29 Nov, 2017
4:18 am
Quizá miento si te digo que estaba feliz y no me hacía falta nada. Miento, porque sí quería más tiempo, más atención, más cuidado, más cariño. Aún así, estaba feliz.
Estaba feliz todo el tiempo porque tú me hacías feliz. Con tus tonterías, con tus alegrías, con tus amargues, con tu poco tiempo, tus consejos, tus chistes malos (y los buenos también), en fin, con todo. Sinceramente, estaba feliz, o eso pensé.
Aunque si era más feliz que ahora.
Me gustó saber que nos complementábamos. Me gustaba ser la que te alegrara los días de cualquier manera. Me gustaba comprarte chocolates, helados, platanitos, lo que fuera necesario lo hacia para poder ser la causa de tu sonrisa.
Nada me hizo más feliz que saber que podía ayudarte en algo. Siempre quise ayudarte más, aunque no me dejaras.