Mas no importa.  No es mía: la copié de un poema).
Hoy río, canto y juego como chiquilla. El piano,
Cerrado tanto tiempo, ya al roce de mi mano
Es música perenne.  Las viejas Melodías
¡Cómo evocan recuerdos de venturosos días!
Soy otra.... habrás de verlo.  Pasaron mis congojas,
¡Y creí que me iría con las marchitas hojas!».
Sueños de un alma casta... ¡Visión desvanecida!
Creyó en la Vida ... ¡Y pronto la traicionó la Vida!

Para siempre descansa del rigor de la suerte,
Con su velo de novia tejido por la Muerte,
Con todas sus quimeras, con todos sus anhelos,
Junto al nativo lago... bajo brumosos cielos.
Santiago Jan 2015
Pa mi kompa el conejo c loco
Mi canton donde yo me quedo
Ese no puedo tengo que irme lejos
A mi familia solos los dejo me voy
Les doy el piso anda bien caliente
El mundo les miente ya no sienten
Que estan haciendo no entiendo
Tu ya sabes donde quiera defiendo
Sin miedo listo pa cualquier ****
En mi puesto te espero pronto
No creas que soy un pinchi tonto
Preparado para el gran disparo
Rumbando en el caro por debajo
Mi familia esta en peligro
La neta te digo la verdad yo te sigo
Solo te pido el rescate del nido
Salgo vivo enfrentando la muerte
Los dos angeles de la muerte
Aqui no vive la suerte solo verte
A la fuga da un chingo decoraje
Reportandome al jale de la calle
Chale estoy en el infierno
A falsos los acuesto a balazos
Con el cuerno los tiendo grave
Es mi vida la que estoy viviendo
La ley de dios hasta el fin defiendo
No es un cuento y ningun invento
Te lo presento con rapides o lento
Mis palabras te hacen calaberas
Maderas amarandolo con cuerdas
Para que siempre te lo recuerdas
Tus ojos verdes y camisa muerdes
La jura terkos ese pinchis puerkos
Quedaste atrapado ya no suelto
Encargo para el vuelo a las nubes
Hasta arriba en los cielos te subes
Y te tumbo desde arriba bebida
Mamila tu callida sin paracallidas
Te dije imposible que sobrevivas
Sigues chingando la torre te acabo
Con una madrisa y al fin sonrisa
Soy un chingon no un mamon
Pinchi rajon cabron me rapo pelon
Pon tu cabeza te la hago melon
Ivan Sep 2015
Cuando has bebido tanto y juras que se puede ver su nombre en la parte inferior de la botella, de repente estás perforando tu puño a través de la pared seca y hablando en voz alta, tal vez ella podria responder, tal vez va a traerla de vuelta. ¿Cómo se puede creer que los sueños son al azar?, te levantas pensando que todavía puedes oler en sus hojas su recuerdo y tu almohada aun contiene cabellos, y que tal vez el lugar donde ella vuelva no es el sueño, tal vez el sueño es la parte en la que ella llegó por primera vez. Sigues mirando sus manos y no puedes recordar cómo temblaban, por que lo hacian, y por qué siempre lo hicieron por ti y ahora no está temblando, porque ahora no está, pero debido a que su sonrisa no dejará tu mente y cada vez esa canción regresa a ti, debes volver a escuchar su risa de nuevo y esta vez uedarte perplejo en esos tonos para siempre. Caminas por la calle y piensas que puedes ver su cabello rizado y su piel pálida pero recuerdas que se ha ido, pero ella no se ha ido porque todavía le puedes degustar cada vez que bebes whisky, vino tinto o nada. En realidad, no puedes recordar nada más que ella. Puedes saborearla en los labios como si estuviera todavía aquí contigo pero sin ella. Siempre se arruina por el recuerdo de su abandono y los brazos se sienten vacíos, aunque ella se había ido antes de que realmente se fuera para pregúntarse, como puedes leer en los libros más de lo que dices. No es porque mis ojos sólo ven su nombre, no es porque cada palabra en la página me recuerda a decir a mí mismo, a la razón, que nunca se podrá escribir más, y su nombre dejará de ser recordado. La forma en que él se aferró a sus caderas con tanta fuerza como si estuviera asustado. Iban a volar lejos y tal vez debió ser así, siempre quiso volar con ella, pero ella era demasiado frágil y el viento, por envidia, les hizo tomar su distancia. Fué la forma más difícil de separarse de ella. Ha intentado hacer lo que hiciste, y el viento pudo mas que tu, de ésta manera quedaste triste y ella por fin se fue a la luz.
Leydis Jul 2017
No me busques entre los vivos.
No me busques en lo que vibra.
No me busques en los jardines….
ya es infértil mi tierra.

No me busques entre los vivos,
ni en el cielo azul,
ni en la luz de un niño,
ni en la sonrisa de un anciano,
ni en la esperanza de un santo,
ni en la ardor de amantes,
ni en la lluvia campante,
ni en la sequía del otoño,
ni en la carencia del rico,
ni en la riqueza del pobre.

Búscame entre los muertos.
Entre el crepúsculo del sol…..
cuando la noche es ama y reina.

Búscame en el cementerio de los desilusionados,
en el dolor de los huesos,
en el polvo del cremado,
en el silencio de la luna,
en la neblina celada,
en el infecundo otoño,
en el frio verano,
en la hoja quemada,
en el invierno infernal,
y
en el infierno de los que no son correspondidos.

No me busques entre los vivos.
No me busques entre sonidos,
ni en eufonías harmónicas,
ni en la risa perseverante de la juventud,
ni en la pluma del poeta,
ni en la voz de una dulce doncella.

Búscame allí donde me dejaste.
Búscame en ese estancado instante.
Búscame en lo inmoble, lo innombrable.
En el tiempo detenido.
En el puerto del tiempo.
En el tiempo de los muertos.
En el muelle de las almas dolidas;
las que penan por un amor traicionado,
por un amor abandonado,
por un amor sin amor
por los amores de mentiras.

No me busques entre los vivos,
búscame si recuerdas que anide en tu nido.

No me busques entre los vivos…
¡no recuerdas que me mataste, cuando decidiste marcharte!

No me busques entre los vivos...
No soy Jesucristo.....¡no creo que resucite!

