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Emanuel Martinez Jan 2013
Cada ves que te mirava
Carisia queria darte
Esa carita linda

Amor como te queria
Nunca deje de amarte
En mi corazon gotas de sangre
Cuentan en la eternidad
La profundidad con la que te quiero
Como un reloj de arena eterna

Pedesito de mi alma
Cada momento de existencia
Tu tomas contingo

Que increible la vida
Saber que puedo amar
Pero como tu me rechasas

No quiero amar a nadie mas
Por que la perfeccion que yo busco
Esta escondida dentro de ti

Tras tu rechaso, me vuelvo loco
No entiendo las cadenas
Que me atan a ti
Sin rason, sin autonomia

Mi cuerpo, mi alma, y mi mente
Se atan sin mi permiso
A la idea de tu amor

Como quisiera correr
De la carcel de tu corazon
Donde mi amor esta escondido

Amor como te queria
Nunca deje de amarte
En mi corazon gotas de sangre
Cuentan en la eternidad
La profundidad con la que te quiero
Como un reloj de arena eterna


Pero todo lo que mi ser expressa
Esta fuera de mi control
Cuando me quiero escapar
De lo que siento por ti

Mi mente piensa de ti
Mi alma te siente aqui
Mi cuerpo añora tu carisia

Cada pena que mi corazon
Acumula por ti
Me deja en parálisis
Y no se como puedo escapar

Amor como te queria
Nunca deje de amarte
En mi corazon gotas de sangre
Cuentan en la eternidad
La profundidad con la que te quiero
Como un reloj de arena eterna
January 27, 2013
Alev Jul 2014
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Julio Cortázar.
Qué tienes, qué tenemos,
qué nos pasa?
Ay, nuestro amor es una cuerda dura
que nos amarra hiriéndonos
y si queremos
salir de nuestra herida,
separarnos,
nos hace un nuevo nudo y nos condena
a desangramos y quemarnos juntos.
Qué tienes? Yo te miro
y no hallo nada en ti sino dos ojos
como todos los ojos, una boca
perdida entre mil bocas que besé, más hermosas,
un cuerpo igual a los que resbalaron
bajo mi cuerpo sin dejar memoria.
Y qué vacía por el mundo ibas
como una jarra de color de trigo
sin aire, sin sonido, sin substancia!
Yo busqué en vano en ti
profundidad para mis brazos
que excavan, sin cesar, bajo la tierra:
bajo tu piel, bajo tus ojos
nada,
bajo tu doble pecho levantado
apenas
una corriente de orden cristalino
que no sabe por qué corre cantando.
Por qué, por qué, por qué,
amor mío, por qué?
Giorgos Vlachos Sep 2011
To : Derek Walcott


La mujer , el amor , la revolucion .

El Tridente , Poseidon , el mar .

Esto ve el poeta

dentro de las estrellas conchas asirenadas

y la matriz de los versos :

soles femeninos y lunas masculinas

dioses blancos y negros

y a la bandera de Barbados

con el Tridente de sus ojos

sobre la brisa marina

y dentro de la profundidad de la historia

saludar

Caribbe Estoy Aqui



19 . 10 . 2000
Libro, cuando te cierro
abro la vida.
Escucho
entrecortados gritos
en los puerros.
Los lingotes del cobre
cruzan los arenales,
bajan a Tocopilla.
Es de noche.
Entre las islas
nuestro océano
palpita con sus peces,
Toca los pies, los muslos,
las costillas calcáreas
de mi patria.
Toda la noche pega en sus orilla;
y con la luz del día
amanece cantando
como si despertara una guitarra.

A mí me llama el golpe
del océano. A mí
me llama el viento,
y Rodríguez me llama,
José Antonio,
recibí un telegrama
del sindicato «Mina»
y ella, la que yo amo
(no les diré su nombre),
me espera en Bucalemu.

Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar las arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.
Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso
para que allí se enrede
la juvenil y circundante mosca.
Libro, déjame libre.
Yo no quiero ir vestido
de volumen,
yo no vengo de un tomo,
mis poemas
no han comido poemas,
devoran
apasionados acontecimientos,
se nutren de intemperie,
extraen alimento
de la tierra y los hombres.
Libro, déjame andar por los caminos
con polvo en los zapatos
y sin mitología;
vuelve a tu biblioteca,
yo me voy por las calles.
He aprendido la vida
de la vida,
el amor lo aprendí de un solo beso,
y no pude enseñar a nadie nada
sino lo que he vivido,
cuanto tuve en común con otros hombres,
cuanto luché con ellos:
cuanto expresé de todos en mi canto.
Qué pura eres de sol o de noche caída,
qué triunfal desmedida tu órbita de blanco,
y tu pecho de pan, alto de clima,
tu corona de árboles negros, bienamada,
y tu nariz de animal solitario, de oveja salvaje
que huele a sombra y a precipitada fuga tiránica.

Ahora, qué armas espléndidas mis manos,
digna su pala de hueso y su lirio de uñas,
y el puesto de mi rostro, y el arriendo de mi alma
están situados en lo justo de la fuerza terrestre.

Qué pura mi mirada de nocturna influencia,
caída de ojos obscuros y feroz acicate,
mi simétrica estatua de piernas gemelas
sube hacia estrellas húmedas cada mañana,
y mi boca de exilio muerde la carne y la uva,
mis brazos de varón, mi pecho tatuado
en que penetra el vello como ala de estaño,
mi cara blanca hecha para la profundidad del sol,
mi pelo hecho de ritos, de minerales negros,
mi frente penetrante como golpe o camino,
mi piel de hijo maduro, destinado al arado,
mis ojos de sal ávida, de matrimonio rápido,
mi lengua amiga blanda del dique y del buque,
mis dientes de horario blanco, de equidad sistemática,
la piel que hace a mi frente un vacío de hielos
y en mi espalda se torna, y vuela en mis párpados,
y se repliega sobre mi más profundo estímulo,
y crece hacia las rosas en mis dedos,
en mi mentón de hueso y en mis pies de riqueza.

Y tú como un mes de estrella, como un beso fijo,
como estructura de ala, o comienzos de otoño,
niña, mi partidaria, mi amorosa,
la luz hace su lecho bajo tus grandes párpados
dorados como bueyes, y la paloma redonda
hace sus nidos blancos frecuentemente en ti.

