Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
M Suárez May 2018
Hace año y medio que pienso en lo mismo.
La mirada y los pasos los siento cansados, los hombros me pesan, y no sé si es la mochila o mi pasado. Estoy sobrepuesta, soy una pintura que colgaron para tapar un hoyo en la pared.
Hay días buenos, no tan buenos y los malos, pero aunque me sienta alegre siempre en el trasfondo hay un pequeño duende apagando el interruptor, que le gusta estar a oscuras, y que el silencio lo aturde. Por eso mantiene mi voz activa desde atrás de mi cabeza. Y le gusta oír el latido de mi corazón agitado.
Cómo quisiera estar de nuevo en el techo de Camilo, y mirar las luces de la ciudad en lugar de las estrellas. Vaciarme. Estoy como una casa abandonada, llena de cosas inservibles.
De sueños que no son míos, de cansancio por cargar penas ajenas, y mis ojos lo único que quieren es cerrarse.
Leydis Aug 2017
Tu mi caballo,
como me gusta trillarme en tu ser,
cuidarte como mi más preciado juguete,
calarme en tus espacios como sabio jinete,
sobarte como sabia amazona,
cazar esa exquisita zona,
que aturde mis calladas tierras,
poblar en todas tus ilícitas zonas,
sondearte de arriba abajo,
trotarte hasta llevarte a esa pradera,
donde siempre quieres aplastarte,
y comer de mi bendita hierba,
y deseo cabalgarte, oooohhhh, cabalgarte,
hasta que se revienten mis adentros,
montada en mi fiel caballo.

Tu mi hombre,
mi hombre bello,
mi dulce caballo,
mi libertad encarcelada en todos tus encantos.
Ya para que pararte, si en tu terciopelo, yo me encuentro en un Vergel,
sin biblias, sin cuentos, sin consecuencias,
solos tu y yo amándonos al libre cielo,
libremente descubriendo nuestros sedientos cuerpos,
tu sobándome
yo trotándote,
tu enalteciéndome,
yo excitándote,
tu mordiéndome
y, yo,
bueno,
yo,
respondiendo con mi desgajado cuerpo,
el drenaje de pasión que existe
cuando tú y yo,
fundimos nuestros cuerpos,
en una salvaje pasión
y nos amamos en la tierra!



LeydisProse
8/1/2017
https://www.facebook.com/LeydisProse/
Leydis Nov 2017
¿Que pretendemos con alejarnos
por siempre espantar el sueño,
o por orgullo mortificarnos?

No duermes tú,
No duermo yo.
¿Como lo sé?
Tu ausencia en mi cama me grita;
que estás pensando en mí,
que no me duerma ahorita.
Que te llame con telepatía,
gritando desde lo más profundo de mí ser,
para que percibas mi letanía.

¿Que pretendemos con alejarnos?
¡Incomodar la piel!
con una alergia que mate
poco a poco nuestra alegría.

¡Silencio!!
Ese vacío me ha dejado suspendida,
perdida entre tus versos,
soñando con tus besos,
repasando una y otra vez,
ese grueso peso del distanciamiento,
que nos aturde el sueño.

¡Silencio!
En cada renglón intento
escuchar ese decreto,
de seguir amando,
dentro de ese orgulloso bullicio del silencio!

LeydisProse
11/24/2017
https://m.facebook.com/LeydisProse/
No, nunca fue lo oscuro tan oscuro.
Y está acostado pero no en su lecho.
Quiere moverse y se lo impide un muro.
Un muro en derredor, largo y estrecho.

Llama, y su voz resuena extrañamente,
sin que acudan su madre ni su hijo.
Y un súbito sudor hiela su frente,
al palpar en su pecho un crucifijo.

No, no hay duda: Esa sombra que lo aterra
es sombra de ataúd bajo la tierra,
y no es soñando, porque está despierto.

Y lo aturde un pavor definitivo
al comprender que se le dio por muerto
y al comprobar que fue enterrado vivo
Pero un día, al abrir la sepultura,
se sabría su muerte verdadera.
Si el ataúd mostrara la hendidura,
de un golpe de su mano en la madera.

Y al pensar de repente en el mañana,
piensa también enloquecidamente
en el espanto de la madre anciana
y en el horror del hijo adolescente.

Y allí, en la sombra, sin quejarse en vano
sin dar un grito, sin alzar la mano,
con una abnegación casi suicida

cierra los ojos y se queda quieto
porque así, solo así, será un secreto
su horrible muerte de enterrado en vida.
Jr Feb 2020
Comenzaba a alzar ya la vista,
bajo esta pepa de sol de mediodía que pone el asfalto aguadito
                                                                  que se hunde si te afincas
y pude ver detrás de esos rayos

                                                                 tu risa

traída a mi por la brisa alegre

                         que desde la mañana estaba soplando.

Y este calor candela que te pega en la nuca como un manotazo,
                                                                            y te la pone a sudar,

me hace pensar que me gusta más
que la nuca me sude si está apoyada en tu regazo,
                        pienso mientras la brisa ya no sopla
                                                       y que ya dejó atrás
                                                                tu risa

  y ahora el sol aturde con esta premisa
                                                 que me dejó el alma hecha pedazos

— The End —