LeydisProse
7/7/2017
https://www.facebook.com/LeydisProse/
M Suárez Sep 2012
Vienes a mi mente
Como un vago recuerdo
Deslavado como la ropa
De un tendedero
Evoco momentos e instantes
Pequeños detalles de anhelo
Tristes versos que eran mis sueños
La melodía de tu presencia
El olor de tu guitarra melancólica
Que guardo aún en el rincón
Me llega desde un lugar lejano
El sonido de una dulce canción
                                                   (¿La recuerdas?)
Entre los brazos del tiempo
Y las garras del desamor
Mi recuerdo se borró de ti
No se si me sueñes, pienses,
Cantes, maldigas o extrañes
¿Aún soy un trago amargo?
¿Soy parte de un lamento,
O de una maldición exhausta?
Quizá ya no existo, ni soy ni estoy
Tal vez, de verdad me olvidaste.
SoVi Sep 2018
Un deseo a cumplir
Realidad se cambio
Mi camino es diferente

Pero realise

Que en esta noche
Hay pura mentiras
Sobre de mis suenos

Cuando quise escapar
No habia puertas
Me dormi en la oscuridad

En la bella noche
Se me cai las lagrimas

En la bella noche
Se me va la esperanza

En la bella noche
Se me va la riza y la luz y compassion
Se me va la felicidad

En este mundo
No te quise decir
Que no existe maravillas

No te queria llenar de desepcion
Yo queria verte feliz

En la bella noche
Se me va las lagrimas

En la bella noche
Se me va la sonrisa

En la bella noche
Se me regresa el depression y angustia
Veine todo mal

En la bella noche
Se me va la fantasia

En la bella noche
Se me va los deseos

En la bella noche
Se va mi juventud y esperanza
No mas queda la realidad

El noche esta lleno de estrellas
Que llena el cielo con poquito de fe
Pero se que todo esto es una mentira
Para traparnos en una fantasia que no tiene nada de vida

Cuando quise escapar
Mis manos levantados
Listo para tumbar todos los paredes
No te quise lastimar
Pero esto es la unica manera
Para escapar de este mundo cruel
No te quise hazer dano
Pero ala mejor es mejor
Que no recuerdas la verdad
De este cruel mundo
Y como nos mentio
Llenando nos de mentiras

Que deseos si se cumple

La bella noche se va callendo
Y nosotros somos que lo tumbo
Con nuestras manos lo vamos a
Destrozar
Quemar
Cambiar
Vamos ser nuestra realidad

En la bella noche
Vamos a garar fe

En la bella noche
Vamos comer las estrella

En la bella noche
Vamos ser la luz que brilla para el futuro
Y crear fantasias



© Sofia Villagrana 2018
Inspired by the song Ice/Sis Puella Magi from Puella Magi Madoka Magica.

The version of the song used specifically is: https://www.youtube.com/watch?v=rT0hDTsNais
Querido tú,
Pase horas pensando en cómo iba a empezar esta carta. Y lo único que venía a mi mente fue “Solo se honesta”.
Cuando decidiste marcharte, te llevaste una parte de mi alma contigo. Un pedazo que no me arrepiento de haberte entregado. Espero hayas aprendido de mí, de mi forma de ser y de pensar, así como yo aprendí de ti.
Aprendí que-
• Las personas son prestadas, no importa que tan grande sea la conexión.
• Que las cosas diminutas valen demasiado. Ej. La respiración de una persona.
• Que a veces, dejarse llevar  trae muchas consecuencias.
• Que la humildad y sencillez pueden llevarte alrededor del mundo.
• Que debemos aprender a dar sin esperar
• Aprender a cuidar lo que decimos y lo que hacemos ya que no sabemos cómo pueden afectar a alguien.
• Que los malos tiempos pasan.
• Que hay que llenarnos de vida y dar amor.
• Que los sentimientos aparentemente desaparecen de la noche a la mañana.

Tanto que no podría ponerlo todo en estos momentos.
Eres un alma genuina y desde el primer mensaje caí rendida a tus pies.
Que a veces, aun regreso a torturarme y leer TODO.


Ahora que han pasado semanas desde tu partida, tengo una mejor comprensión de porque las cosas pasaron tal cual.
Y no te culpo, estás en tu total derecho de vivir tu vida sin hacerme parte de lo que queda de tu historia.

Estoy eternamente agradecida por todas las bonitas palabras que te tomaste el tiempo de decirme. En su momento y aun para mi significan tanto. Me llenaron de vida. Recordare todo y lo guardare muy en mí. Marcaste un pedazo de mi vida como ninguna otra persona lo a echo. Tengo tantos recuerdos de ti. Los llevare en mi corazón por siempre. Te abrí mi alma y me hiciste decir cosas de mí que jamás le había compartido a ninguna otra persona. Todo me salía natural. Porque eres una persona con una vibra woah.

Me gustaría que  una vez en tu vida te sientes y pienses en mí, en todo lo que viviste conmigo. Que te quedes con todo lo bonito que hice para ti. La noche que estuvimos en el lago para mí fue uno de los momentos más íntimos que he compartido con una persona. Recuerdas que pedimos un deseo?  Mi deseo fue “tenerte en mi vida el mayor tiempo posible y al irte poderte dejar ir y que tu vida estuviese llena de triunfos.” Para mi cada segundo valió la pena. Te invite a mi templo. Mi espacio personal. Ese al que no dejo entrar a cualquiera y me sentí completa. Me sentí en casa. Creí hacerte sentir en casa. Recuerdas la emoción al encontrar mi poema. Te lo recite a la mañana siguiente de haber dormido a tu lado. Jamás creí poder lograrlo. Pero así fue y ese momento esta tatuado en mi mente. Tu carita tan bonita y llena de felicidad. Si pudiera tener una máquina del tiempo regresaría a ese instante y lo pausaría solo para vivir en ese recuerdo por mucho tiempo.

Si hiciera una lista de todos mis momentos favoritos contigo no podría, ya que cada día aun lleno de un poco de confusión, fueron diferentes. Todos los momentos a tu lado son mis favoritos. Qué triste no? Habernos dejado llevar tan rápido. Pero es que como no íbamos a hacerlo si nosotros llevamos la pasión en nuestro ser.