Hecha de ola en lingotes y tenazas blancas,
tu salud de manzana furiosa se estira sin límite,
el tonel temblador en que escucha tu estómago,
tus manos hijas de la harina y del cielo.

Qué parecida eres al más largo beso,
su sacudida fija parece nutrirte,
y su empuje de brasa, de bandera revuelta,
va latiendo en tus dominios y subiendo temblando
y entonces tu cabeza se adelgaza en cabellos,
y su forma guerrera, su círculo seco,
se desploma de súbito en hilos lineales
como filos de espadas o herencias del humo.
Ii
Hombre de Extremadura,
oigo bajo tu pie el humo del lobo,
el humo de la especie,
el humo del niño,
el humo solitario de dos trigos,
el humo de Ginebra, el humo de Roma, el humo de Berlín
y el de París y el humo de tu apéndice penoso
y el humo que, al fin, sale del futuro:
¡Oh vida! ¡oh tierra! ¡oh España!
¡Onzas de sangre,
metros de sangre, líquidos de sangre,
sangre a caballo, a pie, mural, sin diámetro,
sangre de cuatro en cuatro, sangre de agua
y sangre muerta de la sangre viva!

Estremeño, ¡oh, no ser aún ese hombre
por el que te mató la vida y te parió la muerte
y quedarse tan solo a verte así, desde este lobo,
cómo sigues arando en nuestros pechos!
¡Estremeño, conoces
el secreto en dos voces, popular y táctil,
del cereal: que nada vale tánto
como una gran raíz en trance de otra!
¡Estremeño acodado, representando al alma en su retiro,
acodado a mirar
el caber de una vida en una muerte!
¡Estremeño, y no haber tierra que hubiere
el peso de tu arado, ni más mundo
que el color de tu yugo entre dos épocas; no haber
el orden de tus póstumos ganados!
¡Estremeño, dejásteme
verte desde este lobo, padecer,
pelear por todos y pelear
para que el individuo sea un hombre,
para que los señores sean hombres,
para que todo el mundo sea un hombre, y para
que hasta los animales sean hombres,
el caballo, un hombre,
el reptil, un hombre,
el buitre, un hombre honesto,
la mosca, un hombre, y el olivo, un hombre
y hasta el ribazo, un hombre
y el mismo cielo, todo un hombrecito!

Luego, retrocediendo desde Talavera,
en grupos de a uno, armados de hambre, en masas de a uno,
armados de pecho hasta la frente,
sin aviones, sin guerra, sin rencor,
el perder a la espalda
y el ganar
más abajo del plomo, heridos mortalmente de honor,
locos de polvo, el brazo a pie,
amando por las malas,
ganando en español toda la tierra,
retroceder aún, ¡y no saber
dónde poner su España,
dónde ocultar su beso de orbe,
dónde plantar su olivo de bolsillo!

Mas desde aquí, más tarde,
desde el punto de vista de esta tierra,
desde el duelo al que fluye el bien satánico,
se ve la gran batalla de Guernica.
¡Lid a priori, fuera de la cuenta,
lid en paz, lid de las almas débiles
contra los cuerpos débiles, lid en que el niño pega,
sin que le diga nadie que pegara,
bajo su atroz diptongo
y bajo su habilísimo pañal,
y en que la madre pega con su grito, con el dorso de una lágrima
y en que el enfermo pega con su mal, con su pastilla y su hijo
y en que el anciano pega
con sus canas, sus siglos y su palo
y en que pega el presbítero con dios!
¡Tácitos defensores de Guernica!
¡oh débiles! ¡oh suaves ofendidos,
que os eleváis, crecéis,
y llenáis de poderosos débiles el mundo!

En Madrid, en Bilbao, en Santander,
los cementerios fueron bombardeados,
y los muertos inmortales,
de vigilantes huesos y hombro eterno, de las tumbas,
los muertos inmortales, de sentir, de ver, de oír
tan bajo el mal, tan muertos a los viles agresores,
reanudaron entonces sus penas inconclusas,
acabaron de llorar, acabaron
de esperar, acabaron
de sufrir, acabaron de vivir,
acabaron, en fin, de ser mortales!

¡Y la pólvora fue, de pronto, nada,
cruzándose los signos y los sellos,
y a la explosión salióle al paso un paso,
y al vuelo a cuatro patas, otro paso
y al cielo apocalíptico, otro paso
a los siete metales, la unidad,
sencilla, justa, colectiva, eterna!

¡Málaga sin padre ni madre,
ni piedrecilla, ni horno, ni perro blanco!
¡Málaga sin defensa, donde nació mi muerte dando
pasos
y murió de pasión mi nacimiento
¡Málaga caminando tras de tus pies, en éxodo,
bajo el mal, bajo la cobardía, bajo la historia cóncava,
indecible,
con la yema en tu mano: tierra orgánica!
y la clara en la ***** del cabello: todo el caos
¡Málaga huyendo
de padre a padre, familiar, de tu hijo a tu hijo,
a lo largo del mar que huye del mar,
a través del metal que huye del plomo,
al ras del suelo que huye de la tierra
y a las órdenes ¡ay!
de la profundidad que te quería!
¡Málaga a golpes, a fatídico coágulo, a bandidos, a infiernazos,
a cielazos,
andando sobre duro vino, en multitud,
sobre la espuma lila, de uno en uno,
sobre huracán estático y más lila,
y al compás de las cuatro órbitas que aman
y de las dos costillas que se matan
¡Málaga de mi sangre diminuta
y mi coloración a gran distancia,
la vida sigue con tambor a tus honores alazanes,
con cohetes, a tus niños eternos
y con silencio a tu último tambor,
con nada, a tu alma,
y con más nada, a tu esternón genial!
¡Málaga, no te vayas con tu nombre!
¡Que si te vas,
te vas
toda, hacia ti, infinitamente toda en son total,
concorde con tu tamaño fijo en que me aloco,
con tu suela feraz y su agujero
y tu navaja antigua atada a tu hoz enferma
y tu madero atado a un martillo!
¡Málaga literal y malagüeña,
huyendo a Egipto, puesto que estás clavada,
alargando en sufrimiento idéntico tu danza,
resolviéndose en ti el volumen de la esfera,
perdiendo tu botijo, tus cánticos, huyendo
con tu España exterior y tu orbe innato!
¡Málaga por derecho propio
y en el jardín biológico, más Málaga!
¡Málaga en virtud
del camino, en atención al lobo que te sigue
y en razón del lobezno que te espera!
¡Málaga, que estoy llorando!
¡Málaga, que lloro y lloro!
Josias Barrios Oct 2012
Cada dia que pasa necesito sentirte mas cerca, quiero calentar tu cuerpo con el fuego que has iniciado dentro de mi, añoro hacerte explotar con la pasion que continua creciendo segundo a segundo cada vez que mis ojos se pierden dentro de la profundidad de tu mirada. Los besos que tus labios comparten son solo el comienzo de la jornada que llevan a un ecstacy sin limite. Quiero tenerne entre mis brazos, arrebatarte y llevarte a ese lugar donde has tenido miedo llegar, hacerte saborear todas las delicias que nuestra imaginacion puede generar. Delirar con la fiebre de nuestros cuerpos tratando de combatir todas las aberraciones que hemos enjaulado en lo mas profundo de nuestras almas.
Tomas M Ruiz Or Oct 2011
Volver y volver a perder mis dedos en tu cabellera, volver  a contraer y volver a perder la calma cuando la calma es lo que se necesita para volver al momento cero en que te conocí. Volver y volver a los días cuando la respuestas a mis insistencias fueron no, queriendo decir sigue intentándolo que volveré amar, volveré a donde el amor no es utópico.

