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Ana Sofia Oct 2013
me fui sin despedirme
sin despertarlo

empezando el camino, pensé
por primera vez
no dejé nada con él



...ni mi dignidad





...ni un pedazo del alma



...
Adrián Poveda Aug 2016
Amanecemos por la tarde, bajo la sombra de los edificios, huimos del sol por que nos quema y no nos deja pensar, sin lugar a certezas ni a aclaraciones nuestras almas se asoman como la luna (siempre en las noches y solo a veces al final de la tarde).

Ya todos los lugares están copados, la sombra es corta en los barrios bajos y hay que acelerar el paso, refugiarnos del sol antes de que el alma salga de pronto y nos sorprendan empezando a gritar; todos lo saben la noche hace invisible la propia oscuridad y encierra en un dulce parpadeo la cordura.
Copyright © 2016 Adrián Poveda All Rights Reserved
celebrando su máquina
el emperrado corazón amora
como si no le dieran de través
de atrás alante en su porfía

alante de ala de volar
que no otra cosa intenta
molestándole piedras
como especie de pies

pies que piesan en vez de alar o cómo
sería el mundo el buey lo que se hija
si no nos devoráramos
si amorásemos mucho

si fuéramos o fuésemos
como rostros humanos
empezando de a dos
completos en el resto
¡Ea! apretad esas cinchas
y apercibid los overos;
y que ya tasquen los potros
el bocado de los frenos.
Preparad las jabalinas,
poned traílla a los perros;
sonad las trompas de caza
y azores llevad dispuestos.
¿Ya estáis listos? Pues aprisa,
vamos al bosque siniestro.-Quien tal dice es un altivo,
noble y alto caballero
que, con sus alrededores,
tiene la comarca en feudo.
Es Don Pedro de Almendares,
el infanzón altanero
a quien, por lo valeroso,
ninguno venció en el duelo.
El que ha astillado sus lanzas
en las justas y torneos,
siempre sereno y triunfante,
sin temores ni recelos.Es Violante una doncella
con unos ojos muy negros,
con unos oscuros rizos
que cuando le caen sueltos
por la garganta blanquísima,
por la espalda y por el seno,
fingen en fondo de mármol
mallas finísimas de ébano.
Don Pedro adora a Violante
y Violante ama a Don Pedro;
y ambos gozan en deliquios
de ardorosos embelesos.Pero Violante, la hermosa,
se enciende en llamas de celos,
sin que nada de sus ansias
pueda aminorar el fuego.
La linda Violante busca
para sus males remedio,
y a un nigromante interroga
contándole sus secretos.
El nigromante medita;
y luego, fruncido el ceño,
busca en yerbas misteriosas
filtros; y ve los luceros;
y en caballísticos signos
quiere hallar el verdadero
modo de que sus retortas
puedan curar aquel pecho.
Por fin, después de lograr
descifrar aquel misterio,
y ya encontrada la clave
del enigma, dijo luego
a Violante: -Que el que os ama
os traiga el ala de un cuervo;
y con el oscuro copo
del suave plumaje *****,
podréis curar la dolencia,
llevándole junto al pecho.Por eso va en su corcel
el valeroso Don Pedro,
y con sus gentes al bosque,
con jaurías y pertrechos.
Ese es el bosque maldito,
ese es el bosque siniestro,
del que mil supersticiones
andan en boca del pueblo.
Con temor van caminando
ojeadores y monteros,
que a ese bosque nunca llegan
porque les ataja el miedo.
-Don Pedro, el bosque es terrible-.
...Don Pedro se ríe de eso;
que no teme ese hijodalgo
ni a los vivos ni a los muertos.
-Ese bosque está maldito.
-No importa-dice Don Pedro.
Y siguen andando, andando;
y ya están del bosque dentro;
y ya los toques de caza
repiten sonoros cuernos,
y van los genios del aire
desparramando los ecos.
Don Pedro no busca fieras
ni sigue la pista a ciervos,
ni a cerdosos jabalíes;
él busca un nido de cuervos.Iba la noche empezando;
el día iba oscureciendo;
cuando en un árbol robusto
medio destroncado y seco,
graznó un cuervo enorme echado
en unos grietosos huecos;
sus ojos fosforescentes,
su corvo pico entreabierto.Don Pedro fuese hacia él
afanoso ya y contento;
puso en comba un arco entonces,
y disparó... cuando el cuervo
como una flecha veloz
voló donde el caballero;
hincó en los hombros robustos
sus largas uñas de acero,
y con picotazos rápidos
le sacó los ojos negros...
Don Pedro dio un hondo grito,
mas mató al pájaro; y luego
le sacaron aterrados
servidores y pecheros
de aquel lugar tenebroso,
de en medio el bosque siniestro.
Fue al castillo de Violante,
con un ala entre sus dedos
del pájaro, y a la hermosa
le dijo: -Mira, estoy ciego;
por ti he perdido mis ojos
ángel de mis dulces sueños...
Yo llegué al bosque maldito
y me castigó el infierno.La niña miróle entonces
y le dijo: -Buen mancebo,
yo ya no puedo quererte:
primero, porque eres ciego;
y después, porque el de Alcántara,
noble señor extranjero,
pidió a mi padre mi mano
y nos casamos hoy mesmo.Dio un grito de horror terrible,
y tornado loco el ciego,
en carrera desatada,
fue tropezando y cayendo
por los bosques; y apretando
contra el dolorido pecho,
entre los puños crispados,
la espantosa ala del cuervo.
mecha vaugham vivió la mayor parte en su uteró
lejos de otros ruidos del mundo o mundanales
y conoció paisajes raros llenos de pájaros nerviosos
y conoció paisajes