Te advertí desde el principio con mi poema sin destino, que mi forma de querer no es común. Soy explosiva y lo doy todo a las personas que lo merecen. Tal-vez di de más y te asuste. Pero eso ya no importa. Las cosas pasan como deben pasar. Y yo debo aprender a soltar. Te dije que te quería solo si eras libre. Y tu libertad es la paz que necesito. Si esta noche te veo lleno de vida y feliz sabré que la decisión que tomamos fue la correcta.

Llegaras tan lejos porque alumbras el camino con esa luz que llevas por dentro. Cuando entras a una habitación eres como ese ser mágico que se supone que no existe. El universo es tan grande y hay millones de almas en el mundo y me dejo conocerte. No tanto como me hubiese gustado. Pero estoy profundamente agradecida. Eres un ser humano tan autentico y con un corazón tan único. Siempre das y ha beses siento que te da miedo recibirlo de regreso.

Deseo con todo mí ser que un día volvamos a vibrar y creemos conexión. Volver a escucharte y tener una conversación estimulante contigo. De esas que liberan. Por lo pronto esto creo que es todo.

Sinceramente, La chica del Poema
Ii
Rafael, antes de llegar a España me salió al camino
      tu poesía, rosa literal, racimo biselado,
      y ella hasta ahora ha sido no para mí un recuerdo,
      sino luz olorosa, emanación de un mundo.

      A tu tierra reseca por la crueldad trajiste
      el rocío que el tiempo había olvidado,
      y España despertó contigo en la cintura,
      otra vez coronada de aljófar matutino.

      Recordarás lo que yo traía: sueños despedazados
      por implacables ácidos, permanencias
      en aguas desterradas, en silencios
      de donde las raíces amargas emergían
      como palos quemados en el bosque.
      Cómo puedo olvidar, Rafael, aquel tiempo?

      A tu país llegué como quien cae
      a una luna de piedra, hallando en todas partes
      águilas del erial, secas espinas,
      pero tu voz allí, marinero, esperaba
      para darme la bienvenida y la fragancia
      del alhelí, la miel de los frutos marinos.

      Y tu poesía estaba en la mesa, desnuda.

      Los pinares del Sur, las razas de la uva
      dieron a tu diamante cortado sus resinas,
      y al tocar tan hermosa claridad, mucha sombra
      de la que traje al mundo, se deshizo.

      Arquitectura hecha en la luz, como los pétalos,
      a través de tus versos de embriagador aroma
      yo vi el agua de antaño, la nieve hereditaria,
      y a ti más que a ninguno debo España.
      Con tus dedos toqué panal y páramo,
      conocí las orillas gastadas por el pueblo
      como por un océano, y las gradas
      en que la poesía fue estrellando
      toda su vestidura de zafiros.

Tú sabes que no enseña sino el hermano. Y en esa
hora no sólo aquello me enseñaste,
no sólo la apagada pompa de nuestra estirpe,
sino la rectitud de tu destino,
y cuando una vez más llegó la sangre a España
defendí el patrimonio del pueblo que era mío.

Ya sabes tú, ya sabe todo el mundo estas cosas.
Yo quiero solamente estar contigo,
y hoy que te falta la mitad de la vida,
tu tierra, a la que tienes más derecho que un árbol,
hoy que de las desdichas de la patria no sólo
el luto del que amamos, sino tu ausencia cubren
la herencia del olivo que devoran los lobos,
te quiero dar, ay!, si pudiera, hermano grande,
la estrellada alegría que tú me diste entonces.

      Entre nosotros dos la poesía
      se toca como piel celeste,
      y contigo me gusta recoger un racimo,
      este pámpano, aquella raíz de las tinieblas.

      La envidia que abre puertas en los seres
      no pudo abrir tu puerta, ni la mía. Es hermoso
      como cuando la cólera del viento
      desencadena su vestido afuera
      y están el pan, el vino y el fuego con nosotros
      dejar que aúlle el vendedor de furia,
      dejar que silbe el que pasó entre tus pies,
      y levantar la copa llena de ámbar
      con todo el rito de la transparencia.
      Alguien quiere olvidar que tú eres el primero?
      Déjalo que navegue y encontrará tu rostro.
      Alguien quiere enterrarnos precipitadamente?
      Está bien, pero tiene la obligación del vuelo.

      Vendrán, pero quién puede sacudir la cosecha
      que con la mano del otoño fue elevada
      hasta teñir el mundo con el temblor del vino?

      Dame esa copa, hermano, y escucha: estoy rodeado
      de mi América húmeda y torrencial, a veces
      pierdo el silencio, pierdo la corola nocturna,
      y me rodea el odio, tal vez nada, el vacío
      de un vacío, el crepúsculo
      de un perro, de una rana,
      y entonces siento que tanta tierra mía nos separe,
      y quiero irme a tu casa en que, yo sé, me esperas,
      sólo para ser buenos como sólo nosotros
      podemos serlo. No debemos nada.

      Y a ti sí que te deben, y es una patria: espera.

      Volverás, volveremos. Quiero contigo un día
      en tus riberas ir embriagados de oro
      hacia tus puertos, puertos del Sur que entonces no alcancé.
      Me mostrarás el mar donde sardinas
      y aceitunas disputan las arenas,
      y aquellos campos con los toros de ojos verdes
      que Villalón (amigo que tampoco
      me vino a ver, porque estaba enterrado)
      tenía, y los toneles del jerez, catedrales
      en cuyos corazones gongorinos
      arde el topacio con pálido fuego.

      Iremos, Rafael, adonde yace
      aquel que con sus manos y las tuyas
      la cintura de España sostenía.
      El muerto que no pudo morir, aquel a quien tú guardas,
      porque sólo tu existencia lo defiende.
      Allí está Federico, pero hay muchos que, hundidos, enterados,
      entre las cordilleras españolas, caídos
      injustamente, derramados,
      perdido cereal en las montañas,
      son nuestros, y nosotros estamos en su arcilla.

      Tú vives porque siempre fuiste un dios milagroso.
      A nadie más que a ti te buscaron, querían
      devorarte los lobos, romper tu poderío.
      Cada uno quería ser gusano en tu muerte.

      Pues bien, se equivocaron. Es tal vez la estructura
      de tu canción, intacta transparencia,
      armada decisión de tu dulzura,
      dureza, fortaleza, delicada,
      la que salvó tu amor para la tierra.

            Yo iré contigo para probar el agua
            del Genil, del dominio que me diste,
            a mirar en la plata que navega
            las efigies dormidas que fundaron
            las sílabas azules de tu canto.