Querer ser lo que no era una opción en su momento, momento en que querer ya no era opción, Querer estar en el punto medio del inicio cuando nos presentaron el uno al otro y se marcó el final de dos soledades.
Así como se dice: Quién no espera nada no se decepciona”. Yo digo: Que uno sabe reconocer lo mejor cuando lo peor era lo único que se conocía.

Con una mirada, me di un viaje al interior de eso que estaba resguardado, lo nunca visto: la profundidad de lo que estaba a la superficie; La hermosura latente.
Y en un atardecer: Tus ojos mirando hacia el mar, los míos a la luna, tú aroma en mi camisa, mi mano en tu pelo, tú pelo sobre mi hombro, mi hombro sosteniendo cabeza  y mi corazón como bailando a la par con el tuyo.

Todo parece utópico, pero no lo es…
cyrus Apr 2011
rezuma, el noche, con el
humedad. una cosa del estomago
del tierra, esto vida,
esto respiracion como el espacio
intermedio las alas de un halcon. me siento
la marga que tiene todo el nocion de la neblina
dentro de su atomos. esto marga tiene mi oreja
y me susurra sobre las raices muy pequeno y
paulatina de la hierba. sobre como en la brea que
llamamos "el noche" o
"la profundidad" es un parte de nosotros
que rezuma, que no nos gusta, y que
mantene lo que somos.
my spanish is eh, but i felt like trying a poem to explore some different kinds of words. if anyone sees awful, terrible, ugly grammatical mistakes or word choices, do let me know!
Me habéis preguntado qué hila el crustáceo entre sus patas de oro
y os respondo: El mar lo sabe.
Me decís qué espera la ascidia en su campana transparente? Qué espera?
Yo os digo, espera como vosotros el tiempo.
Me preguntáis a quién alcanza el abrazo del alga Macrocustis?
Indagadlo, indagadlo a cierta hora, en cierto mar que conozco.
Sin duda me preguntaréis por el marfil maldito del narwhal, para que yo os conteste
de qué modo el unicornio marino agoniza arponeado.
Me preguntáis tal vez por las plumas alcionarias que tiemblan
en los puros orígenes de la marea austral?
Y sobre la construcción cristalina del pólipo habéis barajado, sin duda,
una pregunta más, desgranándola ahora?
Queréis saber la eléctrica materia de las púas del fondo?
La armada estalactita que camina quebrándose?
El anzuelo del pez pescador, la música extendida
en la profundidad como un hilo en el agua?

Yo os quiero decir que esto lo sabe el mar, que la vida en sus arcas
es ancha como la arena, innumerable y pura
y entre las uvas sanguinarias el tiempo ha pulido
la dureza de un pétalo, la luz de la medusa
y ha desgranado el ramo de sus hebras corales
desde una cornucopia de nácar infinito.

Yo no soy sino la red vacía que adelanta
ojos humanos, muertos en aquellas tinieblas,
dedos acostumbrados al triángulo, medidas
de un tímido hemisferio de naranja.

Anduve como vosotros escarbando
la estrella interminable,
y en mi red, en la noche, me desperté desnudo,
única presa, pez encerrado en el viento.
-¡Qué fresca es la sombra del plátano! De una hoja de plátano se desprenden infinitas hojas de agua que están descendiendo siempre. Me gustan las hojas verdes, acanaladas, y los racimos, y los retoños unánimes, agudos, como una bandada de peces hacia arriba. ¿Has visto el tronco? Es un panal de agua.

Me gusta el platanar con su humedad sombría y derribada, con su lecho en que se pudre el  sol y con sus hojas golpeadas y tranquilas. Me gusta el platanar cuando llueve porque suena sonoramente, porque se alegra como una bestia bañándose y saltando.

Me gusta la sombra del plátano y sus pequeños nidos de aire, y el aire dulce y torpe aprendiendo a volar. Me gusta tirarme en el suelo sin raíces y sentir cómo transcurre el agua y quedarme inmóvil, oyendo.

Fuimos al mar. ¡Qué miedo tuve y qué alegría. Es un enorme animal inquieto. Golpea y sopla, se enfurece, se calma, siempre asusta. Parece que nos mirara desde dentro, desde lo hondo, con muchos ojos, con ojos iguales a los que tenemos en el corazón para mirar de lejos o en la obscuridad.

En un principio nos tiró varias veces. Después Adán se enfureció y se puso a dar de puñetazos a las olas. A mí me dio risa, me quedé en la playa mirando. Adán no podía. Al rato salió cansado, húmedo, y no dijo nada, y se durmió.

Entonces me puse a oír el mar. Ya iba obscureciendo. Suena igual que la noche, con un vasto, infinito silencio, con una honda voz. Se extiende su sonido obscuro y nos penetra por todas partes. Es un sonido de agua espesa, de agua que quiere levantarse como un animal herido.

De ahora en adelante viviremos a la orilla del mar. Aquí están a la misma altura el sol y el mar, a la misma profundidad las estrellas y los grandes peces.