"oh bichos" decía dirigiéndose a los bichos
que poblaban su cuerpo y mucho más su sueño
aleteando picoteándole el alma
"oh bichos que me despiertan la voz"

decía mecha vaugham callándose de pronto o intentando volar
"¿qué es esto que me pega al piso?" decía
zangoloteando chapoteando
con gran horror o fastidio de los vecinos del 3

"pies que piesan en vez de alar o cómo /
sería el mundo el buey lo que se hija /
si no nos devoráramos /
si amorásemos mucho" decía mecha vaugham

"si fuéramos o fuésemos / como rostros humanos /
empezando de a dos /
completos en el resto" decía mecha derrumbándose
finalmente en el suelo

un día pasó lo que sigue:
pájaro de voz tenor que la amoraba mucho
antes de ser devorado del todo
plantó un arbolito en su alma

mecha vaugham devoró al pajarito pero
el arbolito creció creció
empezó a cantarle de noche
el tenorino

no la dejó dormir
no la dejó vivir y cuando mecha vaugham murió
salió otra vez volando del árbol
el pájaro ese pájaro

a mecha vaugham le alfombraron la tumba
con pedacitos de su mismo uteró
todos los pájaros del mundo al atardecer picoteaban allí
o aleteaban
todos del mundo menos uno
Jenny Barajas Mar 2020
Conoci a {M}i angel en un Verano lleno de amor [061818],  

Sin saber que llegaria tan pronto un {A}dios [07
0918],

Muchas aventu{R}as tuve a su lado,
empezando con la feria bajo la luna llena del verano [06
2318],

En el {T}elefono platicabamos hasta el amanecer,
en esas dos semanas, mi Corazon lleno de placer [06
2418-070818],

Mirando "Los {I}ncreibles" con mi hermanito en el cine,
tu mirada se distraia de la pelicula al reirme  [06
2818]
  
Una tarde en Chuck-e-Cheese co{N}ociste a mis papas,
sentia cuanto me querias pues lo hiciste por volontad [07
0518]

Me pego un depression no entedia el motivo,
lloraba sin Consuelo mi Corazon sentia un vacio [07
0618-070818]

Lunes en la noche espere que me llamaras,
me dormi triste y en un llanto, nunca pense que se te olvidara…
te mande mi ultimo mensaje tu mensaje de buenas noches,
al recordar este moment, siento como el Corazon se me rompe [07
0918]

Martes en la tarde recibi la peor llamada,
Mi Amorcito Corazon se habia convierto en mi Angel de la Guardia [07
10*18]

Sabes ese refran que dice "no sabes lo que tienes hasta que se te va"
Es mas que comprobado que es una triste realidad!


Hoy, Manana, y Siempre en mi vive tu recuerdo,
Te amo para siempre Handsomes espero anciosa nuestro encuentro!
Valeria Chauvel Jun 2018
Al esplendor de la luna,
los lobos aúllan,
y las montañas morenas,
se inclinan con astucia.

Las estrellas tintinean en goce,
con la luz cegadora de la noche,
que ilumina a las aves del bosque,
empezando el cántico de las doce.

Los arboles rugen al redoblar de los tambores,
que tocan aquellos pequeños roedores.
El aire silba y silba con dulzura y firmeza,
cortejando al gran reino de la naturaleza.

Los grillos se unieron al coro,
tarareando un melodioso tono,
mientras las luciérnagas, el aire escarchaban,
de ámbar, rosado y rojo escarlata.

Las hadas y duendes felices danzaban,
llenando las flores de rocío conforme bailaban.
El vals de la luna ya acababa,
pues el amanecer se asomaba.

Esta fiesta nocturna,
dejaba a la arboleda taciturna,
ya que el sol salía del horizonte,
apagando todas las luces del monte.

— The End —