      Entraremos también en las herrerías; ahora
      el metal de los pueblos allí espera
      nacer en los cuchillos: pasaremos cantando
      junto a las redes rojas que mueve el firmamento.
      Cuchillos, redes, cantos borrarán los dolores.
      Tu pueblo llevará con las manos quemadas
      por la pólvora, como laurel de las praderas,
      lo que tu amor fue desgranando en la desdicha.

      Sí, de nuestros destierros nace la flor, la forma
      de la patria que el pueblo reconquista con truenos,
      y no es un día solo el que elabora
      la miel perdida, la verdad del sueño,
      sino cada raíz que se hace canto
      hasta poblar el mundo con sus hojas.
      Tú estás allí, no hay nada que no mueva
      la luna diamantina que dejaste:

            la soledad, el viento en los rincones,
            todo toca tu puro territorio,
            y los últimos muertos, los que caen
            en la prisión, leones fusilados,
            y los de las guerrillas, capitanes
            del corazón, están humedeciendo
            tu propia investidura cristalina,
            tu propio corazón con sus raíces.

Ha pasado el tiempo desde aquellos días en que compartimos
dolores que dejaron una herida radiante,
el caballo de la guerra que con sus herraduras
atropelló la aldea destrozando los vidrios.
Todo aquello nació bajo la pólvora,
todo aquello te aguarda para elevar la espiga,
y en ese nacimiento se envolverán de nuevo
el humo y la ternura de aquellos duros días.

Ancha es la piel de España y en ella tu acicate
vive como una espada de ilustre empuñadura,
y no hay olvido, no hay invierno que te borre,
hermano fulgurante, de los labios del pueblo.
Así te hablo, olvidando tal vez una palabra,
contestando al fin cartas que no recuerdas
y que cuando los climas del Este me cubrieron
como aroma escarlata, llegaron
hasta mi soledad.
                            Que tu frente dorada
encuentre en esta carta un día de otro tiempo,
y otro tiempo de un día que vendrá.
                                                        Me despido
hoy, 1948, dieciséis de diciembre,
en algún punto de América en que canto.
Cuando tú duermas sola y olvidada
En un angosto féretro,
Y la cruz del Señor sobre tu fosa
Vele tu último sueño;

Cuando a caer empiecen tus mejillas
Y gusanos hambrientos
Hiervan entre las cuencas de tus ojos,
Que tan hermosos fueron;

Será el reposo para ti martirio;
Será martirio nuevo,
E irá tenaz remordimiento horrible
A morderte el cerebro.

Y aunque la santa cruz tu sueño ampare,
Ese remordimiento
Irá a tu fosa, donde duermes sola,
A remover tus huesos.

Seré el Remordimiento. Iré a buscarte
De noche, en el silencio;
Como una hiena que del día huye
Iré a turbar tu sueño;

Y con las uñas cavaré la tierra,
Y por la ira ciego
La cruz que marque tu postrer morada
Arrancaré del suelo.

¡Cómo en tu corazón el odio antiguo
He de saciar colérico!...
¡Y con qué gozo clavaré las uñas
En tu cárdeno seno!

A tus lívidas carnes he de unirme,
Y me uniré a tus huesos,
Como sombrío espectro de venganza,
O aborto del infierno.

Y a tus oídos, que en lejanos días
Mis quejas desoyeron,
Diré palabras que, cual hierro ardiente,
Quemarán tu cerebro.

Y cuando tú me digas: «¿Por qué viertes
En mí cruel veneno?»
Yo te responderé: «¿Ya no te acuerdas
De tus blondos cabellos?

¿No recuerdas la rubia cabellera
Que fue cual manto espléndido,
Y tus pupilas negras y profundas
Con fulgores de incendio?

¿Ya olvidaste lo esbelto de tu talle,
Las formas de tu cuerpo?
¿Ya no recuerdas tú cuan blanca eras,
Y tu rostro cuan bello?

¡Y yo te amaba! Y a tus pies me viste
Y cerraste tu pecho...
¡Y por una mirada de tus ojos
Feliz hubiera muerto!»

¿Ríes? Escucha. De tu abierta fosa
Levantaré tu cuerpo,
Y en la picota lo pondré desnudo
Como infamado reo.

Mis versos son picota en que a la burla
De los hombres te entrego,
Picota en que te entrego a la amargura
De indecibles tormentos.

Morirás otra vez. Te daré muerte
Con un martirio lento,
Y tu vergüenza -la venganza mía-
¡Pondré en tu frente como estigma eterno!
Leydis Jul 2017
Do not look for me among the living
do not look for me in things that scintillate.
Do not look for me in gardens... my land is barren.

Do not look for me among the living,
nor in the blue sky,
nor in the light of a child,
nor in the smile of an aging man,
nor in the hope of a Saint,
nor in the burning desire of lovers,
nor  in the calming of rain,
nor in the drought of autumn,
nor in the lack of the wealthy,
or the wealth of the poor.  

Find me among the dead.
Between the dusk of the Sun... when the night reigns.  

Find me, in the cemetery of the disenchanted,
in the pain that shatters bones,
in the dust of incinerated,
in the silence of the Moon,
in the betrayed mist,
in the loneliness of autumn,
in the cold summer,
in the burned leaf,
in the blistering winter,
and in the hell of those who are not reciprocated.  

Do not look for me among the living.
Don’t look for me in sounds,
nor in harmonious hymns,
nor in persistent laughter of youth,
nor in the ink of the poet,
or in the voice of a lovely damsel.    

Find me there, where you left me.
Find me in that mired moment.
Find me, in the immobile, the unspeakable.
In the stagnation of time.
In the time of the dead.
In the harbor of hurting souls;
Those that  journey in purgatory suffering for;
a love betrayed,
a love abandoned,
a love without love,
by a love built in lies.  

Do not look for me among the living,
seek me, if you remember that my love nested within you.

Do not look for me among the living...
don't remember that you killed me, when did you decide to go away?  