Aprenderemos el mar, Él también tiene sus montañas y sus vastas llanuras, sus pájaros, sus minerales, y su vegetación unánime y difícil. Aprenderemos sus cambios, sus estaciones, su permanencia en el mundo como una enorme raíz, la raíz del árbol de agua que aprieta la tierra, el árbol inmenso que se extiende en el espacio hasta siempre.

El mar es bueno y terrible como mi padre. Yo le quiero decir padre mar. Padre mar, sostenme, engéndrame de nuevo en tu corazón. Hazme incorruptible, receptora del mundo, purificadora a pesar.
A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia.
Amor mío, qué encuentras
en tu pozo cerrado?
Algas, ciénagas, rocas?
Qué ves con ojos ciegos,
rencorosa y herida?
Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío,
un beso más profundo que tu abismo.
No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte
y déjala que vuele por la ventana abierta.
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro
y ese instante será desarmado en mi pecho.
Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere.
No soy un pastor dulce
como en los cuentos de hadas,
sino un buen leñador que comparte contigo
tierra, viento y espinas de los montes.
Ámame tú, sonríeme,
ayúdame a ser bueno.
No te hieras en mí, que será inútil,
no me hieras a mí porque te hieres.
Victor D López Dec 2019
Tu esposo murió a los 40 años, dejándote sola con siete hijos a mantener,
Pero no antes de que tu hijo mayor más, Juan, muriera ahogado en el mar,
Aun en su adolescencia, trabajando como pescador para ayudarte a ti y a tu esposo
A poner comida en la mesa.

Habías también perdido a una hija,
Toñita, también en su tierna adolescencia, a la enfermedad.
Sus gentiles almas puras encontraron
Su camino de regreso a casa demasiado pronto.

Más tarde en la vida que perderías dos hijos más a la tragedia, Paco (Francisco),
Un, hombre sumamente trabajador, honesto, y bueno cuya inclinación a usar lenguaje ******
Nunca pudieron desmentir una naturaleza apacible y un corazón generoso. Se electrocutó con una
Luz portátil defectuosa mientras trabaja en torno a su piscina.

Y el niño de tus ojos, Sito ( José ), el último en nacer y tu preferido, quien
Había heredado la hermosura física de su padre y también su conciencia social, su política de izquierdas, Su imponente presencia, su ***** de oro, y su mala, mala suerte, terminando su vida tal vez por
Accidente debajo del carril de un tren en movimiento.

Ni la desesperación ni la pobreza pudieron doblar tu espíritu. Tú te levantaste todos los
Días antes de la madrugada para vender el pescado en un puesto en la plaza.
Y cada tarde colocaste una enorme cesta de mimbre en la cabeza y
Caminaste muchos, muchos kilómetros para vender más pescado en otros pueblos.

El dinero era escaso, por lo cual a menudo recibías otros bienes a cambio de tu pescado.
También le dabas tu pescado a quien solo te lo podía pagar con su bendición. Caminabas
De vuelta a casa, a altas horas de la noche, a través de la oscuridad o por
Caminos iluminados por la luna, cargada de lo que te dieran a cambio de tu pescado.

Verduras, huevos, y tal vez un conejo o un pollo llenaban tu cesta de mimbre sobre tu
Fuerte cabeza. Caminabas recta sobre tus piernas repletas de venas varicosas, impulsada
Siempre hacia delante por un propósito noble: alimentar a tus hijos y poder darles
Esperanza de que vendrían tiempos mejores.


Durante la peor época de hambre mediante y después de la Guerra Civil, la chimenea de tu
Casa alquilada con vistas al Puerto de Fontan, expulsó humo ***** todos los días.
El fuego de tu lareira alimentó no sólo a tus hijos, sino también a muchos vecinos aun
Menos afortunados que tú, alimentando su cuerpo y manteniendo en vida la esperanza.

Fuiste criticada por algunos vecinos cuando lo peor había pasado, después de la guerra.
"¿Por qué trabajas tan duro, Remedios, y permites que tus niños pequeños trabajen
Tan jóvenes? Los sacrificas a ellos y a ti misma sin necesidad por un orgullo imbécil
Cuando Franco y la ayuda extranjera otorgan comidas gratis para los necesitados”.

“Mis hijos nunca vivirán de la caridad pública mientras mi espalda lo permita,” era tu
Contestación. Resentiste a tu esposo por poner la política por encima de su familia, y por
Arrastrarte a ti y a tus dos hijas mayores de tu cómoda y sana vida en tu casa, en el
Numero 10 Perry Street cerca del Grenwich Village a una Galicia sin esperanzas.

El optó por inclinar su lanza a molinos de viento por a la eterna gloria de otros hombres
Necios. Y te dejó a ti sola para enfrentar la ingloriosa lucha por la sobrevivencia diaria.
No obstante su corazón enfermo, el trabajó  con gran diligencia para promover un futuro
Justo en su querida España, ignorando la realidad practica de tu doloroso presente.

Te llenó de hijos y construyó con gran cuidado la cruz en la cual lo crucificaron, una
Palabra a la vez, dejándote a ti la dolorosa tarea de recoger los rasgos de su idealismo
Destrozado.  Pero tú sobreviviste y prosperaste sin sacrificar tus propios principios
Sólidos y sin permitir que tus hijos sufrieran más privaciones que las del trabajo duro.

Nunca perdiste tu sentido del humor. Nunca tomaste a nada ni a nadie con gran seriedad.
Enfrentada con la absurdidad de la vida, siempre optaste por reírte con ganas.
Te vi llorar muchas lágrimas de risa, Pero nunca te vi llorar lágrimas de tristeza o de dolor.
Nunca te verías a ti misma como una víctima ni permitiría que otros lo hicieran.

Te encantaba la gente. Tu sentido del humor fue siempre irreverente y repleto de suave Ironía.
Y de gran sabiduría. Te encantaba reírte de ti misma, de otros, y especialmente de
Tontos pomposos que invariablemente no se daban cuanta que eran los objetos de tu gran
Diversión, inconscientes de tu despito, proveído con gentiles palabras y ojos luminosos.

Tus cataratas y miopía hicieron difícil que leyeras, No obstante leías
Vorazmente y te encantaba escribir largas cartas a tus seres queridos
Y amigos. Eras una anciana sabia, la persona más sabia y más fuerte que jamás conoceré.
Eras sabia, si, pero con el corazón de una niña y el alma de un ángel.