I am not among the living...
I am not Jesus Christ... I don't think I’ll resuscitate!
****************­********************­**********
No me busques entre los vivos.
No me busques en lo que vibra.
No me busques en los jardines….
ya es infértil mi tierra.
No me busques entre los vivos,
ni en el cielo azul,
ni en la luz de un niño,
ni en la sonrisa de un anciano,
ni en la esperanza de un santo,
ni en la ardor de amantes,
ni en la lluvia campante,
ni en la sequía del otoño,
ni en la carencia del rico,
ni en la riqueza del pobre.
Búscame entre los muertos.
Entre el crepúsculo del sol…..
cuando la noche es ama y reina.
Búscame en el cementerio de los desilusionados,
en el dolor de los huesos,
en el polvo del cremado,
en el silencio de la luna,
en la neblina celada,
en el infecundo otoño,
en el frio verano,
en la hoja quemada,
en el invierno infernal,
y
en el infierno de los que no son correspondidos.
No me busques entre los vivos.
No me busques entre sonidos,
ni en eufonías de harmónicas,
ni en la risa perseverante de la juventud
ni en la pluma del poeta,
ni en la voz de una dulce doncella.
Búscame allí donde me dejaste.
Búscame en ese estancado instante.
Búscame en lo inmoble, lo innombrable.
En el tiempo detenido.
En el puerto del tiempo.
En el tiempo de los muertos.
En el muelle de las almas dolidas;
las que penan por un amor traicionado,
por un amor abandonado,
por un amor sin amor
por los amores de mentiras.
No me busques entre los vivos,
búscame si recuerdas que anide en tu nido.
No me busques entre los vivos…
¡no recuerdas que me mataste, cuando decidiste marcharte!
No me busques entre los vivos...
No soy Jesucristo.....¡no creo que resucite!

LeydisProse
7/7/2017
https://www.facebook.com/LeydisProse/
Fa Be O Jan 2013
escribo mil palabras,
y todas dicen lo mismo;
letras y letras y letras,
y mucho mas horas,
y solo me repito:
te quiero.
y se que pierdo mi tiempo,
pierdo mi sueño,
gasto mi tinta,
desgasto mi alma...
yo lo se.
pero tengo esta necesidad,
de explicarle
a las paredes,
al aire,
de explicar
por que
y
como...
se que son sencillos
mis versos,
y se que sabes
que así soy en todo;
se que mis letras
se pierden,
que tal vez no las leerás;
así hablo con mi misma,
así trato de entenderme:
mas allá de explicarte,
quiero inmortalizar
esto, a ti, a mi
en estos instantes
que yo se
que aunque los vivamos juntos,
para ti significan
algo completamente
diferente
que a mi.
por eso escribo,
para que no olvide
lo que tu no recuerdas,
para que queden
aunque sea mis letras
como cenizas,
de algo que
se incendio dentro de mi.
1/12/13


really lost track of *** i was writing about in this one O.o
Dre G Sep 2013
enemiga mía, hace cuatro años
nos conocimos y hasta este día
todavía no hablamos ¿recuerdas
cuando éramos amistades?

todas las noches en la hierba,
la nieve, revolcandonos sobre el
piso y a veces en el
cielo. ¿qué le pasó a nuestra
unidad? estos días me temes,
estos días quiero perdonar.

te echo de menos.
deseo que seas bendecida
que se jodan los ex novios,
quiero ser otra vez tu amiga.
Borges Jun 2014
Savior that momento thou meanest man,
thou should knowest if this play it,
could I see if I can,

how sorrowfull is that time,
proclibities in Xibalba,
el Popul Vuh y la calma,

el examen de Julio,
y el invierno de Russia,
y la cara de nadie,

lo sustantivo y lo exacto,
futura experimenta recuerdas
mis manos, como no te ignore,
controlas mi fé,

Adultos se volveran poemas,
y los ojos veran atraves de
mañanas las terminables
distancias de encontrables
intructores.

Mañana
Libros Ficciones
Y vendrán tus monstruos a buscarte,
Escondidos en la solapa del pasado,
Recordando aquellos tiempos escaseados,
Donde existías sin necesidad de responsabilizarte,

Y vendrán tus monstruos a buscarte,
Todos ecos de tus gritos y tus golpes,
Alhajados con mil manillas de cobre,
Donde hay llaves que abren lo menos deseado,

Y vendrán todos tus monstruos a buscarte,
Desde el más pequeño y recóndito rincón,
¿Te recuerdas cuando te decías campeón?
Ahora vives haciéndole ofrendas al amor
Esperando que te vuelvan lo invencible

Y vendrán tus monstruos a enamorarte,
Pegándote los labios al oído,
Repitiendo cada prosa ya olvidada,
Con la que te hacías decir que eras un dios:
Los demás no valían nada.

Y vendrán tus monstruos a devorarte,
Como punto final de breve historia,
Llegaran mofándose de tu gloria,
Y no tendrás más que callar
Y volverte una memoria.
Almendra Isabel Jun 2014
-
Esperábamos el tiempo, ansiosos por detenerlo. La casa vacía nos recuerda los días en lo que sencillo era no sentirnos. ¿Para qué creerse capaces? Yo no te tengo.
Aquí vamos jugando a los que se entienden. A los que detienen y retienen.
Me olvidas: no estoy.
Me recuerdas: no soy.

Y vuelven a sonar en el cielo los pájaros. Y abrimos el silencio, haciéndonos como muertos: estando más ausentes con la misma presencia.
Yo no te extraño, yo desespero, destruyo y construyo. Yo me vuelvo loca esperando.

Y esperábamos el tiempo, ansiosos por detenerlo….
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más *****
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colemena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
Andrés Vielma Aug 2014
En los bastiones ya no se habla de guerra
ni de estrategias para amar.

Sin hierro no hay armas para forjar
y sin ellas cómo es que piensas siquiera en ganar.

No tiene sentido seguir
intento fallido tras intento fallido.

Si al final no recuerdas al menos, cariño,
por qué comenzó la pelea en primer lugar.



Pero si a ver vamos podría ser
que los genios en el tiempo están destinados a ser rivales y solo eso.

Por eso quizá solo estaremos en absoluta paz
únicamente en los momentos que te pienso.

(Sin terminar).
glassea Apr 2016
algo diferente en el silencio
después de su muerte: en bosques vivían
treinta especies de pájaros, pero
ahora trece viven sin canción y

diecisiete han desaparecido. no
te muevas ni llores. el aire ahoga
entre el silencio y el discernimiento
de la luna. intentas esconder las

estrellas con el polvo que encontraste
en la sombra del sol. me dijiste que
sería un substituto para un techo,

su propia versión del cajón que atrapa
ella del cielo infinito. ¿recuerdas
que un castigo debe ser más caótico?
this is called un antisoneto. spanish poetry is fascinating because the perfect verse is eleven syllables (endecasílabo) instead of ten. the structure of sonnets is different too. the antisoneto is endecasílabo and follows the 4-4-3-3 breakup of lines like a regular soneto, but lacks rhyme or meter.
Cora Salas Apr 2014
Tienes el mismo efecto en mi
que el de la primavera sobre el mundo.

Cosechas cosas lindas en mi alma.
Haces que florezcan sentimientos hermosos.

Mis días se vuelven cálidos
y con infinitas melodías.

Tu,
carino,
me recuerdas a la primavera.
Caro Dec 2018
Muérdame
Hazlo, fuertísimo pero
No
Tan
Fuerte

¿Recuerdas que soy que?
Ah, si. Delicada. Una delicia.

Muérdame
Ahora. Hazlo, peor que antes
Por favor... amor?

¡Ooi! Muy doloroso viejo.
¿Sangre?
Sin sangre. Entonces otra vez.
Por favor tesoro. Otra vez.

Y al mismo tiempo
Mi cariño
Toca mis costillas
Suave, suave, suave, sutil.

Otra vez.
Muérdame. Pero con cuidado.

Soy que?

Memorizarme.

Delicada. Una delicia.

Hay amor, muérdame otra vez?
Just getting off on the Spanish language
maybe marc Jan 2014
te odio
te desprecio
si puedo te mato.

-de mierda.
me recuerdas
me das pena.

no mio
no me llenas
no me describes.

te quise,
pero
ya no.
REFERENCE
Devin Walton Oct 2016
Where would I go but heaven?
What could be a substitute for happiness?
Nowhere. Nothing.

The howling winds of change
move me. I am not a piece,
manmade or plastic.

I am a Mist Being,
created from the mist
of love - of just wanting to crawl
out of this body of water.

It has gone beyond
the point of death.
I am not obsessed with death,
I just want Heaven.

I am happy... because.

I am like all changing
leaves in the autumn, falling.
Because I have fallen, I am decaying.

My surface goes putrid
and it doesn't matter
because I am not this face.
I am the happiness of heaven.

Before the peace of God,
I don't prefer a single thing.
This is my identity. So today
I will not fear. I will clench this body
that doesn't exist and
resemble the wind as I say
"I love you, I am here."

This heart will race but in the end,
it's just the wind.
On the other side of the earth
is the Land of Dawn,
the First Man.
I am the Immortal Embrace,
He is the source of spring.
Darkness has it's place here
in the non-existence where it's quiet
and there are clouds.
God stands in between us
saying
"I am your eyelids. I am your eyes."

What but You could I desire to have?
What way but that which leads to You
could I desire to walk?
I walk amongst the nothingness.
It's all movement and there are
insects, ants and bees.
They move amongst each other
until they signify the end of dreams
and futile substitutions for the truth.
They start to move back far far away;
then they disappear.
Godliness is my only goal
and it is effortless.
Your Son would be
as You created him.
I hold up a star in one hand
and a stalk of corn in the other
but they don't exist either.

What way but [seeing You as my deity]
could I expect to recognize my Self,
and be one with my Identity?
I wonder as you tried to walk
into my non-existent mouth
calling it 'a kiss.'
In the end, we stand peering out
in all directions
every time we turn our head.
In the end, we are not alive or dead.
In the end, we realize it's the beginning.
In the beginning, there is no path or past.
We live on an island
- call each other God.
We do so because there is no body,
there is no ***.
There is no gender identity
there is only One Identity
and that's Atonement.

Never mind the body, it doesn't exist.
Forget about the love that I give.
Forget about the entirety of existence.
In forgetting You remember
that there is no skin to contain love.
Love is everything.
Matter wanting to walk
into and become
another form of matter, melting.
Steep in peace with this knowing,
this hush of Heaven.

[No importa el cuerpo, no existe.
Olvidar el amor que doy.
Olvídate de la totalidad de la existencia,
en esto recuerdas
que no hay frontera
para contener el amor.
El amor es todo,
la materia queriendo entrar
en otra materia para que todos podamos fundir.
Empinada en paz con este conocimiento.]
Gonzalitu Mar 2018
Nuestro corazón es músculo.
Por más que esté ya tieso o flojo.
Uno lo tiene dentro suyo,
y hace grande al de los otros.

¿Hace cuánto no lo ejercitas?
Emblandecer un corazón apagado.
¿Recuerdas tu primera cita?
Terminas, dolor y agotado.

Has pensado en abandonarlo
Pero día a día, se sana.
El corazón inanimado,
ahora vivo, siente y ama.

El ejercicio ya es costumbre.
Rutina de amor, la jornada.
Siempre mágico, nunca aburre.
No para, corazón, se agranda.

El que una vez roto y solo.
Callado, oculto y en desuso.
Ahora, inmenso, fuerte y rojo.
Gracias a usted, que se antepuso.
Si te despiertas a las dos, ahogándote con tu propia saliva, y das un brinco en la angustia y jalas aire desesperadamente, mortalmente, y vuelves a la vida, no al sueño, porque ya
no puedes dormir, y te quedas pensando como una hoja que piensa en el viento, y te acuerdas de Poe, que dicen que murió de su propio vómito en una borrachera, en una madrugada, en una calle, solo,
ahogándose, el pobre de Edgar Alían Tremens, agarrándose el cuello, crispándose todito, dando el zapotazo con la cabeza sobre el pavimento; te levantas, te sientas a la orilla de la cama, sientes frío,
te cierras bien el suéter, te vas a la cocina, haces café, estás agradecido.

Sobre el refrigerador la pecera vacía ya no tiene al príncipe encantado, o la princesa, que dormía con los ojos abiertos en el agua. Recuerdas cómo abría su boca para pedirte alimento
o para contarte su silenciosa historia. Amaneció flotando un día, como un pez de colores, y fue depositado bajo las yerbas del jardín para que lenta, verde agua, se evaporara.

Sólo «Pujitos» y las moscas, el perrito lanudo mueve la cola, se despereza, se aproxima, te pide su salida a la calle, pero comprende que es de noche y vuelve a echarse.
El gato no molesta y sigue durmiendo con sus tres niños de pecho que la semana pasada,
de pronto lo hicieron gata.