Fuiste el ser más sano, más racional, más bien ajustado y humano que jamás he conocido. Eras
Traviesa, pero incapaz de malicia. Fuiste aventurera; nunca tuviste miedo de probar o de aprender algo Nuevo. Fuiste amante de la diversión, interesante, amable, traviesa, divertida e infernalmente inteligente.


Habrías sido una de las primeras adoptadoras de toda la
Tecnología moderna, si hubieras tenido una vida más larga,
Y te hubiera encantado jugar-y trabajar con
Todos mis juguetes electrónicos.

Habrías sido un terror con un procesador de textos, con el correo electrónico
Y con las redes sociales y una gran campeona con mis juegos de video.
Me habrías ganando en todos ellos. Éramos grandes amigos tú y yo,
Y compañeros de juego a lo largo de la mayor parte de mi infancia.

Nos seguiste a nosotros aquí en breve después de que emigramos en 1967, dejando atrás a 20 nietos. Nunca entendí a plenitud la profundidad de ese sacrificio,
O el amor que lo hizo soportable para ti. Lo comprendo ahora. Demasiado tarde.
Es uno de los grandes pesares de mi vida.

Jugamos juegos de mesa, a vaqueros e indios, carreras de coches eléctricos,
Volteamos tarjetas de béisbol y compartimos miles de manos de cartas juntos. Nunca
Se me ocurrió que tú eras el más mínimo inusual de ninguna manera. Te amé profundamente, pero Nunca me moleste mucho por demostrártelo. Eso también me pesa, y es también demasiado tarde.

Después de mudarse a Buenos Aires, cuando mamá se había ganado suficiente dinero
Para llevarte a ti y a los dos hermanos más jóvenes, el sistema de cuotas entonces
No permitía que emigraran también tus dos hijos menores, quienes quedaron
Al buen cuidado de tu hija casada mayor en España, María, y su esposo, Fausto.

Los querías contigo. Te dirigiste directamente a Evita Perón para pedirle ayuda.
Como era de esperar, no pudiste conseguir esquivar a sus porteros. Pero no eras nada si no persistente. Sabías que Evita salía temprano cada mañana para su oficina. Y te
Estacionaste a las 6:00 de la mañana, mediante muchos, días por su camino de salida.

Con el tiempo, Evita le hizo parar a su chofer y te señalo que te acercaras.
"Abuela, ¿por qué me hace señas a mí cada mañana cuando salgo para mi trabajo? "
Ella preguntó. Tu le explicaste acerca de tus hijos en España. Evita se apiadó y
Te escribió un pase en su tarjeta para verte en su oficina al día siguiente.

La fuiste a ver al día siguiente y ella te aseguró que la visa se expediría inminentemente;
Cuando se enteró de que hacías la vida de lavandera y de limpieza,
Ella te ofreció una máquina de coser y entrenamiento para
Convertirte en una costurera con la intención de promoverte una vida mejor.

Tú se lo agradeciste, pero declinaste la oferta. "Dele la máquina de coser a otra madre Necesitada. Mi espalda es fuerte y mis manos me sirven bastante bien, igual que siempre Me sirvieron. “Evita debió haber quedado impresionada, puesto a que te pidió que la Visitaras una vez más cuando los niños hubiesen ya  llegado a Buenos Aires.


Te dio otro pase y tú cumpliste tu palabra, como siempre, de volver a verla con tus niños.
Evita te volvió a ver en su despacho brevemente y compartieron chocolate en taza y Galletas tu, Evita y tus dos hijos menores—Emilio y José (Sito). No eras partidaria de la Política ni del
Peronismo, pero siempre defendiste a Evita mediante tu larga vida.

Te fuiste demasiado pronto. No te había dicho “te quiero” en muchos años, estando
Demasiado ocupado con mis estudios y con otras ocupaciones igualmente inútiles.
Falleciste sin poder volverte a ver. Mamá tuvo que ir a tu lado sola. La última vez que
Te había escrito te envié una foto de mi graduación de abogado.

Según mamá la llevabas en el bolsillo antes de que te diera el ictus cerebral del cual
No hubo recuperación. Como siempre, me quisiste con todas mis faltas que me hacen
Indigno de tu cariño. Yo presentí el momento de tu muerte. Desperté de un profundo
Sueño desperté y vi un pájaro blanco parado encima de mi escritorio al pie de mi cama.

Ese pájaro de tamaño humano extendió unas enormes alas y voló hacia mí,
Traspasándome y dejándome en un fuerte escalofrió. Supe en ese momento que
Habías muerto. Lloré y recé por ti. Mamá llamo el próximo día por la mañana
Para confirmar la triste noticia.

Mamá también me comunicó muchos años después que habías estado en una
Coma por un tiempo pero que habías despertado y que, sin conocerla, le
Habías dicho que viajabas a Nueva York par ver a tu nieto. Luego te dormiste
Por última vez, según mamá.  Te echo de menos todos los días.

Translated by the author from Of Pain and Ecstasy: Collected Poems (C) 2011 Victor D. Lopez (Amazon Kindle and CreateSpace)]
Desde que el alba quiso ser alba, toda eres
madre. Quiso la luna profundamente llena.
En tu dolor lunar he visto dos mujeres,
y un removido abismo bajo una luz serena.

¡Qué olor a madreselva desgarrada y hendida!
¡Qué exaltación de labios y honduras generosas!
Bajo las huecas ropas aleteó la vida,
y se sintieron vivas bruscamente las cosas.

Eres más clara. Eres más tierna.  Eres más suave,
Ardes y te consumes con más recogimiento.
El nuevo amor te inspira la levedad del ave
y ocupa los caminos pausados de tu aliento.

Ríe, porque eres madre con luna. Así lo expresa
tu palidez rendida de recorrer lo rojo;
y ese cerezo exhausto que en tu corazón pesa,
y el ascua repentina que te agiganta el ojo.

Ríe, que todo ríe; que todo es madre leve.
Profundidad del mundo sobre el que te has quedado
sumiéndose y ahondándote mientras la luna mueve,
igual que tú, su hermosa cabeza hacia otro lado.

Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.
Nis Dec 2018
Lluvia sobre paragüas mojados,
sed de semilla de amor;
la caída del otoño
resuena en la profundidad de la nada
y soy yo
pero no hay nadie.

//

Rain on wet umbrellas,
thirst for seed of love;
Fall's fall
echoes in the depth of nothingness
and it's me
but there is noone.
It doesn't sound too good in English I think, but that's just my opinion.
Victor D López Dec 2019
Aunque estoy parado en los hombros de gigantes, no veo mucho más lejos que el puente de mi nariz.
La culpa es mía. La vergüenza es mía.  Pues no soy digno de ustedes, mis queridos muertos.

Parte I - Emilio (abuelo materno)
Su crimen fue su inteligencia y su posesión de una conciencia social,
Que le hizo anhelar ver a su amada España permanecer libre y le impidió tolerar a fascistas.
No porto armas, aborrecía todo tipo de violencia. No incito la rebelión,
Aunque se rebeló contra los enemigos de la libertad nacionales y extranjeros.

Fue apasionadamente un idealista que, en un tiempo de oscuridad, se aferraba a la
Creencia en la perfectibilidad del espíritu humano.  No pudo soportar las mentiras que los periódicos Regionales llevaban diariamente y tradujo noticias de los periódicos estadounidenses y británicos sobre La creciente tormenta, compartiendo la verdad libremente con todos los que le escuchaban.

Dio discursos y escribió discursos dados por otros en apoyo a un condenada República,
Derrumbándose bajo el peso de su propia incompetencia y corrupción.
Le avisaron amigos de su inminente arresto y le ofrecieron pasaje a Estados Unidos o a
Buenos Aires donde muchos de sus amigos ya habían encontrado refugio.

Pero no conseguirían pasaje para su esposa y nueve hijos, y se negó a abandonarlos a su suerte.
Ellos vinieron por usted, como siempre, en medio de la noche, esos cobardes con rostros severos Escondidos detrás de ametralladoras.  Le llevaron preso, no por la primera vez, al Castillo de San Antón, una fortaleza en una bahía hermosa y tranquila, y lo transfirieron a otros calabozos.

Le arrancaron las uñas, una por una, y esos sus más tiernas caricias, mientras le pidieron nombres.
Lo que soportó, solo Dios lo sabe, mediante meses, y fue condenado a muerte como un traidor.
Le abrían fusilado en La Plaza de María Pita. Pero la República tenía amigos, hasta entre algunos oficiales Fascistas, y uno de ellos le abrió la puerta de su celda en la víspera de su ejecución.

Había sido transferido al Castillo de San Antón a esperar su sentencia. No obstante de haber contraído Tuberculosis entonces, sin embargo, según mi abuela, logro nadar de A Coruña a Sada a través de la Bahía en una noche sin luna, a la seguridad en el hogar de otro patriota que arriesgo su vida y la de su Familia para esconderle en su sótano y realizo un viaje de muchos kilómetros a pie para encontrar a su esposa.

Encontró su casa y le informo a su esposa del inesperado aplazamiento, y le pidió que enviara alguna
Ropa y zapatos para reemplazar sus trapos sucios.  Su hija mayor, María, insistió en
Acompañar a ese honrado desconocido, llevando cuanta ropa, comida y afectos personales
Pudo rápidamente recoger para llevárselos, sin saber cuándo le podría volver a ver.
De vez en cuando acepto la hospitalidad de una noche de estancia en el desván o ático de un Simpatizante republicano, los cuales no eran difíciles de encontrar en una Galicia
Ferozmente independiente bajo el yugo de uno de los suyos.
Pero sobre todo vivido en el bosque, con guerrilleros activos durante años.

Vivió con todas las comodidades de un animal cazado con otros que no cederían,
Cuyo mayor delito consistió en estar en el lado equivocado de una causa perdida.
Espero que le diese algo de consuelo el saber que estabas en el lado derecho de la historia.
No se lo dio a su esposa ni a sus nueve hijos.

Usted pagó muchos inimaginables sacrificios como penitencia por su conciencia.
Una vez al mes o más, después de pasado algún tiempo, visitó su esposa e hijos. Le introdujeron a los Más pequeños como un tío que vivía lejos. No sabían ellos que el barbudo salvaje que pagaba estas Visitas en media noche y se despedía antes de amanecer llevando puesta la ropa vieja y limpia de papa.

Los más mayores, María, Josefa, Juan y Toñita, todos aun en su adolescencia, les decían a los más Pequeños que su "tío" portaba noticias de su padre. Los niños más jóvenes, aun vistiendo los mantos Deshilachados de su inocencia, aceptaban esto, no cuestionando por qué se quedaba en el cuarto de Mamá toda la noche y se había ido siempre antes que despertaron la mañana siguiente.

No puedo concebir la profundidad de su angustia en tener que interpretar el papel de un extraño en su Propia casa, de no poder abrazar a sus hijos más pequeños quienes adoraba, para prevenir que los Vecinos fascistas quienes trataban a menudo de adquirir informes de ellos con pasteles y dulces en Tiempos de hambre, tratando de usar su Inocencia como un arma contra usted.

Sus padres eran relativamente ricos empresarios que cultivan el mar pero lo desheredaron—
Tal vez por su forma de actuar, tal vez por elegir a emigrar, negándose a unirse a la empresa familiar o Tal vez por casarse por amor en la ciudad de Nueva York con una joven sumamente trabajadora pero De clase humilde y estación social inferior en los ojos de sus padres.

Vivió lo suficiente para ver el fin de la guerra civil, pero no a su amada España liberada de sus cadenas.
Falleció antes de sufrir las consecuencias de la guerra cuyo fin fue el preludio de décadas de
Angustiantes cosechas de angustia y Amargura a quienes la sobrevivieron.
No se salvaron de esa cosecha su esposa y sus hijos.

No hay libros que graben su nombre. La mayoría de quienes le conocieron están muertos.
No obstante, siete décadas después de su fallecimiento aun aparecen en su nicho flores en el Cementerio de Fontan que guarda sus cenizas y las de su hijo mayor, Juan y su hija,
Toñita, quienes murieron aún mucho más jóvenes que usted, a los 19 y 15 años.

También yacen allí las cenizas de su esposa, Remedios, donde el
Honor, la bondad, la decencia, y un Corazón puro y deshecho en su
Muy corta vida por un mundo muy poco merecedor de su
Presencia finalmente descansan en paz.