Se asoman las mujeres que perdiste, las que te engañaron, aquella que te dijo «yo soy tu harén».

Habías visto en la oscuridad los dos féretros en la misma tumba, el rostro quebrado de tu hijo, y ahora, la reciente, ¿cómo se estará cocinando en su cajón la dulce, la pensativa Rosario?

Las elecciones, la televisión, los poetas, los macheteros de la fábrica, la operación de Julio, habrá tiempo para dormir, las palabras, las imágenes.

Un coche escandaliza, pasa, ladran, dejan limpio el silencio. ¡Al abordaje, pues: las sábanas!
Leydis Jul 2018
I don't know if too much time has passed.
I do not know if the weight of silence is too onerous.
I don't know if I'm wasting my time,
if the bonds freed themselves of you and I..,
if I freely walk through your mind,
if you miss the succulence of my grazes
or if my body heat still gives you respite..
even if it is a distant memory.  

I don't know if the ground cracked open,
if I got buried in the earthquake of the despondent.
I don't know, if my eyes still give you answers,
even if it’s by looking at that old picture,
that barely show the features you most loved about me.    

I don't know if you remember my words,
if dawn feels the same with the passing of the years.
I don't know if I damaged your soul...,
All I know is that I miss you today My Love.
That our love remains as valid as the sun,
cornered in that space, where our nomenclature
did not know of censorship.

I don't know if you forgot my words,
If passion is now a widow,
or if she deported herself to the land of misfortune.    
I don't know if your extremities remember
crossing the basins of my exasperated passion.
If it’s too intrepid the air for wanting to provide oxygen,
or if the lack of it- engrosses you in my intervals,
or if you're feeling bullied by those memories that tear up your spirit.    

I don't know if it’s too  long and heavy for you the road.
If I am a beautiful scroll of illusions in your mind,
or if my verses are specters in the illusion of another romance.  

All I know is that I miss you in my sunrises,
that my legs look to return to that road
that filled them with happiness;
because you existed in that period, where
the day boasted of its power and brilliance.
© LeydisProse
7/2/2018
https://m.facebook.com/LeydisProse//

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No sé si ha pasado mucho tiempo,
no sé si pesa mucho el silencio.
No sé si estaré perdiendo el tiempo,
si los lazos se liberaron..,
Si alguna vez camino por tus sesos;
No sé si te hagan falta mis besos,
si el calor de mi cuerpo, todavía te brinda alivio,
aunque sea en un recuerdo.

No sé si se abrió la tierra,
si me enterraste en el terremoto de la desesperanza.
No sé, si mi mirada aun te dé respuestas,
aun sea viendo aquella foto…hoy tan añeja.

No sé si recuerdas mis palabras,
Si se siente igual el alba con el pasar de los años.
No sé si te hice daño.., solo sé, que hoy te extraño.
Que está vigente aquel amor, arrinconado en ese espacio,
donde nuestra nomenclatura no sabía de censura.
No sé si se te olvido nuestro vocablo, si enviudo la pasión,
si ella misma se expatrio en el país de la desventura.  

No sé si tus dedos recuerdan atravesar
las cuencas de mis pasiones inquietas.
Si es intrépido el aire -por querer producirte alivio..,
si la falta de él te sumerge en mi tiempo,
si te sientes tiranizado por esas remembranzas
que abaten tus sentimientos.

No sé, si es largo y pesado hoy tu camino.
Si soy un bello pergamino de ilusiones en tu mente,
o si mis versos son apariciones en la ilusión de algún romance.

Solo sé que te extrañan mis amaneceres,
mis piernas buscan retomar esa carretera..,
que las llenaban de alegría porque tú, existías en
ellas - - cuando el día quería mostrar su brío y también su fuerza.
Alan Eshban Aug 2017
Soñando con los ojos abiertos, inútil podrá sonar, pero hasta que descubres el como hacerlo, dejaras de pensar eso, y ves como el proceso se va haciendo realidad y no se trata de un simple sueño, hablas de la vida hablas del presente, en donde los ojos se vuelven tu cerebro en el sueño despierto, en donde los sentimientos son reales y no solo ilusiones, en donde las acciones tienen su causa y efecto.
Dificil será ya qué hay de sueños a sueños, donde unos son hermosos y otrs pesadillas y además hay sueños que no recuerdas haber soñado y eso mismo pasa en la realidad que veces habrá el no sentir estar viviendo como en otros días soñar despierto.
«Cuando vuelvas», llorando me dijiste,
«Si siempre me recuerdas, si fiel eres,
Como tú nunca tan jovial me viste,
Me pondré el traje azul, el que prefieres.

»Te esperaré risueña en la ventana;
Cantaré la canción tan conocida,
La canción que me hiciste una mañana,
Cuando a la iglesia fui, de azul vestida.

»Y más versos harás para cantarme;
Me dirás que mis ojos son muy bellos,
Que a otras ves y no puedes olvidarme...
Y un rizo te daré de mis cabellos.

»Cuando vuelvas»... Llorando me dijiste...
Vuelvo, y de angustia el corazón palpita...
Cerrado ha tiempo el piano, el perro triste,
Y de luto, en la sala, tu hermanita.
Buena suerte, muchacha. Lucirás muy bonita
con el velo de novia y el ramo de azahar,
pero sin el sonrojo de la primera cita,
sino pálida y seria delante del altar.

Pronto será la boda. Pero acaso un despecho,
amargará las noches de tu luna de miel,
si al abrir una puerta reconoces un lecho
o al cruzar un pasillo recuerdas otro hotel.

Sin embargo, muchacha, cuando termine el viaje,
ya serás la señora de no sé qué señor,
aunque tal vez descubras, al abrir tu equipaje,
que en la prisa, ¡qué pena!, se te olvidó el amor.
Amada, la noche llega;
las ramas que se columpian
hablan de las hojas secas
y de las flores difuntas.
Abre tus labios de ninfa,
dime en tu lengua de musa:
¿recuerdas la dulce historia
de las pasadas venturas?
¡Yo la recuerdo! La niña
de la cabellera bruna
está en la cita temblando
llena de amor y de angustia.
Los efluvios otoñales
van en el aura nocturna,
que hace estremecerse el nido
en que una tórtola arrulla.
Entre las ansias ardientes
y las caricias profundas,
ha sentido el galán celos
que el corazón le torturan.
Ella llora, él la maldice,
pero las bocas se juntan...
En tanto los aires vuelan
y los aromas ondulan;
se inclinan las ramas trémulas
y parece que murmuran
algo de las hojas secas
y de las flores difuntas.
Dejé un instante de pensarte. Había
sucedido algo en ti cuando volviste.
Venías más nostálgico, más triste,
seco tu sol que iluminó mi día.