____
Translated from my English original poem "Unsung Heroes -- Part I: Emilio (Maternal Grandfather)" available in its original English version here: https://hellopoetry.com/poem/2904353/unsung-heroes-1-emilio-maternal-grandfather/
My reading of this poem in its English original version is available at https://www.youtube.com/watch?v=5FXkhtOltEc
Riéndose, burlándose con claridad del día,
se hundió en la noche el niño que quise ser dos veces.
No quise más la luz. ¿Para qué?  No saldría
más de aquellos silencios y aquellas lobregueces.

Quise ser... ¿Para qué?... Quise llegar gozoso
al centro de la esfera de todo lo que existe.
Quise llevar la risa como lo más hermoso.
He muerto sonriendo serenamente triste.

Niño dos veces niño: tres veces venidero.
Vuelve a rodar por ese mundo opaco del vientre.
Atrás, amor. Atrás, niño, porque no quiero
salir donde la luz su gran tristeza encuentre.

Regreso al aire plástico que alentó mi inconsciencia.
Vuelvo a rodar, consciente del sueño que me cubre.
En una sensitiva sombra de transparencia,
en un íntimo espacio rodar de octubre a octubre.

Vientre: carne central de todo lo existente.
Bóveda eternamente si azul, si roja, oscura.
Noche final en cuya profundidad se siente
la voz de las raíces y el soplo de la altura.

Bajo tu piel avanzo, y es sangre la distancia.
Mi cuerpo en una densa constelación gravita.
El universo agolpa su errante resonancia
allí, donde la historia del hombre ha sido escrita.

Mirar, y ver en torno la soledad, el monte,
el mar, por la ventana de un corazón entero
que ayer se acongojaba de no ser horizonte
abierto a un mundo menos mudable y pasajero.

Acumular la piedra y el niño para nada:
para vivir sin alas y oscuramente un día.
Pirámide de sal temible y limitada,
sin fuego ni frescura. No. Vuelve, vida mía.

Mas, algo me ha empujado desesperadamente.
Caigo en la madrugada del tiempo, del pasado.
Me arrojan de la noche. Y ante la luz hiriente
vuelvo a llorar desnudo, como siempre he llorado.
Oh torre de la luz, triste hermosura
que dilató en el mar estatuas y collares,
ojo calcáreo, insignia del agua extensa, grito
de petrel enlutado, diente del mar, esposa
del vicnro de Oceanía, oh rosa separada
del tronco del rosal despedazado
que la profundidad convirtió en archipiélago,
oh estrella natural, diadema verde,
sola en tu solitaria dinastía,
inalcanzable aún, evasiva, desierta
como una gota, como una uva, como el mar.
Te he hecho daño, alma mía,
he desgarrado tu alma.
Entiéndeme.
Todos saben quién soy,
pero ese Soy
es además un hombre
para ti.
En ti vacilo, caigo
y me levanto ardiendo.
Tú entre todos los seres
tienes derecho
a verme débil.
Y tu pequeña mano
de pan y de guitarra
debe tocar mi pecho
cuando sale al combate.
Por eso busco en ti la firme piedra.
Ásperas manos en tu sangre clavo
buscando tu firmeza
y la profundidad que necesito,
y si no encuentro
sino tu risa de metal, si no hallo
nada en qué sostener mis duros pasos,
adorada, recibe
mi tristeza y mi cólera,
mis manos enemigas
destruyéndote un poco
para que te levantes de la arcilla,
hecha de nuevo para mis combates.
Guden May 2021
Un gato tuerto que mira
Desde una pandereta,
Desdén en su rostro.
A un lado camina un perro
Policial,
Un hombre policial también.
Tuerto el gato
No distingue profundidad,
No hay diferencia entre el perro
Y el hombre que camina,
Insolente,
Indolente,
Por un barrio que no es suyo
Ningún barrio le pertenece
Si defiende
A los ricos.
Y esos ricos
No lo quieren cerca suyo,
Preocupado de su vida arreglada,
Acomodada y maldita,
Malditos siempre.
En la pandereta
Mira el gato
Con un ojo,
Bajo él, los rayados
Nos recuerdan que como este gato
Hay muchos
Muchas,
Para el resto
Tener dos ojos
Es un privilegio.
Para los perros
Policiales,
El privilegio es no tener corazón.
Patty P Feb 2020
y ella se cayo
se fue cayiendo en la profundidad de su amor.
ciega y sorda,
solo la vista de el.
su amor era como el mar,
la ogaba ola tras ola
sin respiraccion.

Ella se dejo consumir.
a ella se le conmieron el corazón.
y ahora esta vacía.
ella dio cada onza de gota de ella.
pero ni el la pudo atraparla.
a el se le fue.
mientras caida,
ella cayo en las tinieblas.

solo voces y luces de siluhuetas miraban.

Unos anos despues...

ella lo conocio
de nuevo, pero en otro cuerpo,
en otra cara,
en otra alma.
en un lugar donde nacio ese nuevo amor.
y de nuevo pero diferente....comenso.
pero esta vez...
ella no lo sabe todavia..
pero el es su alma gemela.
su otro pedazo de corazón.
He buscado en mi corazón el instinto de la simiente,
en la última profundidad del deseo y de la vida
y ahora extiendo los brazos en la sombra desorientadamente
igual que un forastero en una ciudad desconocida.

Nada sé de mi espanto, ni de mi dolor, ni de mi esperanza.
Nadie logra saber nunca su propio secreto.
Y siempre esta ansiedad de lo que no existe o no se alcanza,
y esta miserable verdad que hace crujir el esqueleto.

No. Os digo que nadie sabe nada de su propia alegría
Pero el ensueño es el acercamiento de lo lejano;
y si es triste el ademán de una mano vacía
aún es más triste no atreverse a extender la mano.
¡Qué fragor el del sol contra los árboles!
Se agita todo el monte en verde espuma.
El aire es una llama transparente
que enciende y no consume
lo que sus lenguas lúcidas abrazan.
Por la profundidad turbia del cielo,
ánades cruzan en bandadas, hondos:
pétalos de la Rosa de los Vientos
que -¿hacia dónde, hacia dónde?-
 los vientos caprichosos arrebatan.
Desde
las zarzas crepitantes de luz y mariposas,
la voz de un dios me exige
que sacrifique aquello que más amo.
Pero tú nada temas:
pese a tanta belleza,
el deseo
de hallar la paz en el olvido
no prevalecerá contra tu imagen.
Lo próspero crecerá de tu palma
izquierda
arrasando con la tierra piel de tu mano  
convirtiéndose en volcán
que revienta en un bello bienal

Tus uñas sé conocerán como hojas y la desdicha no más te deshacer a
sentirás la profundidad de tus años

Calmada mente te regarás
y con una fecundidad
de tú adquirida paciencia
darás rosetas

Y yo en ese segundo año
regresaré
para si quiera verte en flor
MÁFV Mar 2019
Esta pretensión de vida deja de hacer sentido
Toda lógica junto a la razón, ha desaparecido
Tanta trivialidad es demasiado a limpiar
Mi palabra es tuya a repetir, toca comenzar

La moral es lo básico para la incongruencia
Etiqueta, protocolo y comportamiento de animales
Tanta profundidad de nada y violencia
Leeremos la palabra de aquel quien aleja los males

Actuando acorde a un guion, ábrete propiamente a la frustración
Actúa acorde sin que te sorprendan, sino encontrarás rechazo
Nunca actúes acorde a morir y encontrar salvación
Encuéntrala en este mundo y mándalo con tu codo en regazo

Meretrices moralistas quienes se engañan en el juego de la sociedad
Tan ridículo como un briago recordando sus ayeres, ahora en sobriedad
La gente cambia pero su historia jamás se habrá de alterar
Son animales, buscando placer en el esnobismo e ilusiones a crear

Viejos corsarios abiertos a la muerte
Pues siempre conscientes han vivido a la suerte
Aquellos que ostentaban falsamente fe y religión
Se consumirán solos al ver que de la nada eran un peón.
NOYM NDMJ Jul 2020
No quepo en el molde.
Soy un círculo que no cabe en un cuadrado.
Los cuadrados son todos iguales.
Soy agua que se escurre entre las paredes del molde,
De ese molde creado por ella.

Fluyo sin parar
contenta y sin molde.
No estoy encadenada
por su dolorosa jaula.

Y me pregunto:
¿Cuántas personas no caben en ese molde
Pero cortan pedazos de su ser,
de su belleza y de su diversidad,
solo para poder encajar?
¿Y a qué precio?

Al precio de ignorar la belleza en la diversidad.
Al precio de ser solo una máscara.
De ser un ser vacío.
De ser un caparazón sin caracol.

Admito que de vez en cuando,
Me gustaría congelarme
hasta ser un cuadrado sólido.
Me interesaría saber cómo es ser “perfecta”
para caber en el molde.
Pero luego recuerdo que perdería
lo que me hace única.
Recuerdo que sería el producto
de una producción en masa de marionetas
diseñada por ella.

Perdería la profundidad de mi mirada,
Pues después de todo
no habría nada detrás,
De esa máscara que tendría puesta.
I know this poem is in Spanish, but I am bilingual and wanted to publish something meaningful to me, regardless of language. Hope there are any Spanish speakers that understand.
LKenzo Dec 2020
Siempre, cuando llueve y estás triste
reconoces en ti el fracaso de no luchar
pero ahora, mirando atrás, puedes ver
que esos días, no estaban tan mal
Llorando en el jardín
bajo la pergola, protegiéndote del agua
el día es gris.
Diciendo “por favor, no cortes las flores”
“por favor, no cojas mis flores”
Buscando a la persona, que comprenda,
durmiendo en la tierra de alguien más
pensando que es tu hora...

Todas las noches, cuando estás triste
reconoces a tu almohada que te has rendido
pero ahora, mirando atrás, ¿puedes ver?
en esos días, tu mente hace “crack”
Llorando en el jardín
bajo la lluvia y el viento
Suplicando “por favor, no cortes las flores”
“por favor... deja que crezcan”
...y que mueran
¿Como podría ayudar a alguien como tu?
Incapaz de comprender mi idioma
incapaz de ayudarte ni siquiera a ti
incapaz de percibir
duermo triste bajo la tierra
esperando a que las flores crezcan
florezcan
esperando a que mueran
Sé un buen hermano
cuida del jardín
solo como yo
cuidaré de ti...
solo de ti...

Bajo los adoquines, la playa
la arena suave y fría entre los dedos resbala
Erosionando contra las rocas
me haces enloquecer
temer
Al borde de la muerte nada me importaría más
que tu respuesta
Al borde de la muerte nada me mataría más
que tu respuesta
Envuelta en un jardín de corales
en la penumbra profundidad del océano
tumbada en el castillo submarino
en el reino de los peces
donde mi pelo tiene forma
donde mi cuerpo ya no flota.
Las pequeñas sirenas de ti se alimentarán
tu cuerpo hinchado con dientes afilados
besarán
Como ángeles que te elevan al volar
nacidas y vueltas a espuma marina
con pequeños peces neón
comiendo de sus heridas.
Cada día es igual
una montaña de nostalgia
Ya no llueve en el mar
las flores están ahogadas
la hierba alta verde y de coral
no me deja ver el cielo
más allá del agua de cristal,
hace algún tiempo
que solo veo las olas al revés
desde dentro.
Valeria Chauvel Jun 2018
Pasado ya el ocaso, aparecen las sombras del pasado,
que van persiguiéndome, deambulando a mi costado.
Estoy sumida en la oscuridad de la extensa y callada noche,
rodeada de pensamientos, con el silencio abrazándome.

Recuerdos transcurren, y pierdo contacto con la realidad,
soy consciente del dormir y respirar de la ciudad,
y percibo la lejana llovizna y su sonido levemente sordo,
cuando esta choca con el suelo, como balas al unisono.

El enfoque se torna borroso, mi mente perdida,
y por un momento, me encuentro a mi misma,
familiarizada con el vasto cielo gris,
unida con la noche, como un solo matiz.

Y con el pasar del tiempo prolongándose,
la luna me daba la sensación de derretirse,
chorreándose por la pared azulina estrellada,
cuyas a la distancia, parecían luces veladas.

La noche me absorbió en su profundidad y densidad,
con el insomnio haciéndome preguntas sin respuestas,
despierta estaba yo, en la vigilia, a la espera,
contando los minutos de la noche eterna.

— The End —