Alguien -sé quién- que yo no conocía,
alguien que calza sueños de oro, y viste
almas dolientes, te pensó. Caíste
al pozo donde muere la alegría.

Por qué fuiste pensando, malherido,
pensamiento de amor. Cómo han podido
pasarte el corazón de parte a parte.

Por qué volviste a mí, sufriendo, a herirme.
¿No recuerdas que tengo que ser firme?
¿Es que no ves que tengo que matarte?
Marco Bo Nov 2018
under this scratch of sky to us assigned
I do not want to be useful
I want to be close to you.....

not telling you what you do not remember or do not know
but gather the threads that tie our words
dispersed in infinite space
and knot them one by one,
the words
so to weave a net

a safety net on which we may let us go,
fall
with all our thoughts
before it's late

of other possible goodness
I do not know
................
sotto questo graffio di cielo a noi assegnato
io non voglio esserti utile
voglio esserti vicino.....

non dirti cosa non ricordi o non sai
ma raccogliere i fili a cui sono legate le nostre parole

disperse nello spazio infinito
e annodarle una ad una, le parole
così da tessere una rete

una rete di protezione sulla quale lasciarci andare
cadere
con tutti i nostri pensieri
prima che sia tardi

di altro bene possibile
non so

inútil

bajo este rasguño del cielo a nosotros asignado
no quiero ser util
yo quiero estar cerca de ti.....

no decirte lo que no recuerdas o no sabes
en cambio recoger los hilos donde estàn atadas nuestras palabras
dispersas en el espacio infinito
y atarlas una por una,
las palabras
para tejer una red

una red de seguridad en la que podemos dejarnos ir,
caer
con todos nuestros pensamientos
antes de que sea tarde

de otra posible bondad
no sé

................

inutile

sous cette égratignure du ciel pour nous assigné
Je ne veux pas être utile
Je veux être près de toi.....

ne pas vous dire ce que vous ne rappelez ou ne savez pas
mais rassembler les fils qui lient tous nos mots
dispersés dans un espace infini
et les nouer un par un,
les mots
ainsi tisser un filet

un filet de sécurité sur lequel nous pouvons nous laisser aller,
tomber
avec toutes nos pensées
avant qu'il soit ****

d'autre bonté possible
Je ne sais pas
Lino Althaner Nov 2011
The author is John of Yepes, commonly known as John of the Cross. It´s a poem "a lo divino" ("to the divine"). First the original in spanish and then the attempt of translation by Diego T. de Nicolás:

¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,                           5
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio süave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe                         10
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,            15
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno                           20
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

English translation:

O Love's living flame,
Tenderly you wound
My soul's deepest center!
Since you no longer evade me,
Will you, please, at last conclude:
Rend the veil of this sweet encounter!

O cautery so tender!
O pampered wound!
O soft hand! O touch so delicately strange,
Tasting of eternal life
And canceling all debts!
Killing, death into life you change!

O lamps of fiery lure,
In whose shining transparence
The deep cavern of the senses,
Blind and obscure,
Warmth and light, with strange flares,
Gives with the lover's caresses!

How tame and loving
Your memory rises in my breast,
Where secretly only you live,
And in your fragrant breathing,
Full of goodness and grace,
How delicately in love you make me feel!

The passion, the figures of human love evoked by the poem, the expressiveness of the words, the rythm, the music, everything is perfect for me.
Adiós, pues. ¿Nada olvidas? Está bien. Puedes irte.
Ya nada más debemos decirnos... ¿Para qué?
Te dejo. Partir puedes. Pero aguarda un momento...
está lloviendo. Espera que deje de llover.
Abrígate. Está haciendo mucho frío en la calle.
Ponte capa de invierno. Y abrígate muy bien.
¿Todo te lo he devuelto? ¿Nada tuyo me queda?
¿Tu retrato te llevas y tus cartas también?
Por última vez mírame. Vamos a separarnos.
Óyeme. No lloremos, pues necedad sería...
¡Y qué esfuerzo debemos los dos hacer ahora
para ser lo que fuimos... lo que fuimos un día!
Se habían nuestras almas tan bien compenetrado,
y hoy de nuevo su vida cada cual ha tomado.
Con un distinto nombre por senda aparte iremos,
a errar, a vivir solos... Sin duda sufriremos.
Sufriremos un tiempo. Después vendrá el olvido,
lo solo que perdona. Tú, de mí desunida,
serás lo que antes fuiste. Yo, lo que antes he sido...
Dos distintas personas seremos en la vida.
Vas a entrar desde ahora por siempre en mi pasado;
tal vez nos encontremos en la calle algún día.
Te veré desde lejos con aire descuidado,
y llevarás un traje que no te conocía.
Después pasarán meses sin que te vea. En tanto,
habrán de hablarte amigos de mí. Yo bien lo sé;
y cuando en mi presencia te recuerden, encanto
que fuiste de mi vida, «¿Cómo está?» les diré.
Y qué grandes creímos nuestros dos corazones,
¡y qué pequeños! ¡Cómo nos quisimos tú y yo!
¿Recuerdas otros días? ¡Qué gratas ilusiones!
Y mira en lo que ahora nuestra pasión quedó.
Y nosotros, lo mismo que los demás mortales,
en promesas ardientes de eterno amor creyendo.
¡Verdad que humilla! ¿Todos somos acaso iguales?
¿Somos como los otros? Mira, sigue lloviendo.
Quédate. ¡Ven! No escampa. Y en la calle hace frío.
Quizá nos entendamos. Yo no sé de qué modo.
Aunque han cambiado tanto tu corazón y el mío,
tal vez al fin digamos: «¡No está perdido todo!»
Hagamos lo posible. Que acabe este desvío.
Vencer nuestras costumbres es inútil. ¿Verdad?
¡Ven, siéntate! A mi lado recobrarás tu hastío,
y volverá a tu lado mi triste soledad.

— The End —